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No iba por libre la paisana.
Obedecía órdenes, tenía contactos en lo más alto y a través de Santos Cerdán, recibía instrucciones del propio Pedro Sánchez.
Acceso total a la sede del PSOE: Leire Díez visitó repetidamente la sede central en Ferraz, llegando directamente desde allí a reuniones y regresando después, según confirmaciones periodísticas. Entraba cuando quería y veía a quien quería.
Contactos en lo más alto: Militante socialista con fotos junto a Pedro Sánchez (en retiro y redes), Begoña Gómez, Cerdán (mano derecha, secretario de Organización), Zapatero, Iceta y Ábalos. Ocupó cargos de confianza: jefa de Comunicación en Enusa (2018-2021) y directora en Correos (2022-2024).
Obedecía órdenes de Sánchez: En audios con el fiscal Stampa, se presentó como «la mano derecha de Santos Cerdán» y «la persona que ha puesto el PSOE» para investigar. Reveló órdenes directas: «Ya dijo que se limpie todo« y «Límpiese sin límite«, refiriéndose a Sánchez para borrar pruebas.
Como espía, en cualquier caso, no es muy ducha y prueba de ello es la facilidad con la que grabaron sus pifias y confesiones propios y extraños.
En la última década de la política española, el término cloacas del Estado ha sido recurrente, casi como un género propio.
Sin embargo, pocas veces las aguas turbias han dejado declaraciones tan reveladoras como las que, a través de un micrófono, pronunció Leire Díez, la conocida fontanera del PSOE, ante el fiscal Ignacio Stampa.
La extensa grabación ha generado un torrente de titulares y muchas incógnitas sobre cómo se tejen las estrategias de poder y defensa en las altas esferas del socialismo español.
Este encuentro, realizado el 7 de mayo de 2025 en un despacho en el corazón de Madrid, no era una cita habitual.
Junto a Díez y Stampa estaban los empresarios Javier Pérez Dolset y Luis del Rivero. La atmósfera recordaba a una película de intriga, acentuada por un detalle: los teléfonos móviles quedaron fuera para evitar grabaciones no deseadas… excepto aquella que portaba discretamente el propio fiscal.
Las frases que retratan la operativa del partido
No se necesitan grandes analistas para entender la gravedad de las palabras de Díez.
“Soy la mano derecha de Santos Cerdán. Una mano derecha que nunca va a aparecer en ningún lado”, soltó sin reparos ante un Stampa visiblemente sorprendido por lo que escuchaba.
Esta afirmación no es solo una fanfarronada: representa la aceptación de un papel clave, oculto y fundamental dentro del partido. Cerdán, por entonces secretario de Organización del PSOE, ya estaba bajo la lupa de la Guardia Civil debido a la trama Koldo.
Otra frase que quedará grabada en la memoria reciente del juego sucio político es: “Digamos que yo soy la persona que ha puesto el PSOE a ver qué había detrás de todo esto”.
Aquí, Díez admite que no actuaba por su propia iniciativa; era un enlace con instrucciones directas desde la dirección del partido para investigar, presionar e influir en causas judiciales delicadas. El propósito, según se deduce de sus palabras, era salvaguardar los intereses políticos del Gobierno y del círculo cercano a Pedro Sánchez.
Su mención sobre lo informado que estaba el alto mando sobre estas maniobras resulta igualmente significativa: “Tu estancia aquí la van a saber los jefes de Álvaro. El ministro y el presidente… A todos”.
Al referirse a Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado, junto a sus superiores como el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, y al propio Sánchez, añade un matiz inquietante: según Díez, los altos mandos políticos estaban al tanto e incluso podrían estar implicados en esta estrategia judicial.
“Límpiese sin límite”: la orden que desvela la limpieza de pruebas
Quizá uno de los momentos más impactantes y reveladores del audio surge cuando se discute sobre el espionaje al presidente del Gobierno y las investigaciones judiciales abiertas.
En ese momento se expresa una orden contundente: “El presidente ya dijo que se limpie todo”, afirma Pérez Dolset.
A lo cual Díez responde con un seco y devastador: “Límpiese”. Este matiz no es trivial; según interpretan expertos en círculos judiciales y mediáticos, “limpiar” implica eliminar pruebas incómodas, ejercer presión sobre funcionarios problemáticos y borrar obstáculos legales para el partido. La declaración “Límpiese sin límite. Los policías que falsifiquen informes, fuera.
