A ver si adivináis qué hay en común entre un acto de apoyo a una víctima de los falangistas y el entierro de un jerarca falangista, de los que llevaron camisa azul y gafas negras.
El caballero, funcionario franquista del Ayuntamiento franquista de Barcelona, a las ordenes directas del jerarca franquista José María Porcioles, asistió a dos actos de adhesión inquebrantable a Garzón ante el acoso de la Falange y de los restos del franquismo enquistados en la judicatura (¡todavía! ¡serán fósiles!) y unos días después asistió a un funeral en honor de un jerarca falangista catalán y no para asegurarse, entre risas, de que hubiera muerto.
«SEÑOR MARQUÉS, LA REVOLUCIÓN PENDIENTE ESTÁ EN LA PUERTA»
El pre-marqués es el segundo por la izquierda.
¡Qué elegancia! ¡Qué buena percha! ¡Qué gasto de gomina! ¡Qué apostura! Se notaba que sabría vestir el título de marqués, ¿verdad?
COMENTE ESTE ARTÍCULO EN EL BLOG BOKABULARIO
Más información
Más en Política
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home