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La tragedia ha vuelto a golpear las costas canarias este miércoles 28 de mayo de 2025, cuando un cayuco con aproximadamente 180 personas a bordo ha volcado en el muelle de La Restinga, en El Hierro. El siniestro ha dejado un balance provisional de siete personas fallecidas, entre ellas tres menores de edad, y un bebé desaparecido, según han confirmado fuentes oficiales. El accidente se ha producido cuando la embarcación se encontraba a apenas cinco metros del muelle, en el momento en que sus ocupantes intentaban desembarcar.
El dramático suceso ha tenido lugar cuando varios migrantes, al ver tan cerca la costa, se pusieron de pie e intentaron saltar, provocando el vuelco de la embarcación. Entre las víctimas mortales se encuentran cuatro mujeres adultas, dos adolescentes de 16 años y una niña de 5 años. Además, otra persona, al parecer una menor, ha sido trasladada al hospital en estado muy grave.
La respuesta de emergencia
La reacción de los servicios de emergencia ha sido inmediata. Efectivos del Servicio de Urgencias Canario (SUC) y Cruz Roja Tenerife se han desplazado al lugar para asistir a las personas rescatadas. Las autoridades también han activado un helicóptero medicalizado del SUC como apoyo a los equipos que están prestando asistencia en la zona. Pescadores locales y personal de clubes de buceo se han sumado voluntariamente a las labores de rescate, en un ejemplo de solidaridad ante la emergencia.
Este cayuco es el primero que llega a El Hierro tras casi dos semanas de parón en la denominada ‘ruta atlántica’. Curiosamente, el naufragio se produce apenas un día después de la visita de un grupo de eurodiputados que advertían de una «calma tensa» en el archipiélago y pronosticaban que la migración hacia El Hierro continuaría en los próximos meses.
La crisis migratoria en Canarias
El archipiélago canario lleva años enfrentándose a una intensa presión migratoria que no cesa. Durante el pasado año 2024, llegaron a las islas 46.843 migrantes, superando las cifras de 2023 (39.910 personas) y las de la llamada ‘crisis de los cayucos’ de 2006, cuando arribaron 31.678 ciudadanos africanos. Las previsiones para 2025 son aún más alarmantes, con estimaciones que apuntan a que Canarias podría recibir más de 70.000 migrantes este año.
La ruta canaria se ha convertido en la vía más utilizada para la entrada irregular en Europa, a pesar de ser una de las más peligrosas. Los migrantes suelen navegar en simples botes de pesca que son fácilmente zarandeados por las poderosas corrientes atlánticas, lo que aumenta considerablemente el riesgo de naufragios y pérdidas humanas.
La situación de los menores migrantes
Uno de los aspectos más preocupantes de esta crisis es la situación de los menores no acompañados. Actualmente, Canarias tutela a más de 5.800 chicos y chicas migrantes que han llegado solos a las islas. La media de ocupación de los centros de acogida alcanza el 123% de su capacidad, con picos del 160% en momentos de repunte.
Ante esta situación, el Gobierno de Canarias declaró en agosto de 2023 la emergencia migratoria, medida que ha ido reiterando y ampliando. En febrero de 2025, el Ejecutivo canario acordó la declaración de emergencia agravada en materia de acogida de menores migrantes no acompañados, con el fin de garantizar el cumplimiento del marco normativo en materia de protección de la infancia.
Tensiones políticas y falta de soluciones
El viceconsejero de Bienestar Social de Canarias, Francis Candil, ha denunciado la actitud de algunas comunidades autónomas que «parecen no haber entendido» el problema humanitario que sufre el archipiélago. «Canarias lleva dos años clamando en soledad ante la situación de la acogida y atención de menores migrantes», ha manifestado Candil, quien considera que la modificación del artículo 35 de la Ley de Extranjería será finalmente la solución a esta crisis.
Sin embargo, el acuerdo para la modificación de la ley sigue sin concretarse. El Gobierno canario ha calificado de «vía crucis» el proceso de negociación con las comunidades y se muestra «atónito» por la incomprensión ante el problema humanitario que vive el archipiélago. Los principales puntos de fricción que impiden un acuerdo son las discrepancias sobre «las cargas que puede tener una comunidad autónoma» y la financiación.
Un drama humanitario que no cesa
El naufragio de este miércoles en El Hierro se suma a una larga lista de tragedias similares que han costado la vida a miles de personas en su intento de alcanzar las costas europeas. La desesperación empuja a muchos ciudadanos africanos a arriesgar sus vidas en el océano, a pesar de las cada vez más sólidas fronteras europeas y la dificultad para atravesarlas.
El último informe del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) señala que la inseguridad en los países de origen «está exacerbando una situación humanitaria ya de por sí extremadamente grave». A esto se suma que las previsiones para los próximos meses no son de mejoría, y las escasas políticas promovidas para la reducción de nuevos arribos hacen prever que la situación no cambiará en el corto plazo.
Con la capacidad de acogida de Canarias completamente desbordada, el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, sigue reclamando una respuesta coordinada a nivel estatal y europeo. Mientras tanto, los cayucos continúan llegando a las costas canarias, y con ellos, el riesgo de nuevas tragedias como la ocurrida hoy en El Hierro.
Datos sobre la ruta migratoria canaria
La travesía desde las costas de África Occidental hasta Canarias puede durar entre 5 y 10 días, dependiendo del punto de partida y las condiciones meteorológicas. Los cayucos suelen zarpar principalmente desde Mauritania, Senegal, Gambia y el Sáhara Occidental, aunque cada vez son más frecuentes las salidas desde puntos más lejanos como Guinea o Costa de Marfil, lo que incrementa la peligrosidad del viaje.
Los migrantes pagan entre 1.000 y 2.000 euros a las mafias por un puesto en estas embarcaciones, que normalmente están diseñadas para transportar a un máximo de 20 personas pero que suelen ir sobrecargadas con 80, 100 o incluso más de 180 ocupantes, como en el caso del cayuco naufragado hoy en El Hierro.
La isla de El Hierro, la más occidental del archipiélago canario y la más cercana a algunas rutas migratorias, ha recibido en los últimos años un número desproporcionado de cayucos en relación a su tamaño y población, lo que ha puesto a prueba los recursos y la capacidad de acogida de esta pequeña isla de apenas 11.000 habitantes.
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