Brutales azotes a los periodistas palanganeros del Congreso: «¡Participan en este atentado!»

Román Cendoya merece una mención con mayúsculas este 28 de julio de 2025 por su columna en The Objective que ya emociona desde el título: Periodistas entregados a Sánchez.

Y es que ya saben que en Periodista Digital andamos lanzados hacia denunciar en el Parlamento Europeo cómo Pedro Sánchez y su grupo de mangantes están metiendo sus sucias manos para manipular a la prensa y acabar con el periodismo libre, y vienen, además, animados y aplaudidos por una asociación lamentable: la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) que dirigen periodistas penosos y dados a la servidumbre como María Llapart (laSexta), Carlos Cué (El País), Esther Palomera (Eldiario.es) y tantos otros.

Ya saben que estos tipos no son nada valientes, se dedican a vivir en chupipandi en el Congreso, a protegerse unos a otros y a atacar a los que sí hacen preguntas incómodas como Bertrand Ndongo o Vito Quiles.

Cendoya es feroz en su crítica a estos palanganeros y así destaca en el sumario:

«La APP es un sindicato vertical que forma parte de los aparatos de opinión sincronizada del poder. La antítesis de lo que debería ser una asociación de periodistas»

El resto del texto es igualmente contundente:

«Lo indignante es que hay periodistas que participan en este atentado contra la libertad de prensa, opinión e información. Un acto de coordinación entre el poder sanchista y sus policías mediáticos de la APP fue la concentración del 25 de febrero en las escaleras del Congreso para salir a denunciar a sus compañeros, que no forman parte del sindicato vertical, en una servil concentración de “plumillas pardas” a favor del autócrata bajo el lema “señalar no es periodismo”».

Los tres últimos párrafos del texto de Cendoya son intocables:

Los más exaltados de la opinión sincronizada están felices porque los periodistas de “extrema derecha” van a ser expulsados del Congreso. Allá ellos. Allá los que en vez de defender su oficio se adhieren al pensamiento único. Más pronto que tarde habrá que votar y probablemente “cariño Armengol” —como llamaba ella a Koldo— dejará de ser presidenta censora del Congreso. Y también cambiará el Gobierno.

 

El nuevo Gobierno tendrá el instrumento con el que expulsar del Congreso a los periodistas de “extrema izquierda” por boicotear y hacer preguntas incómodas al gobierno y su partido. El reglamento progresista de Pedro Sánchez para el Congreso, el apoyado por los pseudoperiodistas parlamentarios. ¿Pueden ser más torpes?

 

Manifiesto todo mi apoyo a aquellos compañeros y medios “señalados” que van a sufrir la censura política del Congreso de los Diputados, sin estar de acuerdo ni compartir algunas de sus maneras de actuar. Y quiero manifestar mi total rechazo al silencio cómplice y el sometimiento ante el poder que está mostrando la APP frente el inadmisible ataque contra la libertad de prensa, de información y de opinión.