El informe del Tribunal de Cuentas señala que 16 de los 18 proyectos fueron aprobados durante su mandato. Francisco Hernando se adjudicó el 39% de los terrenos urbanizables entre 2000 y 2002. Hernando dio empleo a la mitad de los ediles del PSOE.
El constructor Francisco Hernando, El Pocero, se vio beneficiado entre abril de 2000 y julio de 2002 con la adjudicación de cinco proyectos urbanísticos, entre ellos El Quiñón, donde estaba contemplado el megaproyecto de Seseña.
El empresario, a través de su empresa matriz, Onde 2000 y Promociones del Saz 2000, consiguió adjudicarse hasta un 39% de la superficie total urbanizable de los casi cuatro millones de metros cuadrados. En la época en que el Ayuntamiento de Seseña sacó a concurso la ejecución de estos 18 planes de actuación urbana (PAU), José Bono era presidente de la Junta de Castilla-La Mancha. Sólo dos de ellos, el UE 12 y el UE 4, fueron adjudicados por José María Barreda ya como máxima autoridad castellanomanchega; el resto fue bajo el mandato del actual presidente del Congreso.
Según el informe del Tribunal de Cuentas sobre la fiscalización del Ayuntamiento de Seseña, se produjeron deficiencias en la aprobación, adjudicación y ejecución de estos PAU; episodios que incluso podrían tener relevancia penal. Como destaca el informe, los mayores se produjeron desde el ayuntamiento del municipio, dirigido por el entonces alcalde socialista José Luis Martín, persona cercana a Bono.
Original publicado en La Gaceta.
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