La polémica se hubiese sustanciado en cero coma segundos.
Pero en TVE quisieron explotar el asunto hasta la náusea y al final desde el programa de Pablo Motos, ‘El Hormiguero‘ (Antena 3), se tuvo que dar réplica a la sarta de bulos lanzados por el espacio de David Broncano, ‘La Revuelta‘, a cuenta de la entrevista al campeón del mundo de Moto GP, Jorge Martín.
El formato de la televisión pública quiso apuntarse un tanto que no le correspondía:
Aquí explicación de lo que ha pasado hoy. pic.twitter.com/tQc2S2iAhL
— La Revuelta (@LaRevuelta_TVE) November 21, 2024
En ‘El Hormiguero’ se quiso quitar hierro al asunto:
Ha sido un malentendido sin mayor importancia. Dos semanas antes de la final, habíamos acordado contar en exclusiva con Jorge Martín en nuestro programa. Hoy uno de sus representantes ha cometido un error al cambiar la visita que tenían programada con otro piloto. Tras lo…
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) November 21, 2024
Pero al seguir machacando con la supuesta entrevista que Motos le habría levantado a Broncano, al showman de Atresmedia no le quedó más remedio que ponerse delante de las cámaras y dar cumplida respuesta al festival de bulos vertidos por el programa de TVE:
En primer lugar, quiero pedir perdón a toda la audiencia porque con la que está cayendo en este país, con la confesión de Aldama y todas las implicaciones del Gobierno y con la DANA y toda esta gente desatendida, tener que hablar de la gestión de una entrevista me da un poco de reparo, pero necesito restablecer la verdad.
Se ha hablado mucho de este tema, quizá demasiado, pero hay intereses y cortinas de humo que uno no puede controlar. De ‘El Hormiguero’ se habla mucho y de mí, a veces, también, a veces se dicen barbaridades. Supongo que el hecho de ser un programa visto durante tantos años te lleva a una exposición con cosas buenas y con cosas malas, y yo eso lo he asumido siempre y siempre he intentado evitar polémicas, incluso cuando desde otros programas de la competencia se han hecho y se hacen contra mí de manera continuada pullas de mal gusto, irrespetuosas y camufladas de humor cuando en realidad son ataques. Y lo aguanto, no tengo ningún problema, pero no puedo permitir que se ponga en duda el trabajo del equipo de ‘El Hormiguero’ y se insinúen cosas que no son ciertas.
El presentador valenciano explicó con detalle qué sucedió con la famosa entrevista:
¿Qué ha pasado con la famosa entrevista de Jorge Martín, campeón del mundo de MotoGP? Lo cuento. En ‘El Hormiguero’, como llevamos haciendo desde hace 19 años, planificamos con mucha antelación los invitados porque esto nos permite preparar mejor las entrevistas y ofrecer cada día el mejor programa posible. Con Jorge teníamos la entrevista cerrada y pactada desde el 29 de octubre, casi un mes antes. Teníamos el compromiso por parte de su equipo de que la primera entrevista la daría, si se proclamaba campeón, y si no también, en ‘El Hormiguero’. Ese era el compromiso y lo reclamamos porque para nosotros ofrecer cada día el mejor programa es una cosa muy seria.
La fecha pactada para la entrevista era el miércoles 27 de noviembre, como así será, pero el pasado jueves 21 nos sorprendimos al ver un vídeo en el que se decía que iba a ‘La Revuelta’. Así que nosotros hicimos lo que haría cualquier profesional, que fue llamar a su equipo y preguntar qué había pasado. Nos explicaron que se ha producido una falta de coordinación entre las personas que llevan la agenda de Jorge y la solución que decidieron es que Jorge grabaría esa entrevista y no se emitiría antes de venir a ‘El Hormiguero’. Así que Jorge sí que hizo la entrevista el pasado jueves, sí que se grabó, aunque esto se ocultó. Se ocultó y se supo al día siguiente gracias a los medios de comunicación independientes que desmintieron la versión inicial y a espectadores y periodistas que estuvieron en la grabación de ese programa.
Motos recalcó que él no estaba por salir a avivar la polémica, pero que no iba a dejar que otros contasen una versión torticera y alejada de la realidad:
No estaría aquí dando esta explicación de algo que pasa todos los días en periódicos, revistas, programas de radio y de televisión, si no se hubiesen contado las cosas para que parezcan lo que no son y si no se hubiese dudado de la profesionalidad del equipo de ‘El Hormiguero’. Y menos, si esa versión deformada se difunde desde una televisión pública, una televisión pública que pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos, una televisión pública que estimó que era uno de los tres temas más importantes que habían pasado en España y en el mundo ese día. No estoy exagerando, lo que fue un mero malentendido por un invitado, fue convertido en una de las noticias principales del Telediario, ocupando además minutos y minutos en casi todos los programas informativos y de actualidad de la televisión pública esa misma noche y durante todo el día siguiente.
Y llegó a lamentar que con todo lo que está cayendo en España, informativamente hablando, se haya querido hacer de una absurda polémica una cuestión de Estado:
Sinceramente, creo que hay noticias mucho más importantes y que afectan mucho más a los ciudadanos, pero si tanta trascendencia creían que tenía, lo lógico hubiese sido llamar a la otra parte implicada, que somos nosotros, como así han hecho la mayoría de los medios de comunicación españoles, a los que se lo agradezco. Es muy sorprendente que nadie de Televisión Española nos haya llamado ni a nosotros ni a Atresmedia.
Esta mala praxis periodística es más propia de la desinformación que de una televisión pública que omite el primer deber del periodismo que es el de contrastar la información. Por eso, a todo el equipo del programa y a mí nos cuesta creer que no haya otros intereses detrás de toda esta versión tergiversada de lo que ocurrió. Que se caigan los invitados de la agenda es lo más normal en cualquier programa, pero ahí está la destreza de un buen equipo para encontrar una forma de sacarlo adelante decentemente. Nos ha pasado a nosotros y le ha pasado a cualquiera que se dedique a esto, pero lo que lamento es que esta vez alguien haya transformado un tema así en una cuestión de Estado.