Alfonso Rojo: “Peregrina Begoña al juzgado y Sánchez moviliza a la Brunete Pedrete, pero pasaremos”

¡No pasarán!… y pasamos.

Este viernes peregrina de nuevo Begoña Gómez a los juzgados y el amo del PSOE convertirá otra vez la Plaza de Castilla en un remedo cutre de ‘Fort Knox’.

Ha anunciado la decana, tras advertirle desde Presidencia de que la hacen personalmente responsable de todo lo que ocurra, que tomará medidas para evitar que Josué Cárdenas, Vito Quiles y las reporteras de OKDiario vuelvan a grabar a la paisana camino del banquillo o sentada en el, diciéndole al juez Peinado que no sabe nada.

No se que trama la magistrada Chus del Barco, a la que 50 periodistas-masajistas han enviado una carta exigiendo que blinde a cal y canto el Juzgado 41, aunque imagino que se repetirá lo de la entrada privilegiada por el garaje, el cinturón de antidisturbios alrededor del edificio, el despliegue de agentes en los pisos superiores y el vaciado de ascensores.

Nosotros vamos a cumplir con nuestro deber, con nuestra obligación como periodistas, porque somos depositarios del derecho que tiene la ciudadanía a estar informada e intentaremos colarnos otra vez.

Vamos a jugarnos el tipo para fotografiar a la paisana durante su romería judicial.

Lo hacemos porque se lo ha llevado crudo, parapetada en la condición de presidente del Gobierno de España que ostenta el mentiroso de su marido.

Quien por cierto es el principal culpable del desaguisado, el latrocinio y la corrupción y terminará en chirona, si en España hay Justicia digna de ese nombre.

Todo en Sánchez es pringoso, terminando por el anuncio de aprobar 100 millones para digitalizar medios de comunicación, que hizo este miércoles en el Congreso de los Diputados.

Usar la pasta que nos roba Hacienda para incentivar el buen comportamiento de los periodistas, haciendo ricos a los mercenarios del régimen, es un lacerante abuso de poder.

Lo triste, desde el punto de vista de nuestra profesión, es que el estímulo funciona.

No se si han reparado en que los paniaguados de El País -diario que arrastra junto a la Cadena SER una deuda de 850 millones-, han iniciado ya la cacería contra los futbolistas que saludaron fríamente a Sánchez en la recepción de La Moncloa.

Han empezado con el madridista Dani Carvajal, indagando sobre su patrimonio, negocios y declaraciones de Renta, para tratar de erosionar su imagen.

El acoso a Carvajal, siendo vergonzoso, es una minucia al lado de tropelías como la de llenar con sicarios con toga el Tribunal Constitucional, para anular condenas como la de los EREs o mimar al golpista Puigdemont.

Y una coña si se compara con el dislate de mantener a un Fiscal General del Estado no idóneo y camino de la imputación, que opera como guardaespaldas de la familia Sánchez y de su partido.

O con la aberración de tener fundidos a impuestos a autónomos y pequeños empresarios, mientras tu hermano tributa en Portugal, cobra sin trabajar y se hace millonario.

O llenar de mamporreros con carné del PSOE cada rincón de la Administración, desde el CIS hasta RTVE, pasando por la Agencia EFE.

No tiene un pase esta banda de maleantes.