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Las posibilidades para liderar el PSOE-M del concejal socialista, Antonio Miguel Carmona, se multiplican tras la división del pedrismo en Madrid entre José Manuel Franco y Sara Hernández.
Ya es un secreto a voces. Habrá tres candidatos a la secretaría general del PSOE de Madrid. Dos de ellos ya han anunciado precipitadamente su candidatura: la secretaria general actual Sara Hernández y el veterano José Manuel Franco.
Pero el tercero es el que más posibilidades tiene. Cauto, Carmona mantiene en silencio una posición respaldada por una amplia minoría mayoritaria de los socialistas madrileños. Dicho de otro modo, de todas las facciones del atomizado PSOE de Madrid, Carmona es el que más tiene.
Apoyado por la militancia, el socialista más apreciado por las bases socialistas madrileñas (fue avalado por el cincuenta por ciento del censo para ser candidato a alcalde), Antonio Miguel Carmona es animado por numerosos secretarios generales a presentarse ante las evidentes posibilidades de ganar tal como está la situación.
Fuentes socialistas del distrito señero de Chamberí, donde Carmona ganó encabezando una lista, señalan que el concejal tomará la decisión de dar un paso adelante, defendiendo una candidatura de militantes, de acuerdo con un núcleo duro de secretarios generales entre los que se incluyen Victoria Moreno (secretaria general de Arganda), el histórico Manuel García-Hierro (ganador en la última votación del importantísimo distrito de Villaverde), Ángel Díaz Plasencia (presidente de Arganzuela), Jesús Dionisio (exalcalde de Aranjuez), Javier Corpa (secretario general de San Fernando de Henares), Eustaquio Jiménez (del distrito de Salamanca), Ismael Abad (secretario general de Griñón), Miriam Ruíz (secretaria general de Valdeavero), Millán Villalvilla (secretario general de Guadalix), Roberto Cordero (secretario general de Cadalso de los Vidrios), Pedro Castro (exalcalde de Getafe), Macarena Elvira (secretaria general de Colmenarejo), Jorge García Becerra de Alcorcón, Ángel Díaz Plasencia (presidente del distrito de Arganzuela), David Calvo (del distrito de Carabanchel), una buena parte de Juventudes Socialistas, los exconcejales Rafa Merino o Fernando Sánchez, Julián Palomar (coordinador de la sectorial de Emprendedores) y un largo etcétera de secretarios generales y hombres y mujeres fuertes de la organización.
Jugando con negras
Preguntado por este periódico, Antonio Miguel Carmona no quiso hacer declaraciones y dijo estar centrado en los cursos de verano en distintas universidades que imparte como profesor de Economía.
Fuentes de su entorno nos reconocen que cuando se dirigen a Antonio Miguel Carmona para animarle a presentarse como una tercera vía, avalada por los militantes y frente a Franco y Hernández, señalan que Carmona contesta con un símil ajedrecístico: «Hemos perdido el congreso federal y nosotros jugamos con negras, hay que esperar que muevan primero las blancas».
Y las blancas mueven. De momento ya se han presentado José Manuel Franco y Sara Hernández, dispuestos a quemarse en el intento, el primero apoyado por el aparato federal y la segunda por el aparato regional.
Pero hay más movimientos. Según recoge el diario El País, parte de los partidarios de Juan Segovia -diputado derrotado en el congreso anterior-, se han decantado por uno de estos dos candidatos: Cristina Moreno (Aranjuez) y Miguel Ángel Ferrero (Las Rozas) por Franco y otros expartidarios de Segovia por Sara Hernández (según información de José Marcos).
Del mismo modo se barajan los nombres de Carmen López o Daniel Viondi como tercera vía, pero esta vez por el sector pedrista.
Partida en tablas
Puede que la partida acabe en tablas. Fuentes partidarias de Sara Hernández, afines a la Agrupación de Fuenlabrada, acusan a Franco y Carmona de ser íntimos amigos. Lo cierto es que se tienen una admiración mutua que ha despertado todas las alarmas en el sector de Sara Hernández.
En contra de un acuerdo entre Franco y Carmona juega la desconfianza mutua que se tienen Pedro Sánchez y el propio Antonio Miguel Carmona. La enemistad proviene de que, tras felicitar Sánchez a Carmona por haber obtenido el mejor resultado para el PSOE de las cuatro grandes capitales, fue relevado de Portavoz para colocar a una de sus afines, Puri Causapié, desconocida hoy por hoy por los madrileños.
Una desconfianza entre Sánchez y Carmona que dificulta cualquier acuerdo y que les puede llevar a los socialistas madrileños a un enfrentamiento a tres bandas y a Carmona a secretario general de los socialistas del PSOE-M. «Es el candidato más querido de los militantes, el más apoyado por las bases de cualquier lado», señalan fuentes próximas al concejal.
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