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Blanca ciudad, de eterno cielo azul, puro sol. Montañas de mis lares donde nací, en donde me crie para amar…» Así reza «Melgar», hermosa canción peruana que evoca a una de las más importantes ciudades del sur peruano: Arequipa, aunque su nombre original es Villa de Nuestra Señora de la Asunta de Arequipa, con el cual fue fundada en 1540.
Sí, es hermosa y blanca, reluciente como el sillar de los volcanes que la rodean. Esas gigantescas montañas que se enseñorean imponentes sobre sus tierras. El Misti, Chachani y el Picchu Pichu.
Hasta allí llegamos en el marco de nuestra expedición a la cual bautizamos «Wiracocha», en honor al dios de los incas.
La «Ciudad blanca», tal como la llaman, lo tiene todo. Sí, absolutamente todo lo que uno pueda imaginar, lo encuentras allí. Historia, aventura, paisajes fabulosos, vida silvestre, gastronomía y arte.
Si lo que quieres es cambiar la rutina de la ciudad y respirar un poco de naturaleza, Arequipa es lo que necesitas. La campiña espera por ti, para que puedas apreciar la moderna ciudad desde sus exteriores -donde aún se conservan tradiciones y locaciones antiguas- rodeada de bellos paisajes llenos de verde. En los miradores de Yanahuara, Sachaca o Carmen Alto, puedes apreciar los fabulosos escenarios que te brinda Arequipa.
Si quieres un poco más de aventura, puedes practicar trekking, andinismo, canotaje o bicicleta de montaña en el Valle del Colca. El destino final, siempre será el majestuoso Cañón del Colca, uno de los más profundos del mundo, que recibe a turistas atentos a apreciar al rey de los cielos de los Andes peruanos: el majestuoso cóndor.
En el centro histórico, podrás viajar en el tiempo con las más de 500 casonas coloniales de corte europeo-andina que conforman la ciudad, que está adornada también por bóvedas y arcos blancos hechos de sillar.
La ciudad de Arequipa con el fondo del Volcán Misti. Foto: Ileana Escudero
Gastronomía sin igual
Si eres amante de la comida marina y los crustáceos, tienes que probar -sí o sí- un delicioso «Chupe de camarones», sopa que concentra los sabores de la localidad con insumos occidentales.
Por ejemplo, la Ocopa arequipeña, un platillo emblema de la ciudad, suele servirse en formato de entrada. Por su dúctil y agradable sabor, es combinable con cualquier otro plato de fondo. Otra entrada que suele ser requerida en tierras arequipeñas es el solterito de queso, que es una especie de ensalada fresca y ligera donde se combinan habas, maíz, cebolla, queso, tomate y aceituna picada.
Pero si quieres probar los platos emblemas de la ciudad, no debes dejar de probar, esencialmente, tres opciones: Adobo arequipeño, Pastel de papa con rocoto relleno y Cuy frito (también conocido como Chactado). Cualquiera de los platillos mencionados te dejará completamente satisfecho, pues son contundentes y suelen servirse en porciones generosas.
Dónde comer
- La Nueva Palomino: Es un restaurante tradicional que ofrece comida típica arequipeña, como el rocoto relleno, el chupe de camarones, el adobo y la cuy chactado.
- Zig Zag: Este restaurante tiene una hermosa vista de la ciudad y ofrece una fusión de comida peruana y europea. La carta incluye platos como el lomo saltado y el risotto de quinua.
- La Trattoria del Monasterio: Ubicado en el centro histórico de la ciudad, este restaurante ofrece comida italiana y peruana. Sus pastas son especialmente populares, y también ofrecen platos de pescado y carne.
- La Benita: Este restaurante ofrece comida tradicional arequipeña, como el rocoto relleno y el adobo, pero también ofrece opciones vegetarianas y veganas.
- Chicha por Gastón Acurio: Este restaurante es propiedad del famoso chef peruano Gastón Acurio y ofrece comida peruana moderna y creativa. La carta incluye platos como el cebiche de trucha y la causa de camarones.
Qué ver en la Ciudad Blanca:
El centro histórico de Arequipa, que está construido principalmente de sillar (piedra volcánica blanca) y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El Monasterio de Santa Catalina, un complejo religioso que data del siglo XVI y cuenta con hermosos claustros, capillas y jardines.
El Cañón del Colca, uno de los cañones más profundos del mundo y hogar de los cóndores andinos.
El volcán Misti, una montaña icónica que se eleva sobre la ciudad y que es posible escalar con la ayuda de guías locales.
La Plaza de Armas de Arequipa, una hermosa plaza rodeada de edificios históricos, tiendas y restaurantes.
Además de estos lugares, hay muchas otras atracciones en la ciudad, como museos, iglesias y mercados locales. La ciudad también es famosa por su deliciosa gastronomía, que incluye platos como el rocoto relleno y el adobo.
