El youtuber ‘El Rubius’ sacude una patada en la boca a un senador del PSOE

Queda patente que muchos políticos no saben nada del mundo en el que viven.

Debe ser eso de tener el sueldo garantizado, transporte pagado, comidas a cuenta del contribuyente y todo lo cuelga, pero no se enteran de lo que pasa y se mueve en la calle.

Lo de la televisión y el porqué los frikies de ‘Sálvame’, la Pedroche o la histérica Rociíto arrasan en audiencia, mientras los informativos -cada día más manipulados- pinchan siempre, lo deben tener asumido.

Lo que no entienden es Internet y buena prueba de ello es el senador socialista Alfonso Muñoz Cuenca, que se ha llevado una patada en la boca de las que hacen pupa. Por ignorante y atrevido.

Intentando agradar a sus superiores jerárquicos y ganar puntos en el PSOE, el senador Muñoz Cuenca se lanzó de cabeza a criticar la relevancia que se les da a los gamers, en este caso El Rubius,comparando su impacto popular, con el que logran los políticos; en este caso concreto otro socialista como él.

«No es por nada, pero que un Ministro (solo 27.000 seguidores) hablando sobre pensiones tenga 33 me gustas y ElRubius (17 millones) diciendo que se va a acostar tenga 10.300, pues como que te hace reflexionar sobre qué le importa a la sociedad y en especial a los jóvenes».

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«La sociedad no puede permanecer dormida ni entretenida en torno a un colega pegando voces y diciendo chorradas mientras juega en un vídeo».

El Rubius decidió pronunciarse ante la crítica recibida por parte del político.

«A lo mejor el señor ministro debería pasarse el God of War en dificultad Dios de la guerra hasta las 7AM para tener esos likes», le retaba. «Ah no, que solo yo puedo hacer eso… En tu cara, boomer».

Esta contundente contestación por parte del youtuber ha provocado un nuevo comentario del senador, reculando sobre su punto de vista emitido a través de Twitter.

«Tomo nota: Reconozco que he cometido errores: los likes, quería decir videojuegos y que tenemos (me incluyo) que escuchar más a los jóvenes y dar respuesta a sus demandas. ¡Ah! Y saber comunicarnos mejor».

Hay que ser patoso…