Mónica Carrillo se derrumba al informar sobre la muerte prematura de su compañera Myriam Romero

El 12 de junio fallecieron dos trabajadoras de Atresmedia; Inmaculada Salvador, productora de la cadena, y Myriam Romero, periodista y antigua presentadora de los informativos de Antena 3. Ese mismo día Mónica Carrillo contó la noticia al final del noticiario, la presentadora no pudo contener las lágrimas:

«Hoy han muerto prematuramente dos compañeras muy queridas en Antena 3: Inmaculada Salvador, productora de esta casa, y Miryam Romero, a quienes muchos de ustedes la recordarán porque ha sido nuestra editora y presentadora desde los inicios…».

La periodista no pudo terminar la frase y desde producción emitieron un reportaje sobre las fallecidas. Horas más tarde, Carrillo se disculpaba en redes por no haberse contenido los sentimientos.

A estos mensajes de dolor se sumaron muchos trabajadores de la empresa, que mostraron en redes su dolor por los fallecimientos.

Los inicios de Myriam Romero

Myriam Romero fue presentadora de los informativos de Antena 3, junto a grandes figuras del periodismo español como Roberto Arce, Pedro Piqueras o Luis Herrero. Pero su carrera se desarrolló por varios de los medios más importantes a nivel nacional, como Cadena Cope o RTVE, en esta última fue la presentadora del programa de los 80 Por la mañana, junto a Jesús Hermida. Antes de su prejubilación, llegó a ser subdirectora y editora de los espacios informativos de las 21.00 horas, con Vicente Vallés.

En 2021 la empresa informativa publicó un programa para jubilar anticipadamente a las personas de entre 57 y 65 años, a este plan se incorporó la periodista que falleció el pasado fin de semana de manera prematura.

La otra perdida en la familia de Antena 3 es Inmaculada Salvador, productora de programas como A Fondo o Alerta 112. En su última etapa estuvo en la redacción digital de Antena 3 Noticias. En el reportaje emitido sobre las fallecidas la describen como «actriz y madre»:

“Ayudante de producción, lograba que todos los redactores vivieran y sobrevivieran lo mejor posible. Si hacía falta, se convertía en actriz y madre. Incluso si en un directo llovía, ella se empapaba para que el redactor o redactora saliera como un pincel ante la cámara”