Ely del Valle: «Los políticos piensan en Twitter ‘cómo molo’ y hacen muchas idioteces»

El programa ‘Rojo y Negro’ de Radio 4G, presentado por Alfonso Rojo y Alejandra Alloza, ha analizado el 14 de mayo de 2014 los comentarios en las redes sociales sobre el asesinato de Isabel Carrasco. Muchos usuarios de Twitter y Facebook han justificado la muerte de la presidenta de la Diputación de León o, incluso, lo han celebrado. Para tratar este tema han participado en la tertulia el redactor jefe de Periodista Digital, Luis Balcarce, el veterano periodista César Alonso de los Ríos, el director general de El Imparcial.es, José Antonio Sentís y el autor del blog Diario de un no nacionalista , José Rosiñol.

José Antonio Sentís ha sido el primero en opinar y ha dicho que: «Twitter es la sociedad. Lo que sucede es que nosotros la sociedad antes no la conocíamos muy bien, porque tenemos un entorno reducido de gente que filtramos».

Alejandra Alloza pregunta por las dos políticas socialistas que han tenido que dimitir por sus comentarios en Twitter y Facebook sobre el asesinato de Isabel Carrasco —Una concejal del PSOE amenaza de muerte al presidente de la Diputación de Pontevedra–. Empezaron comentando uno de los casos, en el que la que Beatriz Martínez Sancho, de Meis, advertía al presidente de la Diputación de Pontevedra que pusiese «las barbas a remojar» tras el asesinato de Carrasco.

César Alonso de los Ríos: Esta señora que ha cometido esta bajeza moral había sido votada.

Luis Balcarce: Son políticos, habían sido votados. Al final Twitter retrata a mucha gente.

Cesar Alonso de los Ríos: Claro.

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Luis Balcarce: ¿Entonces qué hacemos?

Cesar Alonso de los Ríos: Nada, simplemente votamos a unos señores que gracias a este terrible asesinato nos enteramos de lo pobre mental, más grave, que es esta señora. ¿Y cuántos diputados pensaban como esta señora? ¿Y de otras cuestiones? Twitter nos ha revelado la condición moral de esta señora y de otras, pero mañana pueden surgir por otros acontecimientos diputados terribles.

José Antonio Sentís: Lo que decía Alejandra. Twitter lo carga el diablo. Preguntabas si los políticos están preparados…

Alejandra Alloza: Porque antes se canalizaban las entrevistas. En el ejercicio profesional, cuando había pocos medios teníais contacto directo con las fuentes e imagino siempre se ha filtrado todo mucho. Y ahora les autorizan a hablar a todos.

José Antonio Sentís: Está muy bien planteado. Ni los políticos, ni los futbolistas, ni muchos periodistas o muchos que se dedican a otras cosas, ni nadie. Nadie está preparado para condensar en 140 letras una genialidad cada vez que escribe un tuit. El pensamiento es complejo y necesita matices.

Sobre esto último, José Rosiñol ha comentado:

La concejala lo ha hecho por Facebook, que es peor, porque aquí no se concentra en 140 caracteres. De todas maneras yo prefiero saber con quién me juego mi soberanía, con qué políticos y que se expresen. Yo prefiero saberlo.

También ha intervenido por teléfono la periodista de La Razón y colaboradora de El Semanal Digital Ely del Valle. Le han preguntado si cree que hay políticos que no están preparados para estar en Twitter. Ha respondido:

No están preparados para ser políticos, ni están preparados para ser personas, desde el momento en que vierten ese tipo de comentarios. Aquí el problema, y es lo que trataba de reflejar en el artículo —Lo que esconden los comentarios sobre la presidenta asesinada— no es tanto los comentarios vertidos en Twitter, que están escritos, como el hecho de que cuando alguien los escribe es que lo piensa.

Estamos demonizando muchas veces el medio, cuando lo que realmente preocupa es que haya gente que piense eso, y que lo piense fríamente. Cuando hablamos de un calentón, si yo me pongo a discutir se me calienta la boca y puedo decir una barbaridad, pero desde el momento en que yo eso lo transcribo y lo escribo es que lo he procesado de alguna manera. Es decir, el calentón ya no es tan calentón. Y escribir ese tipo de cosas es tal barbaridad que donde tenemos que fijarnos no es tanto en el medio, en las redes sociales, que sí, en este caso actúan como altavoz, como en el hecho de que haya personas que lleguen a pensar eso. A mí eso me preocupa muchísimo.

Alejandra Alloza: ¿Se sienten más jaleados en ese medio? Igual que los adolescentes en Facebook o en Tuenti se sienten más exhibicionistas, ¿quizás los adultos en el momento en el momento en que consideran que tienen esa interacción más inmediata se sienten más envalentonados?

Ely del Valle: No es que se sientan envalentonados, es que lo tienen al alcance de la mano. Un político cualquiera, para hacer una declaración cuando no existían las redes sociales tenía que ponerse en contacto con un periodista, con una emisora de radio o un programa de televisión. Ahora encienden el ordenador y lo tienen al alcance de la mano, y esta idea de ‘cómo molo, cómo me relaciono con los demás de tú a tú porque soy un político muy cercano’ es lo que les lleva muchas veces a este tipo de idioteces.

Alfonso Rojo: El deporte favorito de Twitter es el yo-yo. Pero da la impresión de que los facinerosos en ese terreno son mayoría, y lees unas cosas que te hace pensar que si en este país hubiese otra vez una situación extrema, y alguna he vivido, alguno de estos estarían encantados de ver cómo se perpetran barbaridades, sin ninguna duda.

Ely del Valle: Sin ninguna duda. De lo que no estoy tan segura es de que sea precisamente en Twitter donde se congrega un mayor porcentaje de facinerosos. Habría que pensar qué porcentaje de la sociedad entra en este tipo de juegos, por llamarlo de alguna manera, y extrapolarlo. No creo que sea casualidad que todos los tontos del mundo se reúnan en el mismo sitio. Quiere decir que hay muchos tontos, hay mucho porcentaje de malas personas que lo estamos descubriendo a través de las redes sociales. Y es lo que me tiene espantada.

Luis Balcarce comenta el artículo donde Santiago González, en El Mundo, establece un paralelismo entre los comentarios de tuitee jaleando y justificando el asesinato de Isabel Carrasco con el ‘algo habrá hecho’ con los que algunos justificaban los asesinatos de ETA —La hora estelar–. Ely del Valle comenta al respecto:

No me gustan las comparaciones, pero sí es verdad que somos un país excesivamente visceral en algunos temas. Estas barbaridades que antes escuchábamos con las víctimas de ETA ahora las estamos escuchando con casi todo, porque no hay tema en el que uno no abra una red social y no se encuentre una serie de barbaridades, de estupideces. No hablo solamente de asesinatos, hablo de machismo y prácticamente todos los temas. Quiere decir que somos una sociedad bastante menos madura y bastante peor de lo que pensábamos.