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Duro y viendo la que está cayendo en La Moncloa, el PSOE y aledaños, hasta excesivo.
Porque lo suyo, lo de Imanol Arias, es una broma al lado de lo que se han empozado el marido de Begoña y su cuadrilla de maleantes.
En una jornada que parecía sacada del mismísimo guion de Cuéntame cómo pasó, la Audiencia Nacional ha dictado sentencia sobre uno de los episodios judiciales más mediáticos de los últimos años en España.
El actor Imanol Arias ha sido condenado a dos años y dos meses de prisión por cinco delitos fiscales cometidos entre 2010 y 2013, mientras que su compañera de reparto, Ana Duato, ha sido absuelta de todos los cargos que pesaban sobre ella por falta de pruebas concluyentes sobre su conocimiento del fraude.
El tribunal considera probado que ambos intérpretes se beneficiaron de las estructuras creadas por el asesor fiscal Fernando Peña a través del despacho Nummaria, con el objetivo de evitar la tributación de capitales en España.
Sin embargo, mientras Arias optó por llegar a un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción—admitiendo su responsabilidad—Duato se arriesgó, defendió su inocencia hasta el final y salió airosa del proceso.
Hacienda, famosos y una trama digna de prime time
Este proceso judicial, conocido popularmente como el ‘caso Nummaria’, ha puesto bajo los focos la relación entre personalidades públicas y las estrategias fiscales agresivas orquestadas por algunos despachos especializados.
La Agencia Tributaria llevaba años investigando los movimientos financieros de ambos actores, así como del propio despacho, ante las sospechas fundadas de evasión fiscal.
- Imanol Arias reconoció ante el tribunal haber cometido cinco delitos fiscales entre 2010 y 2013, lo que facilitó la reducción de su condena gracias al pacto con la Fiscalía.
- Ana Duato afrontaba una petición inicial de hasta 16 años de prisión, pero finalmente la sala ha considerado que no existen pruebas suficientes para demostrar que fuera consciente del fraude o que actuara con dolo.
- El cerebro de la trama, el contable Fernando Peña, ha sido condenado a la friolera de 80 años de cárcel por idear y ejecutar el entramado fraudulento.
El veredicto recoge en sus 275 páginas que tanto Arias como Duato se valieron del entramado societario creado por Peña a través del despacho Nummaria entre 2010 y 2016 para minimizar su factura con Hacienda. Sin embargo, solo en el caso del actor madrileño se halló responsabilidad penal directa.
Implicaciones políticas y sociales: ¿un antes y un después?
El fallo resuena más allá del ámbito judicial. No solo pone fin a una larga investigación liderada por Hacienda, sino que reabre el debate sobre el trato fiscal a las celebridades y sobre la capacidad real del sistema para detectar e impedir grandes fraudes tributarios.
- La sentencia pone en valor la importancia de los acuerdos con Fiscalía para agilizar procesos y conseguir confesiones, aunque también plantea interrogantes sobre posibles diferencias en el trato según la estrategia procesal adoptada por cada acusado.
- El caso evidencia la presión social creciente sobre figuras públicas implicadas en delitos económicos, especialmente cuando forman parte del imaginario colectivo gracias a series históricas como Cuéntame cómo pasó.
- En clave política, no han faltado voces críticas hacia la actuación de Hacienda y la longitud del proceso, que ha superado el lustro desde sus primeras diligencias.
Por si fuera poco, el descomunal castigo al asesor fiscal principal (80 años) contrasta con las penas impuestas a los rostros más conocidos, lo que invita a reflexionar sobre quiénes son percibidos socialmente como los verdaderos responsables en tramas complejas.
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