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La cola ante los colegios electorales chilenos refleja el sentir actual: temor al delito, desencanto con la política tradicional y una percepción generalizada de que el experimento progresista de Gabriel Boric ha traído más frustraciones que certezas.
En este clima de descontento, se desarrolla una segunda vuelta que enfrenta al derechista José Antonio Kast y a la comunista Jeannette Jara, dos visiones de país opuestas, pero que coinciden en dos temas candentes: seguridad, migración y coste de vida.
Este enfrentamiento llega tras una primera vuelta bastante fragmentada, donde el economista Franco Parisi logró casi el 20% del apoyo, posicionándose como la tercera fuerza política. Su candidatura ha resonado entre aquellos que rechazan tanto a la izquierda como a la derecha convencionales.
Ese electorado “ni de unos ni de otros” se convierte hoy en el premio más deseado por ambos candidatos, aunque su líder ha instado a votar nulo, lo que complica las estrategias de campaña.
Una campaña marcada por crimen, inseguridad e inmigración
El telón de fondo del balotaje es un claro cambio en las prioridades de los chilenos: la seguridad ha escalado hasta convertirse en la principal preocupación, dejando atrás las demandas sociales que dominaron tras el estallido social de 2019.
En esta recta final, Kast ha centrado su discurso en tres pilares fundamentales:
- “Orden, seguridad y confianza” como lema central.
- Promete una mano dura contra el crimen organizado y los delitos violentos en crecimiento.
- Propone una agenda migratoria restrictiva, con especial atención a la crisis en el norte y la migración irregular.
Por su parte, Jeannette Jara ha intentado matizar su mensaje:
- Reconoce los problemas de inseguridad pero los relaciona con desigualdad, empleo y cohesión social.
- Defiende la continuidad de las reformas sociales impulsadas durante el gobierno de Boric, enfocándose en pensiones, salario mínimo y protección social.
- Promete gestionar “con firmeza pero garantizando” los derechos humanos ante la crisis migratoria sin romper con los estándares establecidos.
En los debates, ambos candidatos han terminado discutiendo casi exclusivamente sobre seguridad y migración. Esto ha llevado a Jara a lidiar en un terreno donde históricamente se siente más cómoda la derecha.
El impacto del “desgaste Boric” en esta segunda vuelta
El legado del mandato de Gabriel Boric está presente en cada acto político. La sensación de oportunidad perdida pesa sobre quienes apoyan al oficialismo:
- El proceso constituyente fracasó dos veces en plebiscito.
- La inseguridad y la percepción del desorden han crecido.
- El crecimiento económico ha sido modesto y hay un creciente malestar por el coste de vida.
Para muchos votantes, elegir a Kast representa castigar lo que consideran una gestión errática del progresismo. En este contexto, varios partidos de derecha ven en el líder republicano una vía directa para poner fin al ciclo Boric y reconfigurar el panorama político a su favor.
La derecha se une: Kast como candidato único del bloque conservador
Si en 2021 las fuerzas derechistas chilenas llegaban divididas a las urnas, para 2025 han optado por unir esfuerzos alrededor de José Antonio Kast.
Varios factores explican este cierre filas:
- El Partido Republicano presenta una estructura consolidada y un voto duro tras años de crecimiento sostenido.
- Líderes tradicionales como Evelyn Matthei y sectores dentro de Chile Vamos han alineado sus intereses detrás de Kast como medio para recuperar La Moneda.
- El temor ante un nuevo gobierno izquierdista en medio de una crisis de seguridad actúa como cemento interno para esta unión.
Las encuestas previas a la veda legal respaldaban esta tendencia:
- Sondeos publicados antes del balotaje otorgaban a Kast una ventaja considerable sobre Jara.
- Proyecciones privadas hablaban incluso de diferencias cercanas a 18 puntos; aunque persiste alta incertidumbre respecto a participación electoral y voto joven.
Este ambiente ha reforzado la narrativa de inevitabilidad alrededor de la derecha: ese sentimiento generalizado que sostiene que tras el “experimento progresista” vivido bajo Boric, Chile regresará a manos conservadoras debido al hartazgo acumulado, miedo e impulso restaurador.
El incómodo papel de Parisi y el voto huérfano del centro
En este contexto electoral, Franco Parisi y sus casi 20 puntos obtenidos en primera vuelta se han convertido en un verdadero objeto codiciado por ambos bandos.
Algunos datos relevantes son:
- Parisi alcanzó aproximadamente el 19.8% del total de votos, consolidando al Partido de la Gente (PDG) como tercera fuerza política del país.
- Su base electoral asciende a unos 2.5 millones de votantes; mayoritariamente hombres menores de 45 años pertenecientes a clase media con fuerte presencia en el norte del país y preocupaciones significativas sobre delincuencia y migración irregular.
