Mueren electrocutados dos trabajadores por una descarga de alta tensión, cuando podaban árboles en Calatayud

Tremendo.

El miércoles, 30 de julio de 2025,  por la mañana, la rutina laboral en Calatayud (Zaragoza) se vio abruptamente interrumpida por una tragedia que vuelve a poner el foco en la seguridad laboral: dos trabajadores murieron electrocutados mientras podaban árboles cerca de una línea de alta tensión.

El suceso, ocurrido durante tareas de mantenimiento, conmociona tanto a la localidad como a toda la provincia, donde los accidentes laborales siguen siendo un problema persistente.

Los dos fallecidos, empleados de una subcontrata de Endesa, se encontraban realizando trabajos habituales de poda y mantenimiento arbóreo en las inmediaciones de un tendido eléctrico.

Todo apunta a que, por causas que aún se investigan, ambos entraron en contacto con una línea de alta tensión, sufriendo una descarga fatal.

La petición para desconectar la infraestructura eléctrica llegó a Endesa sobre las 12:10 horas, pero fue demasiado tarde para evitar el desenlace.

El lugar del accidente fue rápidamente acordonado por los servicios de emergencia y la Inspección de Trabajo se desplazó para iniciar las investigaciones. La identidad y edad exacta de las víctimas no se ha hecho pública hasta el momento, pero sí se sabe que formaban parte del personal dedicado al mantenimiento de zonas verdes bajo gestión eléctrica.

Reacciones sociales y políticas: el debate sobre la seguridad laboral

El impacto del suceso ha sido inmediato.

Sindicatos como UGT y CCOO han convocado una concentración para el viernes en Zaragoza, reclamando mejoras urgentes en prevención y seguridad laboral. El acto tendrá lugar a las 10:30 horas frente al Monumento de la Constitución, como muestra de solidaridad con las familias y protesta ante lo que consideran un nuevo ejemplo de precariedad e insuficiencia en las medidas de protección.

Las condolencias también han llegado desde el ámbito político. La ministra de Educación, Pilar Alegría, expresó su pesar públicamente: “Todo nuestro cariño y apoyo a sus familias. Descansen en paz”. Por su parte, el presidente aragonés Jorge Azcón incidió en la necesidad de redoblar esfuerzos: “Debemos aumentar la seguridad en el trabajo y evitar estas tragedias”.

El contexto general: accidentes laborales en Aragón y España

Este accidente vuelve a poner sobre la mesa la problemática de los accidentes laborales, especialmente aquellos vinculados a trabajos de riesgo eléctrico. Solo este año, Aragón ya suma numerosas muertes por causas laborales, muchas relacionadas con caídas o contactos eléctricos directos. En 2025, se han registrado al menos 297 muertes por accidente laboral en España según cifras provisionales.

• La electrocución es una causa frecuente de fallecimiento en trabajos vinculados al mantenimiento eléctrico o forestal.
• Los protocolos exigen siempre la desconexión previa y señalización adecuada antes de intervenir cerca de líneas activas.
• En muchos casos recientes, los fallos en comunicación o coordinación entre empresas subcontratadas y titulares del servicio son un factor agravante.

Perfil del trabajador: anonimato y riesgos estructurales

Aunque no se ha difundido información personal sobre los operarios fallecidos por respeto a las familias, sí se conocen algunos datos sobre su perfil profesional:

• Trabajaban para una empresa subcontratada por Endesa dedicada al mantenimiento forestal y eléctrico.
• Su labor consistía en podar árboles para evitar interferencias con líneas eléctricas.
• Estos puestos suelen estar ocupados por personal con experiencia media-alta pero sometido a condiciones cambiantes y riesgos elevados.

En este tipo de empleo, la formación continua sobre riesgos eléctricos es obligatoria, así como el uso estricto de equipos de protección individual (EPI). Sin embargo, los sindicatos denuncian que no siempre se cumplen todos los protocolos o que existen presiones para acelerar los trabajos.

Anécdotas y curiosidades del sector

El sector eléctrico acumula numerosas historias relacionadas con accidentes evitables:

• En algunas ocasiones recientes, trabajadores han sobrevivido a descargas superiores a 10.000 voltios gracias a EPI específicos.
• Las líneas eléctricas pueden provocar arcos eléctricos sin contacto directo si la proximidad es suficiente.
• El trabajo conjunto entre empresas eléctricas y subcontratas es habitual; sin embargo, esto puede generar ambigüedad sobre quién asume la responsabilidad directa en caso de accidente.

Los expertos insisten en que la coordinación efectiva entre todas las partes implicadas es tan importante como cualquier medida técnica.

Reflexión final: una tragedia que obliga a repensar la prevención

El doble fallecimiento por electrocución en Calatayud reabre el debate sobre las condiciones laborales en sectores expuestos al riesgo eléctrico. Mientras avanzan las investigaciones para esclarecer los hechos concretos —y depurar posibles responsabilidades— crece la presión social para reforzar los controles preventivos.

Para quienes trabajan cada día junto a infraestructuras eléctricas o realizan tareas rutinarias como podar árboles bajo cables de alta tensión, este suceso es un recordatorio doloroso del precio que puede tener cualquier fallo organizativo o técnico.

En Aragón —y especialmente Zaragoza— sindicatos, administraciones y empresas afrontan ahora el reto urgente de revisar protocolos para evitar que sucesos como este vuelvan a repetirse. La muerte electrocutado sigue siendo un drama evitable si todos los actores asumen su parte del compromiso preventivo.