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Imagínate aterrizar en Nueva York justo para las fiestas y encontrarte con un paisaje nevado que transforma la alegría navideña en un auténtico caos.
Este fin de semana, las tormentas de nieve han azotado con fuerza el noreste de Estados Unidos, dejando a miles de pasajeros atrapados en la temporada más agitada para viajar. Más de 7.000 vuelos fueron cancelados este sábado, según cifras del portal FlightAware, afectando especialmente a aeropuertos como John F. Kennedy, LaGuardia y Newark, que sirven a la metrópoli neoyorquina, además del aeropuerto de Boston.
Otros 1.300 vuelos experimentaron retrasos severos mientras la nieve caía sin descanso: se registraron 10 centímetros en Nueva York en pocas horas, y hasta 19 centímetros en ciertas áreas de Long Island.
No se trata solo de un pequeño contratiempo; es el primer gran temporal del invierno que ha llevado a declarar estados de emergencia en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.
La gobernadora Kathy Hochul ha instado a la población a tomar precauciones extremas, priorizando la seguridad ante carreteras resbaladizas y visibilidad casi nula.
Mientras los equipos quitanieves luchan contra el hielo –que se forma rápidamente con temperaturas bajo cero–, los viajeros se ven rodeados por maletas en terminales colapsadas. Y hay que tener presente que detrás de este frío extremo está La Niña, que favorece la llegada de sistemas húmedos y nevadas intensas al noreste y el medio oeste.
El impacto en los cielos y las carreteras
Las cifras son reveladoras: alrededor de 14.400 vuelos nacionales fueron cancelados o sufrieron retrasos a media mañana del sábado, además de 2.100 internacionales afectados. En el área metropolitana de Nueva York, cerca de 1.700 cancelaciones se concentraron en sus tres principales aeropuertos, dejando a familias enteras con sus planes navideños suspendidos. Ciudades como Detroit, Filadelfia y Boston también sintieron el impacto, con retrasos que superan las dos horas en muchos casos. La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) anticipaba un récord de pasajeros –más de 44 millones esta temporada–, alcanzando su pico este domingo 28 de diciembre con aproximadamente 2,86 millones de viajeros. ¡Qué ironía! Justo cuando los aeropuertos están repletos de maletas envueltas para regalar.
En tierra firme, la situación no mejora. Se reportan atascos masivos en las autopistas del noreste, con restricciones para camiones comerciales en Nueva Jersey y Pensilvania. Los trenes como el Metro-North y el Long Island Rail Road operan a menor velocidad debido a la acumulación de nieve sobre las vías. El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) advierte sobre condiciones peligrosas por ventiscas e hielo, elevando así el riesgo de accidentes –el Departamento de Bomberos de Nueva York ha reportado más caídas y choques menores hasta ahora, sin heridos graves. Y mientras tanto, California enfrenta su propio drama climático: un temporal previo dejó ya cuatro muertos por inundaciones, recordándonos que los caprichos del clima no dan tregua.
Aquí te dejamos una tabla rápida con los aeropuertos más afectados:
| Aeropuerto | Cancelaciones aproximadas | Nieve acumulada (cm) |
|---|---|---|
| John F. Kennedy | ~850 | 10 |
| LaGuardia | ~500 | 10 |
| Newark | ~350 | 10 |
| Boston | Cientos | Variable |
| Zonas de Long Island | – | 17,7-19 |
Lo peor aún por llegar
El NWS no afloja: se prevé que esta noche llegue lo peor del temporal, con un segundo sistema invernal intensificándose hoy domingo antes de desplazarse hacia los Grandes Lagos el lunes. Pronostican ventiscas y acumulaciones que podrían superar los 30 centímetros en el Alto Medio Oeste, así como riesgos como cortes eléctricos o daños a árboles. En algunas áreas de Connecticut, ya cayeron hasta 23 centímetros, mientras el gobernador Ned Lamont agradece incansablemente a los equipos quitanieves que trabajan sin descanso. Hay alertas por tormenta helada en Pensilvania y Massachusetts, con temperaturas rondando los -2ºC que congelan todo lo que encuentran a su paso.
Las aerolíneas han comenzado a reaccionar: compañías como American Airlines, United y JetBlue están eximiendo tarifas por cambios en vuelos para aquellos afectados por estas inclemencias climáticas. Las autoridades piden limitar viajes no esenciales –Nueva York ha emitido alertas sobre las calles traicioneras donde la nieve se resiste a derretirse. Según NOAA, estos eventos son típicos para diciembre; Nueva York suele acumular entre 60-80 cm anuales, pero coincidir con las fiestas le añade un toque épico (o trágico, dependiendo del humor).
Medidas y pronóstico a corto plazo
Los equipos de emergencia recorren calles clave retirando nieve para asegurar servicios esenciales. Aquí van algunas recomendaciones importantes del NWS y NOAA:
- Consulta aplicaciones como FlightAware antes de dirigirte al aeropuerto.
- Evita salir si no es estrictamente necesario; si lo haces, ve despacio y mantente alejado de quitanieves.
- Prepárate para el frío: usa capas adecuadas, calzado antideslizante y lleva kits básicos en tu coche.
- Mantente informado mediante portales oficiales para actualizaciones constantes sobre la situación.
El sistema actual parece disiparse algo este sábado; sin embargo, un nuevo frente desde el oeste traerá más lluvias y nevadas hacia las Montañas Rocosas. Para fin de año se espera tiempo más seco en gran parte del país aunque el noreste seguirá bajo la influencia fría provocada por La Niña. Mientras tanto, California transita del agua al seco, aliviando tensiones tras las inundaciones recientes.
Y para cerrar con una nota curiosa: ¿sabías que la nevada más grande registrada en Nueva York fue un asombroso total de 86 cm en 1888? Aquella tormenta paralizó la ciudad durante días. O que otra nevada dejó 53 cm en 2010 causando la cancelación de 13.000 vuelos –un récord casi alcanzado ahora mismo. Por cierto, ¡los pingüinos del Central Park Zoo disfrutan enormemente estas nevadas! Se les puede ver bailando sobre el hielo como si estuvieran celebrando una fiesta antártica. En Boston, una tormenta memorable ocurrida en 1978 dejó barcos varados entre calles cubiertas por nieve. Y no podemos olvidar aquella anécdota: un pasajero en JFK esperó nada menos que 24 horas debido a una cancelación; su experiencia terminó convirtiendo la terminal en un improvisado campamento navideño lleno de villancicos y mantas. El invierno americano siempre trae consigo su mezcla mágica entre belleza blanca y sorpresas heladas.
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