- Tras realizar una consulta interna, el PDG decidió instar a votar nulo o en blanco, con un 78% rechazando apoyar ni a Kast ni a Jara.
Las encuestas internas indican que:
- Entre un 37% y un 50% del electorado que apoyó a Parisi podría inclinarse hacia Kast.
- Entre un 14% y un 20% podría optar por Jara.
- Cerca del 25% aún permanece indeciso sobre su voto final.
Este escenario explica cómo ambos comandos están diseñando sus estrategias:
- Kast busca conectar con ese malestar antiestablishment utilizando discursos sobre “tolerancia cero” frente al delito; algo muy presente entre los votantes del norte minero golpeados por la inmigración irregular.
- Por su parte, Jara intenta atraer parte del electorado moderado combinando medidas económicas con diálogo hacia el PDG e insistiendo en promesas sobre estabilidad institucional; advirtiendo también sobre los peligros que podría acarrear un giro radical hacia la derecha extrema.
Para Jara resulta complicado ya que Parisi ha sido muy crítico hacia ambos bandos. Aunque reconoce que “lo más probable es que gane Kast”, considera esto “una mala noticia para Chile”, ya que situaciones extremas no suelen ser favorables. Su llamado explícito al voto nulo debilita las posibilidades para que la izquierda logre revertir su situación antes del final de campaña.
Boric como espejo y advertencia
La figura del ex presidente Gabriel Boric juega un papel complejo:
- Para quienes están en la derecha es evidencia clara de cómo una agenda progresista puede llevar al desorden y parálisis económica, mientras que
- Para Jara representa tanto logros sociales (como mejoras salariales o pensiones) como también un desgaste político considerable.
En muchos barrios populares y zonas medias se observa cómo esta ecuación se simplifica: Boric simboliza un gobierno incapaz tanto para controlar la delincuencia como para aliviar adecuadamente el coste vital cotidiano. Aquí es donde las promesas lanzadas por Kast —un “shock esperanzador” junto con poner fin al “caos e inseguridad” generado por su administración— han encontrado mayor eco entre los votantes.
La diferencia entre estilos también intensifica esa sensación palpable de cambio inminente:
- Boric junto con Jara representan esa izquierda universitaria vinculada con movimientos sociales que llegó al poder tras las revueltas sociales comenzadas en 2019, mientras
- Kast reivindica valores tradicionales como orden familiar o jerarquías claras; apelando así aquellos segmentos ciudadanos que perciben lo ocurrido durante el estallido social como una desviación peligrosa.
Qué puede suceder: márgenes electorales, jóvenes e institucionalidad
A pocas horas del cierre electoral se presentan tres escenarios posibles:
- Alta probabilidad favorable hacia Kast
- Todas las encuestas oficiales junto con algunas extraoficiales lo colocan adelante,
- Su casi total respaldo por parte del bloque derechista combinado con sintonía hacia temas relacionados con seguridad le otorgan una base sólida para avanzar. ,,
- La incertidumbre respecto al margen electoral
- Algunos estudios indicaban diferencias cercanas hasta 18 puntos; sin embargo analistas advierten sobre cómo influye mucho ese voto joven obligatorio así como también los efectos reales producidos por Parisi llamando abiertamente al voto nulo,,,.
- Un triunfo contundente fortalecería esa idea acerca tener mandato claro para abordar agendas relacionadas con “mano dura”; mientras si resultase ajustada obligaría eventualmente —de ganar—a Kast negociar más moderadamente respecto ciertos ritmos políticos futuros . ,,.
- El rol crucial nuevos votantes e indecisos
- Cerca cinco millones jóvenes acudirán este domingo por primera vez; muchos marcados eventos ocurridos durante estallido social ocurrido hace unos años así frustraciones arrastradas desde entonces respecto proceso constituyente fallido .
- Su influencia efectiva así reparto entre mantener continuidad progresista o realizar giro conservador podría acortar o ampliar ventaja proyectada actualmente para derechas .,.
Más allá del resultado final lo cierto es Chile está ante punto inflexión importante: ya sea bajo gobierno conservador firme respaldado casi totalidad arco político tradicional legitimado mediante descontento existente frente inseguridad ; o bien izquierda logrando retener presidencia mediante elección exitosa Jeannette Jara quedaría obligada rectificar rápidamente errores cometidos durante administración anterior si pretende no perder definitivamente iniciativa histórica .,,,.
Cuando finalmente cierren las urnas sonará teléfono La Moneda; mensaje felicitación dirigido ganador será algo más allá simple gesto protocolar : marcará decisión tomada si Chile opta blindarse mayor orden o arriesgarse último intento reforma progresista antes pasar página década turbulenta vivida recientemente .
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