Está dispuesto a seguir cantando la Traviata y lo que haga falta.
Víctor de Aldama, que tras su explosiva declaración en la Audiencia Nacional el 21 de noviembre de 2024 quedó en libertad provisional horas después, anunció en los exteriores de la prisión de Soto del Real que estaba dispuesto a seguir colaborando con la Justicia:
Solamente decir dos cosas. Una: el señor presidente me ha llamado ‘delincuente’ y ‘personaje’. Este señor tiene que saber que él es mitómano, mitómano, y tiene alzhéimer, porque cuando le preguntaron por dos veces, una en el Congreso y otra en Portugal, que si me conocía, no contestó y, de repente, cuando sale una foto mía, ya sí me conoce diciendo que es una foto que se hace con cualquiera. No, las fotos que se hace con cualquiera se las hace en la calle y no en zonas privadas, ¿vale? Eso una.
Declaraciones de Víctor de Aldama al salir de la cárcel de Soto del Real, tras haber declarado hoy contra Sánchez y otros miembros del PSOE:
«Es un mitómano. Como tantas pruebas quiere, que no se preocupe el Sr. Sánchez, que va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho». pic.twitter.com/h3V12gBle8
— manuel (@manuel93248682) November 22, 2024
Y dos: como tantas pruebas quiere, que no se preocupe el señor Sánchez que va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho.
Primeras consecuencias
La puesta en libertad del comisionista tuvo una inmediata reacción.
El secretario general de la organización Manos Limpias, Miguel Bernad, en plena calle en las protestas de Ferraz, adelantó en exclusiva a Periodista Digital la inminente querella que se interpondría contra el juez Santiago Pedraz:
«Ha sido algo escandaloso. El colmo es el último escándalo de un juez que no quiero calificarle pero tiene que estar fuera de la carrera judicial como lo estuvo su padrino Baltasar Garzón. La puesta en libertad de Víctor de Aldama es un escándalo que no tiene parangón. Estimamos que la resulción de puesta en libertad de Aldama supone una resolución presuntamente delictiva, por lo tanto nos vamos a poner a formular una querella contra el juez y otra contra el fiscal en la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Aldama tiene gran riesgo de fuga y muchas posibilidades de destrucción de pruebas».