Periodistadigital América Home
3 segundos 3 segundos
Coronavirus Coronavirus La segunda dosis La segunda dosis Noticias Blogs Videos Temas Personajes Organismos Lugares Autores hemeroteca Enlaces Medios Más servicios Aviso legal Política de Privacidad Política de cookies
-

Veta la entrada al país Yolanda Díaz y Sira Rego

Israel tilda al socialista Pedro Sánchez de ser un «corrupto antisemita cargado de odio»

Israel responde a las sanciones españolas con acusaciones duras y prohibiciones de entrada a dos ministras

Periodista Digital 08 Sep 2025 - 16:30 CET
Archivado en:

Más información

Tiroteo en Jerusalén: un español de 25 años entre los seis asesinados en el ataque terrorista en una parada de autobuses

La tensión entre Israel y el Gobierno español ha alcanzado un nuevo máximo tras la respuesta israelí a las medidas impulsadas por el presidente Pedro Sánchez contra la ofensiva israelí en Gaza.

El Ejecutivo de Benjamin Netanyahu ha acusado públicamente a Sánchez de ser un «corrupto antisemita cargado de odio» y, como represalia, ha prohibido la entrada al país a la vicepresidenta Yolanda Díaz y a la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ambas integrantes de Sumar.

La crisis marca un giro sin precedentes en las relaciones bilaterales entre ambos países y reabre el debate sobre la diplomacia europea frente al conflicto de Oriente Próximo.

Y hay motivos.

Sánchez ha calificado a Israel como un “estado genocida” en el Parlamento, un término que Combat Antisemitism Movement denuncia como una distorsión que alimenta el odio hacia los judíos.
El gobierno del marido de Begoña ha apoyado iniciativas como la de llevar a Israel ante la Corte Internacional de Justicia por supuestas violaciones en Gaza, alineardose con la extrema izquierda, como Sumar y Podemos, partidos con feroces posturas antiisraelíes.
Además, Sánchez ha sido denunciado por alentar las manifestaciones pro-Hamas en España, lo que ha exacerbado el temor entre las comunidades judías locales, que reportan un aumento de incidentes antisemitas.
En el ámbito internacional, ha recibido elogios de grupos terroristas o yihadistas muy sectarios como Hamas y el Talibán, quienes han celebrado su reconocimiento del Estado palestino y su postura contra Israel, lo que refuerza las críticas sobre su alineación con actores controvertidos por motivos políticos domésticos.

El pulso diplomático entre España e Israel marca un antes y un después en las relaciones entre ambos países. La escalada de declaraciones y sanciones abre una etapa de incertidumbre, donde la política internacional y la presión social serán determinantes para el próximo movimiento.

El desencadenante: sanciones españolas por Gaza

A día de hoy, 8 de septiembre de 2025, la situación diplomática entre Israel y España es de máxima tensión. El detonante inmediato ha sido el anuncio, desde el Palacio de la Moncloa, de nueve medidas españolas para presionar a Israel ante el «genocidio en Gaza». Entre ellas destacan el embargo de armas, el refuerzo de la ayuda humanitaria y la prohibición de entrada a España de personas implicadas en la ofensiva israelí. Estas acciones han contado con el apoyo de los sectores más a la izquierda del Gobierno, especialmente Sumar, aunque han generado división interna sobre la posible ruptura total de relaciones diplomáticas.

La respuesta israelí no se hizo esperar. En un comunicado difundido en la red social X, el ministro de Exteriores, Gideon Sa’ar, acusó al Gobierno de Sánchez de «liderar una línea hostil antiisraelí, con una retórica desenfrenada y llena de odio», y tildó al Ejecutivo español de «corrupto» y «antisemita». Como medida inmediata, Israel prohibió la entrada al país a Yolanda Díaz y Sira Rego, vetando cualquier contacto gubernamental con ellas.

Prohibición de entrada: una represalia inédita

La prohibición afecta directamente a dos ministras del Gobierno español:

Ambas han sido vetadas por «haber sobrepasado cualquier límite aceptable», según el ministro Sa’ar, y no podrán entrar ni mantener relación alguna con autoridades israelíes. Además, el gobierno israelí ha señalado que la decisión cuenta con el respaldo del primer ministro Benjamin Netanyahu y del viceministro del Interior, Yariv Gideon Levin.

Reacciones en el Gobierno español y la sociedad

La reacción de Yolanda Díaz ha sido desafiante. En su cuenta de Bluesky, ha asegurado: «Es un orgullo que un Estado que perpetra un genocidio nos prohíba la entrada» y ha reiterado que seguirá defendiendo los derechos del pueblo palestino «le guste al señor Netanyahu o no» . Díaz también ha reclamado al Gobierno español la retirada de la embajadora en Tel Aviv, Ana María Salomón, y ha subrayado que no se puede «seguir como si nada» tras la sanción a dos ministras de un gobierno democrático.

Sira Rego no ha realizado declaraciones públicas inmediatas, pero desde Sumar se ha insistido en que la medida israelí justifica «más que nunca» la ruptura total de relaciones diplomáticas.

Por su parte, el Ejecutivo español ha defendido la legalidad y legitimidad de sus medidas, enmarcando la respuesta israelí como una reacción «desproporcionada» y «fuera de lugar» ante la denuncia de posibles crímenes de guerra en Gaza.

Contexto y antecedentes de la crisis

La relación entre España e Israel se ha deteriorado progresivamente en los últimos años, pero el giro se aceleró tras el reconocimiento del Estado palestino por parte del Gobierno de Sánchez en mayo de 2024. Desde entonces, las declaraciones y medidas de ministros españoles, especialmente de Sumar, han sido muy críticas con la actuación israelí en Gaza y Cisjordania.

Israel interpreta estas críticas como una «línea hostil y antisemita», y argumenta que el Gobierno español busca «distraer la atención de los graves escándalos de corrupción» internos mediante ataques a Israel. El Ejecutivo de Netanyahu también acusa a las ministras vetadas de «apoyar manifestaciones violentas» y «justificar la violencia» contra intereses israelíes en España.

En el fondo, la crisis refleja el choque entre una parte de la izquierda europea, que pide medidas firmes contra Israel, y la política exterior tradicional de prudencia y diálogo. El caso español se ha convertido en ejemplo de hasta dónde puede llegar la confrontación diplomática cuando se rompen los consensos mínimos de respeto y comunicación.

Evolución previsible y posibles escenarios

La escalada actual plantea varios interrogantes sobre el futuro de las relaciones hispano-israelíes:

A día de hoy, la situación es volátil. Las declaraciones cruzadas y las sanciones personales han convertido el desencuentro en una crisis diplomática de primer orden. El desenlace dependerá tanto de la evolución del conflicto en Gaza como de la presión internacional sobre ambos gobiernos.

Claves para entender la crisis

 

Más en Mundo

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

CONTRIBUYE

Mobile Version Powered by