Aunque estos números parezcan de una película de ciencia ficción, no lo son. Según los últimos Presupuestos Generales del Estado (PGE), aprobados por el Gobierno de Sánchez, se calcula que la deuda de RTVE alcance hasta los 588 millones de euros, según revelan desde elEconomista. Dicho medio, además, apunta que este dato es un «61,5% más de lo registrado a junio de 2021, cuando el endeudamiento fue de 364 millones».
A pesar de que el que fuera el principal grupo de comunicación de España vivió unos años de crecimiento económico sin precedentes, lo cierto es que de aquellos tiempos poco queda en la actualidad:
«La Corporación está atravesando uno sus peores momentos tanto a nivel económico como a nivel social«.
Pero si la cifra de deuda puede provocar escalofríos, la de su presupuesto actual hiela la sangre: 986 millones de euros (sumando las aportaciones de los grupos de comunicación y telecomunicaciones privados y la partida destina en los PGE). Ahora bien, también cabe destacar que RTVE cuenta con una plantilla de más de 6.500 trabajadores:
«Estos datos se agravan si se comparan al ente público con sus dos principales competidores, Atresmedia y Mediaset. Ambos grupos suman una plantilla aproximada de 3.500 personas, la mitad que RTVE en su conjunto».
RTVE
«RTVE tiene unos gastos de personal de 431 millones de euros según aparece reflejado en su última memoria. Esto se traduce en un coste del 43% de sus ingresos presupuestarios, unos 1.000 millones. Sin embargo, en Atresmedia ronda el 17% (168 millones) y en Mediaset no llega al 10,5% (91,9 millones). Sus ingresos en 2021 fueron de 963,2 millones y 876, millones respectivamente. En datos totales RTVE prácticamente duplica el gasto en personal de Atresmedia y Mediaset juntas».
Esta claro que el ente público supera a las cadenas privadas españolas en presupuesto y personal. Pero, ¿qué ocurre en el resto de Europa?, ¿cuánto destinan nuestros países vecinos a sus medios públicos?
Casos europeos
Ciertamente, lo grupos de medios de comunicación públicos en el resto de países del continente europeo manejan cifras similares o superiores, a las del caso español:
«Estos organismos tienen una plantilla estable de 129.000 trabajadores (111.000 empleados entre las 20 principales), con una edad media superior a los 53 años y unos costes medios cercanos al 40% de sus ingresos presupuestarios, según datos recogidos en el informe Estudio de la situación y tendencias de los medios audiovisuales públicos europeos ante la sociedad digital elaborado por Forta y la Universidad de Santiago de Compostela».
BBC
Consultando la tabla elaborada por el medio mencionado, podría destacarse la ARD (Alemania) con un presupuesto de 6.504 millones de euros (de los cuales 1.851 se destinan a gasto de personal) en el año 2019 y una plantilla de 22.483 trabajadores; la BBC (Inglaterra) con un presupuesto de 5.800 millones de euros (de los cuales 1.724 son para gastos de personal) en el año 2019 y una plantilla de 22.328 trabajadores; RAI (Italia) con una partida presupuestaria de 2.655 millones de euros (de los cuales 1.036 se usan para gastos de personal) en el año 2019 y una plantilla de 11.591 trabajadores.
¿Cómo se financian estos medios públicos?
Existen tres modelos de financiación para estos entes públicos puesto que no cuentan con los ingresos publicitarios como en el caso de los grupos privados.
La primera vía de financiación puede ser «un canon o impuesto sobre la radiodifusión pública». La segunda vía puede ser a través de «presupuestos estatales» y, por último, «un modelo de tasa a la radiodifusión pública sobre el impuesto de la renta de personas físicas, mediante reducción de la deducción fiscal de los ciudadanos».
En la Unión Europea, son 13 los países que se financian a través de la primera vía: «con tarifas anuales que van desde los 300 euros de Austria o los 335 de Suiza hasta los 36 euros que pagan los ciudadanos de Portugal o Grecia».
En otros 11 países lo hacen a través de los presupuestos estatales, como por ejemplo España. Y, en otros dos, Suecia y Finlandia concretamente, optan por la tercera opción.
Desde la Unión Europea se recomienda utilizar el modelo del canon. Pero, en España, esta opción es difícil de implantar puesto que, según declara José María García García, del Sindicato de Comunicaciones y Cultura de FESMC-UGT al medio mencionado:
«En España es totalmente inviable llevarlo a cabo principalmente porque la gran mayoría de las personas no quieren pagar más impuestos«.
«Hay que tener en cuenta que nosotros ya pagamos impuestos, pagamos impuestos para mantener los servicios públicos y RTVE es un servicio público más que se debe financiar con esos impuestos y vía presupuestos generales del estado».