Los fiscales que oculten pruebas, fuera. Los tíos que fabriquen causas, fuera. Y la politización del sistema judicial…” traza un plan para garantizar que nada ni nadie pueda comprometer la estabilidad política del Ejecutivo socialista.
A lo largo de esta extensa conversación repleta de matices, también hay menciones a fiscales “comprados” y a una estructura paralela capaz de influir en causas sensibles como la trama Hidrocarburos o el escándalo Koldo.
Díez lanza sin rodeos: “Tienen comprados a unos fiscales de Anticorrupción”, insinuando así una red de connivencias donde se ofrecen favores a cambio de protección política.
El periodista Entrambasaguas: delitos de cohecho y tráfico de influencias en el horizonte
La magnitud del caso ha llevado a periodistas como Alejandro Entrambasaguas a analizar públicamente cómo Leire Díez podría enfrentarse a condenas por cohecho y tráfico de influencias.
En sus recientes intervenciones, Entrambasaguas destaca cómo las confesiones realizadas por Díez —su reconocimiento sobre encargos y su papel como intermediaria ante jueces y fiscales— encajan en ambas tipificaciones penales.
La coordinación existente entre ellos, así como el objetivo claro de manipular procesos judiciales para beneficio partidista constituyen lo que muchos expertos consideran un patrón evidente de corrupción tanto política como judicial.
Una operativa de manual: de la sombra a la luz
El testimonio ofrecido por Díez no deja lugar para improvisaciones. Habla abiertamente sobre reuniones previas, sobre “trasladar” información a Cerdán y acerca de “encargos”, describiendo una estructura discreta pero eficaz. Stampa, sorprendido por lo explícito de las confesiones, preguntó si el fiscal general tenía conocimiento acerca del encuentro.
“Lo va a saber. Yo también mido los tiempos”, contestó Díez con esa seguridad característica en quienes saben cuentan con respaldo desde arriba.
Las grabaciones ya están bajo custodia del Juzgado número 9 de Instrucción en Madrid; incluso los implicados han tenido acceso a ellas y deberán responder ante el juez por delitos cuyos castigos podrían incluir años tras las rejas e inhabilitación política.
Este sumario está alimentado por numerosas horas de audios, mensajes e informes testimoniales que han convencido a los investigadores sobre la existencia real de una trama dedicada a ejercer presión e influir judicialmente al servicio del PSOE.
Consecuencias políticas, judiciales y mediáticas
El terremoto causado por estas revelaciones va más allá del ámbito judicial. El PSOE enfrenta un panorama político complicado debido al cúmulo reciente de escándalos; las acusaciones sobre manipulación e instrumentalización partidista dentro instituciones resulta cada vez más difícil defenderse ante ellas.
La oposición exige explicaciones inmediatas junto con responsabilidades políticas claras mientras tanto la opinión pública observa con asombro —y algo hastío— este nuevo capítulo en las sombras nacionales.
No faltan elementos dignos del anecdotario: desde esa manía por dejar los móviles afuera —por si acaso los “marcianos” escuchaban— hasta menciones sobre “castraciones químicas” para corruptos o incluso propuestas para ofrecer vídeos comprometidos a periodistas que decidieron no publicarlos por cuestiones éticas.
Curiosidades y datos para la hemeroteca
- Leire Díez, aunque fue propuesta como directora de comunicación del Ministerio de Justicia, finalmente no ocupó dicho cargo.
- Durante su conversación se menciona «Balas está muerto; mejor», refiriéndose así a un alto mando dentro UCO; este comentario ilustra bien el clima tenso existente entre ciertas partes del Estado.
- La frase “yo ya no sé si nos escuchan los marcianos” ha dado lugar incluso a memes en redes sociales burlándose sobre ese nivel paranoia presente en estas operaciones internas.
- La instrucción sigue su curso mientras se esperan nuevas revelaciones; es posible que más piezas fundamentales dentro engranaje socialista salgan pronto a relucir.
El caso promete seguir generando titulares e intensificando debates mientras en los pasillos tanto Ferraz como Audiencia Nacional aumentan sus murmullos junto con agendas ocultas —y claro está— grabadoras listas para ser encendidas.
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