Ahora todos lo sabían.
Carlos Herrera cargó con dureza contra todas esas voces que, sabiendo las prácticas de Íñigo Errejón, salen a despellejar ahora al exportavoz de Sumar cuando permanecieron calladas durante todos estos años.
En su editorial en ‘Herrera en COPE‘ de este 25 de octubre de 2024 fue a por todas:
Una especie de Me Too, ¿se acuerdan? El movimiento norteamericano pero a escala doméstica, que ha venido a confirmar en un comunicado de una dialéctica torturada y tramposa, como suele ser la de la extrema izquierda. En cuanto este hombre dimitió, lo hizo ayer por la tarde, es como si se hubiera abierto la veda, y empezaron a circular todo tipo de historias.
Para el comunicador almeriense lo que no es de recibo es que se raje ahora de manera anónima:
Ahora resulta que todo el mundo sabía que con Errejón pasaba algo. Que sí ejercía acoso laboral contra las trabajadoras del grupo parlamentario, que sí está en tratamiento por adicciones. Una vez destapado todo esto, una actriz, Elisa Mouliaá anunció la presentación de una denuncia formal ante la policía. Ese es el camino, no la denuncia anónima, las denuncias se presentan en el juzgado, o ante la policía, se sustancian, se comprueban. El denunciado es presuntamente inocente. Y si es culpable, acarrea la consecuencia penal de todo ello. Pero no en las redes sociales. Y no de forma anónima, mucho menos.
💬 «Íñigo Errejón habla de vida neoliberal; estos comunistas, de verdad, viven de atormentarse permanentemente»
🔊 Escucha el primer sonido del día de Carlos Herrera https://t.co/Tsju0wtEAz
— Herrera en COPE (@HerreraenCOPE) October 25, 2024
Recordó, por supuesto, la doble vara de medir de personajes como Errejón:
La hipocresía estomagante de la extrema izquierda, bueno de la izquierda en general. Errejón ha sido el ejemplo perfecto de esa superioridad moral con la que viene obrando desde su más tierna infancia. O sea, todo el día dando lecciones de moral, de sensibilidad, de progreso, de feminismo, y ahora nos sale con esto, como cuando Pablo Iglesias dijo aquello de que azotaría a Mariló Montero hasta hacerla sangrar. Estos hipócritas nos han estado dando una turra insoportable con su feminismo de postureo mientras en su vida privada reproducen todo aquello que dicen combatir, hipócritas y cuentistas.
Igualmente, exigió al ya exportavoz de Sumar que no trate a los ciudadanos por idiotas:
En vez de reconocer que las denunciantes tienen razón presentar la dimisión, Errejón nos larga un rollo ininteligible, pretencioso para exculpar sus conductas. Que si la culpa es de la vida política que ha desgastado su salud física, su salud mental, y esto genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica. Eso qué coño quiere decir. Vamos, que no es culpa suya. Esto es culpa del patriarcado, de la vida neoliberal. Yo soy rebelde porque el patriarcado me hizo así. Mira Errejón, no nos tomes por idiotas. El patriarcado y el modelo neoliberal es para todos. Y unos meten mano y otros no. Tan fácil, unos son acosadores y la mayoría de hombres no. Es decir, te vas porque te han exigido dimisión cuando ya no se ha podido ocultar más el escándalo.