Monasterio de Santa Catalina
El Monasterio de Santa Catalina de Siena, o también llamado Convento de Santa Catalina, es un complejo turístico religioso ubicado en el centro histórico de Arequipa y es una de las visitas que no deberías perderte.
Los autores con el fondo del Monasterio de Santa Catalina
Y hacía allí fuimos sin previo aviso, ni entradas, sólo con el interés de visitarlo y poder escribir sobre ello. Nuestro agradecimiento a la oficina de prensa del convento por su colaboración y facilidades.
Lo más singular del claustro, que comprende un área 20 mil metros cuadrados, es que allí se escenifican cuatro barrios, que emulan la distribución urbana arequipeña de los primeros años de la Colonia.
Cuenta la historia que el Virrey Francisco Toledo, durante su visita a Arequipa fue informado por el cabildo sobre su deseo de fundar un monasterio de monjas. Ello lo motivó a otorgar las licencias necesarias para la fundación del «Monasterio de Monjas Privado de la Orden de Santa Catalina de Siena». Años más tarde, Doña María de Guzmán, viuda de Diego Hernández de Mendoza, mujer hermosa, rica y joven que no tuvo hijos, decide recluirse en el monasterio en construcción, cediendo para ello todos sus bienes.
El 10 de setiembre de 1579 se hace la memoria y capitulación de la fundación del monasterio firmada entre el Cabildo, Justicia y Regimiento de la Ciudad y Obispado del Cusco, luego de firmar el documento se entrega cuatro solares, propiedad de la ciudad, para el funcionamiento del monasterio y se nombra a Doña María de Guzmán «primera pobladora y priora de dicho Monasterio».
Mercado de San Camilo
Una visita a tener en cuenta, es el Mercado San Camilo, ubicado en el centro histórico de Arequipa. Es también uno de los más antiguos y populares de la ciudad, y ha estado en funcionamiento desde principios del siglo XX.
Mercado de San Camilo. Foto: Ileana Escudero
El mercado se compone de varios pasillos y secciones que venden una amplia variedad de productos, desde frutas y verduras frescas hasta carne, pescado, productos lácteos y pan. También hay secciones especializadas en productos andinos, como la quinua y la maca, así como en productos regionales, como la cecina, un tipo de carne seca típica de la zona.
En sus instalaciones también se pueden encontrar tiendas que venden productos de artesanía local, como tejidos, cerámica y joyería.
El mercado es muy popular entre los turistas, que vienen a explorar los pasillos y a probar la comida local. Hay varios puestos que venden comida tradicional, como el rocoto relleno, la sopa de mote y el chupe de camarones. También es un lugar popular para comprar recuerdos y souvenirs.
Dónde hospedarse
Entre la variedad de hoteles de todas las categorías, tuvimos el placer de hospedarnos en el «Acolpacha Tambo Boutique Hotel» emblemático establecimiento que cuenta con una propuesta llena de cultura y sostenibilidad cumpliendo todos los protocolos de bioseguridad dentro de sus instalaciones para asegurar la mejor experiencia de sus huéspedes.
El hotel ha recibido el apoyo del programa Turismo Emprende que le permitió implementar procedimientos sanitarios anticovid de la más alta calidad; desarrollar aplicaciones digitales enfocadas en mejorar la experiencia del cliente, tanto dentro del hotel como en su visita a la ciudad; y perfeccionar el sistema de lavado y gestión de aguas grises para la óptima recuperación de agua.
Acolpacha se inauguró en el 2019 como parte del proyecto de puesta en valor de una casona colonial con más de 350 años de historia. Esta propiedad fue reconstruida y remodelada para convertirla en un hotel boutique de 9 habitaciones, ubicado en el Centro Histórico de la ciudad de Arequipa, que es considerado Patrimonio Histórico de la Humanidad desde el 2000.
La Casona se encuentra ubicada muy cerca al viejo camino real de la ciudad, a unos metros del Puente Viejo, hoy conocido como Puente Bolognesi, que en tiempos de la colonia, fue el principal acceso a Arequipa y es considerado uno de los puentes de piedra más antiguos del Perú que aun une tradicionales barrios de la ciudad con la plaza central.
Desde la terraza de Acolpacha Tambo Boutique Hotel se tiene una vista privilegiada de la ciudad desde donde se aprecia la catedral, con el arco de ingreso a la plaza de armas, por la calle San Agustín, del monasterio de Santa Catalina, la Casa de la Moneda, la torre de la Iglesia de San Francisco y Santa Teresa, así como de San Agustín, La Compañía de Jesús, Santo Domingo y La Recoleta, además de los tres volcanes de la ciudad, el Pichu Pichu, Misti y Chachani.
Nuestro agradecimiento a: Acolpacha Tambo Boutique Hotel, IATI Seguros
Monasterio de Santa Catalina – Arequipa. Foto: Ileana Escudero
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