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CRISIS EN EL PSOE Y DECLARACIÓN EN EL SUPREMO

Ábalos niega ante el Supremo reconocer su voz en los audios y apunta a una posible manipulación

El exministro comparece como investigado y rechaza cualquier implicación en la trama de contratos amañados, sembrando dudas sobre la autenticidad de las grabaciones

Periodista Digital 23 Jun 2025 - 13:18 CET
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José Luis Ábalos, exministro de Transportes y antiguo número tres del PSOE, ha vuelto a acaparar titulares al declarar como investigado ante el Tribunal Supremo.

¿El motivo? Su presunta vinculación con una trama de amaño de contratos públicos y cobro de comisiones, un caso que salpica de lleno a la cúpula socialista y que amenaza con convertirse en el culebrón político del año.

A las puertas del Supremo, el ambiente era de todo menos relajado.

Los medios aguardaban expectantes la llegada de Ábalos, quien entró sin hacer declaraciones, acompañado solo por su abogado.

Dentro, ante el magistrado Leopoldo Puente, el fiscal Anticorrupción y su propia defensa, desplegó una estrategia clara: negar cualquier relación con los hechos que se le atribuyen y, sobre todo, desmarcarse por completo de los polémicos audios grabados por su exasesor Koldo García.

“No me reconozco”: la tesis de los audios manipulados

Durante algo más de una hora y media, Ábalos defendió que no se reconoce en las grabaciones presentadas como prueba. Esas conversaciones, incautadas por la Guardia Civil y recogidas en el llamado ‘Informe Cerdán’, le sitúan junto a Koldo García y Santos Cerdán (exsecretario de Organización del PSOE) en el epicentro de supuestas adjudicaciones irregulares de obra pública a cambio de comisiones. Pero para el exministro no hay duda: “podrían estar manipulados”.

Esta línea defensiva —alejarse tanto del contenido como de la autenticidad técnica de las grabaciones— no es casual. En privado y en público, Ábalos insiste en que ni él ni Cerdán tenían participación alguna en la adjudicación directa de contratos desde el Ministerio. “Santos Cerdán no tenía ninguna participación en las adjudicaciones del Ministerio de Transportes”, reiteró ante el juez. Un argumento que busca cortar cualquier nexo entre Ferraz y los contratos bajo sospecha.

El contexto: crisis interna y presión judicial

La declaración se produce tras un fin de semana frenético. El domingo por la tarde, Ábalos y Koldo García se reunieron durante horas con sus abogados para coordinar estrategias, aunque al parecer sin un plan claro. Finalmente, mientras Ábalos optó por contestar a todas las preguntas (excepto las populares), Koldo prefirió acogerse a su derecho a no declarar.

No es menor el trasfondo político: la causa ya afecta al núcleo duro del socialismo español. El propio Santos Cerdán declarará como investigado el 30 de junio. La Guardia Civil sostiene que él fue pieza clave desde Navarra para exportar presuntas prácticas corruptas hasta Madrid, primero como secretario de Política Territorial y después en Transportes junto a Koldo García —a quien habría colocado como persona de confianza cerca del ministro—.

Las pesquisas policiales han arrojado datos comprometedores:

Medidas cautelares y futuro judicial inmediato

Tras la declaración se celebró una vistilla donde la Fiscalía mantuvo su petición inicial: prohibición de salida del país, retirada de pasaporte y comparecencias periódicas para Ábalos. Sin embargo, la acusación popular —encabezada por el Partido Popular— solicitó prisión provisional para el exministro. El juez decidirá en breve si endurece o mantiene las medidas actuales.

El caso continúa sumando episodios dignos del mejor thriller político: registros recientes en Ferraz y el Ministerio para clonar correos electrónicos; nuevas revelaciones sobre pagos pendientes según Koldo; e incluso frases para la posteridad como la pronunciada por el propio Ábalos en una entrevista: “Soy el imbécil de todo esto”, deslizando que fue utilizado por sus colaboradores más cercanos.

Curiosidades y datos llamativos del caso

 

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