Periodistadigital América Home
3 segundos 3 segundos
Coronavirus Coronavirus La segunda dosis La segunda dosis Noticias Blogs Videos Temas Personajes Organismos Lugares Autores hemeroteca Enlaces Medios Más servicios Aviso legal Política de Privacidad Política de cookies
-

Nueva fase en las negociaciones de paz para Gaza

Hamás acepta entregar sus armas a un comité egipcio-palestino pero rechaza la tutela internacional y a Tony Blair como gobernador

El grupo islamista da un giro crucial al aceptar desarmarse bajo control egipcio-palestino, aunque se opone a la gestión internacional y al papel de Tony Blair como gobernador en Gaza

Periodista Digital 08 Oct 2025 - 01:08 CET
Archivado en:

Más información

¡El Gobierno celebra el II aniversario de las carnicerías de Hamas con el embargo a Israel!

Trump, optimista sobre el acuerdo de paz para Gaza, mientras prosiguen en Egipto las negociaciones entre Israel y los terroristas de Hamas

El panorama político y militar en la Franja de Gaza entra en una etapa renovada tras la decisión de Hamás de acceder a entregar su arsenal a un comité formado por Egipto y Palestina. Sin embargo, el grupo se opone rotundamente a cualquier forma de administración internacional y rechaza la figura de Tony Blair como gobernador del territorio. Esta información ha sido confirmada por fuentes palestinas que siguen de cerca las negociaciones, lo que redefine el escenario de las conversaciones de paz y acentúa las divisiones sobre el futuro del enclave.

Un desarme condicionado y el rechazo a la gestión internacional

Recientemente, Hamás ha mostrado voluntad para desarmarse bajo la supervisión de un comité conjunto entre Egipto y Palestina. Este gesto, que tiene un gran significado simbólico y estratégico, se produce después de meses de presión internacional y diálogos indirectos con Israel, mediado por Estados Unidos, Egipto y Catar. A pesar de esto, el grupo islamista establece condiciones claras: no acepta que un organismo internacional gestione la Franja de Gaza ni aprueba la designación de Tony Blair como gobernador, aunque está dispuesto a considerar una supervisión remota.

La negativa al control internacional no es algo nuevo, pero cobra más fuerza en este contexto. “Nunca permitiremos que alguien que no sea palestino controle a los palestinos”, afirmó un dirigente de Hamás, haciendo referencia directa a Blair y recordando su implicación en la invasión iraquí en 2003. En el plan de paz estadounidense, se prevé que Blair y un comité internacional jueguen un papel fundamental en la transición política y la gestión del enclave costero, algo que Hamás descarta sin dudarlo.

El contexto: dos años de guerra y un cambio de paradigma

Esta decisión llega justo cuando se cumplen dos años del asalto realizado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, un hecho que marcó el inicio de una nueva escalada bélica. En este periodo, la guerra ha causado más de 67.000 muertos en Gaza y ha ejercido una presión sin precedentes sobre la población civil. Las conmemoraciones del segundo aniversario han vuelto a poner sobre la mesa la necesidad urgente de encontrar una solución negociada y liberar a los rehenes israelíes aún en manos de Hamás.

La propuesta aceptada por Hamás incluye el ingreso de fuerzas de seguridad palestinas entrenadas en Egipto y Jordania para asumir funciones de control en Gaza. Este avance es inédito en el proceso negociador; sin embargo, aún dista mucho de las exigencias planteadas por Israel y Estados Unidos, quienes continúan insistiendo en una administración internacional con supervisión directa por parte de actores externos.

Demandas y exigencias en el proceso de negociación

Hamás ha condicionado tanto la entrega del armamento como la liberación de los rehenes a varias garantías:

La propuesta promovida por Estados Unidos también exige la liberación simultánea de todos los rehenes israelíes junto con la excarcelación de cientos de prisioneros palestinos detenidos por Israel desde octubre del año pasado.

Claves y desafíos para la implementación

El proceso negociador avanza bajo lo que algunas fuentes palestinas y egipcias describen como una “atmósfera positiva”, aunque siguen existiendo obstáculos significativos. La administración estadounidense está tratando, mediante su enviado especial Steve Witkoff, junto con presión ejercida por países árabes y europeos, cerrar un acuerdo que permita establecer un alto el fuego y comenzar así la reconstrucción necesaria en Gaza para evitar una nueva escalada bélica.

No obstante, el rechazo firme por parte de Hamás hacia cualquier control internacional o hacia Blair complica considerablemente la hoja ruta trazada por Estados Unidos. Esta se centra en desmilitarizar el área e instaurar un gobierno técnico palestino bajo tutela externa. El grupo islamista insiste en que su desarme solo será viable si se respeta completamente su soberanía nacional y se garantiza una administración interna libre de injerencias externas.

Perspectivas futuras

La decisión adoptada por Hamás representa un punto crucial dentro del conflicto; sin embargo, persiste una alta incertidumbre sobre si este acuerdo podrá concretarse realmente. La presión internacional para lograr un alto el fuego definitivo choca con desconfianzas arraigadas entre las partes involucradas así como con demandas claras sobre las garantías necesarias para asegurar tanto Israel como a los palestinos.

Mientras tanto, la guerra sigue dejando tras sí víctimas civiles y desplazados. La comunidad internacional observa expectante los próximos movimientos. Las negociaciones continúan abiertas; será fundamental determinar si esta nueva postura asumida por Hamás marca el inicio hacia una paz duradera o si estamos ante otro capítulo más dentro del conflicto interminable. La historia reciente nos recuerda que cada avance es frágil; no obstante, este giro actual podría abrir una puerta —aunque sea momentánea— hacia una posible reducción del conflicto.

La situación actual sobre el terreno sigue siendo crítica: bombardeos activos y crisis humanitaria persistente evidencian que alcanzar la paz en Gaza es aún una meta lejana pero no imposible. El futuro del enclave costero dependerá ahora tanto del compromiso real entre las partes como del apoyo decidido por parte de la comunidad internacional para facilitar una transición respetuosa con los derechos e intereses del pueblo palestino.

Más en Mundo

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

CONTRIBUYE

Mobile Version Powered by