Más información
La izquierda pide elecciones, pero con la boca pequeña, pero porque los sondeos vaticinan que se llevaría nuevo batacazo.
La política en la Comunidad Valenciana se encuentra en un punto crítico tras la renuncia de Carlos Mazón y la inminente investidura de Juanfran Pérez Llorca.
Las últimas encuestas, realizadas por GAD3, Demoscopia, Servicios, Lápiz Estratégico, SyM Consulting y Sigma Dos, presentan un panorama bastante claro: el bloque de centro derecha, que agrupa al Partido Popular y a VOX, mantiene la mayoría absoluta en las Cortes Valencianas.
Aunque el PP pierde cuatro escaños en comparación con la legislatura anterior, sigue siendo la fuerza más votada.
Por su parte, VOX ha visto un notable incremento, pasando de 13 a 16 diputados y sigue creciendo, impulsado en buena medida por su postura tajante contra la inmigración ilegal.
La suma de ambos partidos supera los 50 escaños, lo que asegura una estabilidad institucional en la Generalitat.
En contraposición, el PSOE experimenta un desplome en intención de voto, perdiendo tres puntos y quedando con 27 escaños.
Compromís también avanza y alcanza los 19 diputados, pero con muchas dudas, porque juntos no logran alcanzar la mayoría necesaria, relegando a la izquierda a un papel de oposición.
Esta tendencia se repite en todas las encuestas publicadas desde la riada del 29 de octubre de 2024, un evento que marcó un antes y un después en el panorama político valenciano.
La ascensión de VOX y el retroceso de la izquierda
VOX ha sabido capitalizar el desgaste del PP tras la gestión de la dana para captar el voto descontento dentro del bloque conservador.
El partido liderado por Santiago Abascal ha incrementado su representación hasta los 20 escaños en las últimas proyecciones, posicionándose como la tercera fuerza política en la Comunidad Valenciana. Este ascenso no solo indica un cambio significativo en el equilibrio interno del bloque de derechas, sino que también complica cualquier futura negociación sobre el reparto del poder en la Generalitat.
La izquierda no logra aprovechar el descontento popular.
El PSOE, bajo la dirección de floja Diana Morant, se ve debilitado y queda relegado a un segundo plano.
Compromís puede haber ganado escaños, pero no logra transformar este escenario político.
La suma total de ambas formaciones se queda en 46 escaños, lo que se traduce en cuatro años para la izquierda sentados en la oposición.
Este patrón se repite constantemente desde las encuestas posteriores a la riada que alteraron radicalmente el contexto político valenciano.
El impacto de Pérez Llorca
Juanfran Pérez Llorca, quien aspira a presidir la Generalitat, ha establecido una buena relación con VOX durante las negociaciones para su investidura.
El candidato del PP ha declarado que ha percibido «buena sintonía» y una «voluntad real de llegar a un acuerdo» por parte de sus interlocutores; algo que consideran «una prioridad máxima para ambas formaciones». Los contactos seguirán desarrollándose en los próximos días bajo un estricto hermetismo.
No obstante, ambas partes se muestran optimistas sobre alcanzar un acuerdo pronto.
El PP necesita contar con mayoría absoluta en primera votación; esto implica obtener el ‘sí’ de VOX.
De no lograrlo, habrá una nueva votación 48 horas después donde solo requerirán mayoría simple.
Desde Génova han suavizado considerablemente su postura respecto al enfrentamiento abierto con VOX a nivel nacional, conscientes del importante juego que está sobre la mesa.
La crisis política en Valencia tiene potencial para influir negativamente en el resto del ciclo electoral que comienza en Extremadura el próximo 21 de diciembre.
En otras regiones gobernadas por el PP hay nerviosismo ante lo que podría ser un efecto dominó perjudicial.
Datos interesantes y proyecciones
- Un 75% de los valencianos ya pedía la dimisión de Mazón y un 63% opinaba que debía convocar elecciones anticipadas.
- Aunque el PP mantiene su control, pierde margen político y legitimidad social; mientras tanto VOX se revela como una pieza clave para garantizar estabilidad dentro del bloque conservador.
- La izquierda no logra canalizar ese descontento ni romper con la mayoría obtenida en 2023, quedando confinada nuevamente a la oposición.
Así pues, nos encontramos ante un momento crucial para la política valenciana tras la dimisión de Mazón y lo que se avecina con Pérez Llorca como nuevo candidato a presidente.
Las encuestas evidencian una transformación dentro del bloque conservador debido al ascenso de Vox y al desgaste sufrido por el PSOE; mientras tanto, Compromís tampoco consigue hacer frente al malestar social presente entre los ciudadanos.
El efecto Pérez Llorca junto a su buena relación con VOX podría ser determinante para definir los próximos años en la Generalitat.
Más en Autonomías
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home