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La política española no descansa y mucho menos cuando los escándalos salpican a las altas esferas del poder. El reciente caso de José Luis Ábalos y la supuesta oferta por parte del PSOE para cubrir sus gastos legales y ofrecerle un puesto en una consultora a cambio de su silencio ha vuelto a poner patas arriba el panorama político nacional, tal y como publica este 16 de junio de 2025 el diario ‘El Mundo‘.
Un asunto con ingredientes dignos de thriller político: mensajes comprometedores, presiones internas y la sombra de la corrupción sobre un partido que ya venía tocado por el ‘caso Koldo’.
El trasfondo: Ábalos, Cerdán y las maniobras en Ferraz
El escándalo estalló tras publicarse que Santos Cerdán, hasta hace poco secretario de Organización del PSOE y persona de máxima confianza de Pedro Sánchez, habría trasladado a Ábalos una oferta para que dejara su escaño en el Congreso. A cambio, el partido asumiría los gastos de su defensa en el caso Koldo y le buscaría acomodo profesional fuera del foco político. Todo ello con un objetivo muy claro: evitar que las revelaciones del exministro pudieran perjudicar aún más al Gobierno y al propio presidente socialista.
La propuesta, lejos de ser un rumor, se ha documentado mediante mensajes de WhatsApp que ya obran en poder de la Guardia Civil. Según se ha filtrado, Cerdán presionó a Ábalos para que aceptara el acuerdo, prometiéndole incluso que “todos los gastos legales” estarían “a cargo” del PSOE. La negativa de Ábalos, quien advirtió que sin acta perdería toda protección jurídica, llevó al entonces número tres del partido a visitarle personalmente en busca de convencerle.
Sánchez y el PSOE: entre la limpieza interna y la tormenta perfecta
La reacción en Ferraz no se hizo esperar. Mientras dirigentes del partido exigen a Pedro Sánchez medidas “radicales” para limpiar el partido, otros temen que el daño ya sea irreversible. La figura de Santos Cerdán se ha visto especialmente tocada tras dimitir como diputado y renunciar a sus cargos, acorralado por las grabaciones y los informes policiales que lo sitúan como intermediario clave en la trama corrupta junto a Ábalos y Koldo García.
El propio presidente Sánchez ha intentado atajar la crisis con una auditoría externa y cambios en la dirección del partido. Sin embargo, la falta de reflejos para cortar antes por lo sano —especialmente tras la detención de Koldo García— es ahora motivo de reproche interno. No son pocos los barones socialistas que ven en este episodio el síntoma de una desconexión entre la dirección federal y las bases territoriales.
Consecuencias políticas: miedo al Grupo Mixto y efecto dominó
El miedo ahora dentro del PSOE es doble. Por un lado, temen que más diputados sigan el ejemplo de Ábalos aferrándose al escaño incluso tras ser expulsados del partido —y terminen engrosando el Grupo Mixto—, lo que supondría una imagen demoledora para una formación que ha hecho bandera de la regeneración democrática. Por otro lado, preocupa el efecto contagio: si Cerdán también decide no entregar su acta (aunque ha anunciado su dimisión), podría repetirse una situación incómoda que dejaría al descubierto las costuras internas del socialismo español.
La oposición tampoco ha dejado pasar la oportunidad: desde el Partido Popular se exige una convocatoria inmediata de elecciones y denuncian un supuesto modus operandi basado en amaños internos desde las primarias que llevaron a Sánchez al poder. Las grabaciones filtradas entre Cerdán, Ábalos y Koldo García dibujan un escenario donde los negocios paralelos, pagos irregulares y comisiones campaban a sus anchas bajo la mirada —al menos distraída— de quienes debían velar por la integridad del partido.
Curiosidades y datos llamativos del caso
- Los mensajes clave entre Cerdán y Ábalos han sido aportados como prueba ante las autoridades, lo que añade presión judicial sobre ambos.
- La cifra total gestionada supuestamente por Cerdán en concepto de mordidas asciende a más de 600.000 euros, aunque parte aún estaría pendiente de abonar según los informes policiales.
- El pánico cunde especialmente porque los audios interceptados incluyen expresiones coloquiales poco edificantes entre los protagonistas, lo que ha provocado un bochorno añadido entre las filas socialistas.
- El caso ha destapado además viejas rencillas internas: desde 2021, cuando Pedro Sánchez relegó a Ábalos como ministro para confiar en Cerdán, hasta ahora, ambos han sido piezas clave —y finalmente problemáticas— en el engranaje socialista.
- En plena tormenta mediática, algunos miembros históricos del PSOE han recordado con sorna que “antes se tapaban mejor estas cosas”, mientras otros advierten con humor negro sobre el riesgo real de convertir el Grupo Mixto en “el nuevo refugio socialista”.
El desenlace judicial aún está por escribirse, pero lo cierto es que este escándalo ya forma parte del anecdotario político español más reciente. Y como suele ocurrir en nuestro país, no faltan quienes apuestan a que algún guionista ya está tomando notas para convertirlo en serie.
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