Sondeos: Sánchez y el corrupto PSOE se hunden, el PP amplía su ventaja y Vox irrumpe

A Pedro Sánchez y su cuadrilla de maleantes, que viven en vilo sin saber por dónde les caen los palos y esperando una nueva revelación escandalosa cada día, no le cabe un cacahuete a martillazos.

Naufragan con todo el equipo, como no podía ser de otra manera.

La política española vive días de vértigo. Las encuestas recientes dibujan un escenario donde el Partido Popular (PP) toma la delantera de manera contundente, mientras el PSOE del marido de Begoña acusa el desgaste de la gestión y los escándalos internos, especialmente tras el conocido ‘caso Cerdán’.

Como tercer actor en discordia, VOX se beneficia de la firmeza de Abascal y del clima de desconfianza hacia los partidos tradicionales y sube como la espuma, dejando a la izquierda sumida en el desconcierto.

El último sondeo publicado por el Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (GESOP), realizado entre el 10 y el 12 de junio —en pleno estallido mediático del caso Cerdán—, muestra cómo el PP no solo mantiene sino que amplía su ventaja hasta rozar los 10 puntos sobre los socialistas.

Concretamente, los populares se sitúan en un 30,5% de intención de voto (131-135 escaños), mientras que el PSOE cae al 27% (112-116 escaños), perdiendo fuelle respecto a las últimas generales.

Pero la sorpresa la da VOX, que pasaría de sus actuales 33 diputados a una horquilla entre 57 y 61, consolidándose como tercera fuerza nacional y doblando prácticamente su representación.

El fenómeno ha sido bautizado en algunos medios como “sándwich electoral”: un PP que lidera la carrera con comodidad; un PSOE que cae en picado, atrapado por escándalos y la erosión del poder; y un Vox que aprovecha a fondo el desgaste del Gobierno. El panorama deja a la izquierda fragmentada: Sumar se desploma hasta los 12-14 escaños (desde los 31 actuales) y Podemos resiste con apenas cuatro diputados. Por su parte, los independentistas catalanes también sufren retrocesos notables, especialmente Junts, que bajaría hasta los 4-5 diputados.

Este “sándwich” no es solo una imagen retórica: es una radiografía demoledora para la izquierda ultra y nacionalista. La polarización crece y los partidos pequeños ven cómo su espacio político se reduce.

La cocina del GESOP: ¿quién pone la sal?

Hay más encuestas. La de GESOP dice que el 62% de los españoles reclaman elecciones tras los escándalos de corrupción y sube a VOX hasta los 61 años.

El GESOP es un instituto de investigación fundado en Cataluña en 2004, conocido por realizar estudios para clientes como El Periódico de Catalunya, el FC Barcelona o el Ayuntamiento de Barcelona. Su sesgo ha sido señalado por algunos analistas: tradicionalmente catalogado como catalanista y prosocialista, sus sondeos tienden a ofrecer lecturas favorables al entorno progresista o independentista.

Sin embargo, esta vez su encuesta ofrece una subida espectacular a Vox —quizá más acusada que en otros barómetros— lo que ha dado pie a interpretaciones políticas sobre las intenciones tras estos datos: ¿se busca alimentar la idea de que lo que viene no es un Gobierno del PP con Feijóo al frente, sino una irrupción aún mayor de Santiago Abascal? Algunos columnistas han bromeado con que esta “cocina” parece hecha a gusto de Moncloa para movilizar al electorado progresista ante “la amenaza ultra”, aunque las cifras no dejan lugar a dudas sobre el retroceso socialista.

Contraste entre encuestas: CIS vs. GESOP vs. Electromanía

El paisaje demoscópico español ofrece para todos los gustos —y disgustos— según quién cocine la muestra. Mientras el GESOP da vencedor claro al PP y apunta a un desplome socialista, el CIS dirigido por el socialista José Félix Tezanos sitúa al PSOE liderando con holgura: un 34,3% frente al 27,3% del PP según su último barómetro publicado tras estallar el ‘caso Leire’. Para rematar la faena, Vox bajaría al 13,2%, muy lejos del salto previsto por otros institutos.

Todo hay que tomarlo con pinzas. Aquí entra en juego otro ingrediente fundamental: la llamada “cocina” demoscópica.

Sin embargo, otras casas demoscópicas como Electromanía o 40dB dibujan escenarios intermedios pero coinciden en lo esencial: el Partido Popular sería hoy ganador indiscutible, con ventajas superiores incluso a las estimadas por GESOP —hasta ocho puntos sobre el PSOE— mientras Vox se consolida como socio imprescindible para cualquier aspiración conservadora.

Factores clave detrás del vuelco

¿Qué explica este cambio tan brusco?

• Escándalos internos: La vinculación del exnúmero tres socialista Santos Cerdán con presuntas tramas corruptas ha supuesto un golpe duro para la imagen del PSOE justo antes del trabajo de campo de las principales encuestas.
• Desgaste gubernamental: Tras años de legislatura marcada por pactos difíciles y conflictos territoriales, la percepción social castiga la falta de estabilidad.
• Polarización creciente: Vox capitaliza tanto el hartazgo con Sánchez como cierto desencanto hacia Feijóo entre sectores más conservadores.
• Fragmentación a la izquierda: Sumar pierde casi dos tercios de sus apoyos desde las últimas elecciones generales; Podemos tampoco remonta.

En este contexto conviene recordar un dato significativo: según otra encuesta reciente del GESOP publicada por varios medios generalistas, un 62% de los españoles estaría hoy a favor de adelantar elecciones generales ante el clima actual.

La partida está más abierta que nunca y cada encuesta es casi una crónica de sucesos… pero con urnas.