El periodista y presidente del Consejo Editorial de The Objective, Antonio Caño, ha reflexionado sobre diversos temas de actualidad en una conversación con el director de PERIODISTA DIGITAL, Alfonso Rojo.
Caño se sienta con Rojo en ‘Tiempo de hablar’, su programa de entrevistas en nuestro canal, para charlar sobre su último libro, ‘Digan la verdad’, una recopilación sobre sus años en una profesión “en peligro de extinción”.
En la conversación trataron un tema ineludible y al que incluso, le dedica un capítulo en su libro: Pedro Sánchez. Se ha mostrado muy duro con las actuaciones del presidente de Gobierno al que califica como el pero presidente, “de lejos”, en la historia de España.
“Es un presidente tóxico, nocivo para la democracia. Puedes ser un mal presidente y no tener efectos tan nocivos para la convivencia. No me preocupa tanto que sea el peor, alguno tiene que serlo, el problema es que Sánchez se sale de esa clasificación. Ningún presidente ha dividido a los españoles en la forma en que él lo ha hecho, ningún presidente ha deslegitimado a las instituciones en la forma en que él lo ha hecho y ninguno ha recordado tanto los comportamientos de un dirigente autoritario como los suyos. Es un hombre que nació para dictador y le tocó ser el líder de una democracia, su vocación es mandar no gobernar”.
Resalta su talento para hacer el mal y también, su arrojo o imprudencia para tomar medidas peligrosas, “toma las curvas a 200 por hora”. Sin embargo, también estima que el proceso está acabando y un reflejo de esto es que ni siquiera puede salir a la calle porque los ciudadanos ya no lo aguantan.
Desvela que un acto que retrata los comportamientos autoritarios de Sánchez fue su dimisión al frente de El País. Confiesa que la relación entre su “cese y la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno, existe” y otro ejemplo que deja en claro esto es el cambio en la línea editorial del diario de cabecera del presidente.
“Pedro Sánchez habló con importantes accionistas del periódico incidiendo en que hacía falta cambios en ‘El País’. Al día siguiente de despedirme, el editorial del periódico manifestó que se producía un cambio de línea editorial”.