Alfonso Rojo: “La caída de Sánchez será estrepitosa y arrastrará al PSOE hacia su desaparición”

Seguro que entre ustedes hay bastantes que recuerdan lo que nos enseñaban en el Bachillerato, cuando había clases mañana y tarde, se iba al colegio incluso los sábados y estudiábamos mucha Historia, Geografía, Latín, Arte y hasta Catecismo.

¿Se acuerdan de aquella frase de Jesús, en el Evangelio de San Mateo?

“Nadie sabe el día ni la hora; no lo saben siquiera los ángeles del Cielo”.

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Pues me viene al pelo a propósito de Pedro Sánchez, aunque tenga poco de angélico.

No sabemos todavía ni el día ni la hora en que lo sacaremos de La Moncloa, aunque todo indica que será allá por las Navidades de 2023.

Y que saldrá escopetado y en su su fuga arrastrará al PSOE hacia la desaparición.

A Sánchez se le está poniendo cara de muerto y tras el palo que se va a llevar en Andalucía este domingo, 19 de junio, tiene muchas probabilidades de entrar en un proceso de deterioro similar al que sufrió Zapatero a partir del 12 de mayo de 2010.

Lo raro, lo chocante, lo inaudito, lo vergonzoso, es que el desgaste no haya empezado antes.

El suyo y el del PSOE, porque tanto él como su partido llegan mucho tiempo pervirtiendo la democracia y jugando contra los intereses de España.

El que haya todavía, según los sondeos, más de 7 millones de ciudadanos dispuestos a respaldarles electoralmente, obliga a pensar que una parte de nuestra sociedad está muy despistada o algo enferma.

¿Cómo es posible apoyar a un tipo y a un Gobierno manirroto e inepto, sostenido por proetarras, golpistas y enemigos de España?

Sin duda, influye el entramado televisivo, que por puro interés crematístico apuesta reiteradamente por lo ‘progre’ y oculta la corrupción y las contradicciones de la izquierda.

Pero, como estamos viendo en Andalucía, ni eso les es ya suficiente.

Mi tesis es que el PSOE, el único partido junto con los comunistas de Podemos que tiene raíces reales en el espanto de la Guerra Civil del 36, es ya una mera agencia de colocación; una gigantesca empresa donde lo único que importa son los cargos, los sueldos y las subvenciones.

Para cubrir el expediente, los socialistas se apuntan a causas como el ecologismo, el feminismo o la homosexualidad y se embarcan en disparatados proyectos de ingeniería social, muy lejanos a las inquietudes cotidianas de obreros, autónomos, pequeños empresarios…

El PSOE vive ajeno a los problemas reales de las familias españolas y cuanto se la pegue Sánchez, se desmoronará como un castillo de naipes.