Carlos Cuesta destapa la frase que sentencia a Santos Cerdán en el caso Koldo

La investigación sobre la trama Koldo-PSOE sigue sumando capítulos que estrechan el cerco sobre altos cargos socialistas.

El periodista Carlos Cuesta ha sacado a la luz una frase pronunciada por Koldo García que podría ser determinante para el futuro judicial de Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE y mano derecha de Pedro Sánchez: «El cupo vasco es de Santos. No nos metamos en su terreno».

Esta declaración, recogida en el sumario que instruye la Audiencia Nacional, supone un nuevo golpe para la defensa de Cerdán, quien hasta ahora ha negado cualquier implicación en la trama de presuntas comisiones ilegales vinculadas a la adjudicación de contratos públicos durante la pandemia y otras licitaciones.

La confesión que lo cambia todo

El empresario Víctor de Aldama, figura central en la investigación, declaró en noviembre de 2024 ante el juez Ismael Moreno, titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional. En su comparecencia, Aldama reconoció haber entregado 15.000 euros al secretario de Organización del PSOE para «contentarle» tras un enfado provocado por la intervención de Aldama en una licitación destinada a una constructora gallega, cuando Cerdán pretendía que esa obra fuera adjudicada a una empresa de su denominado «cupo».

La grabación de esta declaración, ahora incorporada al sumario, muestra cómo el abogado de Aldama le pregunta específicamente por los pagos realizados a varias personas. Es entonces cuando el empresario menciona a Santos Cerdán y explica que el pago se produjo en el contexto de «una licitación con una constructora».

El sistema de «cupos» en la adjudicación de contratos

Según se desprende de las investigaciones, existiría un sistema de reparto de influencias en la adjudicación de contratos públicos. La frase «El cupo vasco es de Santos. No nos metamos en su terreno», atribuida a Koldo García, sugiere la existencia de áreas de influencia geográficas donde determinados cargos políticos ejercerían su poder para favorecer a empresas afines a cambio de comisiones.

Las nuevas líneas de investigación apuntan a una gestión que habría realizado Cerdán en favor de la empresa Acciona. Aunque finalmente el contrato no fue adjudicado a la compañía apadrinada por el socialista, se habría producido igualmente el pago a Cerdán por el «enorme enfado» que desató que no se siguieran sus indicaciones.

La defensa de Cerdán se desmorona

Santos Cerdán ha mantenido hasta ahora que todas las acusaciones son «inventadas» y forman parte de una campaña de «fango» contra el PSOE. Sin embargo, el rastro de su presunta labor como comisionista en la trama Koldo-PSOE no deja de crecer, con al menos cuatro empresas y licitaciones distintas bajo sospecha.

La incorporación de esta nueva evidencia al sumario complica enormemente la situación del número dos del PSOE, cuya proximidad a Pedro Sánchez le convierte en una pieza clave dentro del partido. La presión aumenta sobre la cúpula socialista, que ve cómo la investigación judicial se acerca cada vez más al núcleo del poder.

El caso Koldo-PSOE: más allá de las mascarillas

Aunque el caso comenzó centrado en la compra de material sanitario durante la pandemia, la investigación ha ido ampliándose hacia otros ámbitos de la contratación pública. Los investigadores han detectado un patrón similar en la adjudicación de contratos públicos para la compra de material sanitario en plena pandemia y en obras públicas de diversa índole.

La trama habría operado mediante un sistema de comisiones ilegales que se repartían entre diversos cargos políticos y empresarios a cambio de facilitar adjudicaciones públicas. La declaración de Aldama confirma que estas prácticas no se limitaban al ámbito sanitario, sino que se extendían a otros sectores como la construcción.

Un caso que salpica a la cúpula socialista

La implicación de Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE y persona de máxima confianza de Pedro Sánchez, eleva el caso a una dimensión política de primer nivel. Ya no se trata solo de cargos intermedios o asesores, sino de uno de los principales dirigentes del partido en el gobierno.

Esta situación genera un terremoto político en un momento especialmente delicado para el Ejecutivo, que afronta importantes desafíos parlamentarios y una creciente presión por parte de la oposición. La investigación judicial avanza mientras el PSOE intenta contener los daños reputacionales y políticos derivados del caso.

El papel de Carlos Cuesta en la investigación

El periodista Carlos Cuesta ha jugado un papel fundamental en la difusión de los detalles de esta investigación. Su labor de análisis y seguimiento del caso ha permitido sacar a la luz elementos clave del sumario que instruye la Audiencia Nacional.

La frase revelada por Cuesta, «El cupo vasco es de Santos. No nos metamos en su terreno», se ha convertido en un elemento central de la investigación, al vincular directamente a Santos Cerdán con un sistema organizado de reparto de influencias en la contratación pública.

¿Qué puede pasar ahora?

La Audiencia Nacional continúa con la investigación mientras crecen las voces que piden la comparecencia de Santos Cerdán para dar explicaciones sobre su presunta implicación en la trama. El juez Ismael Moreno tiene ahora por delante la tarea de determinar el alcance exacto de la participación del secretario de Organización del PSOE en los hechos investigados.

Si las acusaciones se confirman, Cerdán podría enfrentarse a graves cargos por delitos de corrupción, lo que supondría un golpe devastador para la imagen del PSOE y del Gobierno de Pedro Sánchez. La oposición ya ha comenzado a utilizar este caso como munición política, exigiendo responsabilidades al más alto nivel.

Datos curiosos sobre el caso

La investigación del caso Koldo-PSOE ha generado ya más de 15.000 folios de sumario, convirtiéndose en una de las causas por corrupción política más voluminosas de los últimos años en España. El juez Ismael Moreno, encargado de la instrucción, es conocido por haber llevado otros casos de gran relevancia política como partes de la Operación Púnica.

Víctor de Aldama, el empresario que ha implicado a Santos Cerdán, ha colaborado activamente con la justicia tras su detención, proporcionando detalles sobre el funcionamiento interno de la trama. Su testimonio ha sido fundamental para desentrañar la compleja red de intereses y comisiones que habría operado en la sombra del poder político.

La expresión «cupo vasco», utilizada en las conversaciones entre los implicados, hace una peculiar referencia al sistema de financiación especial del País Vasco, pero aplicado al reparto de influencias en la adjudicación de contratos públicos, creando así un paralelismo entre una institución legal y un presunto sistema corrupto de reparto de beneficios.