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Como Almodóvar, Barden y otros de la cuadrilla

Richard Gere: progre caviar, caradura de lujo y ‘woke’ de honor

El actor estadounidense recibe el Goya Internacional en medio de controversia

Fernando Veloz 15 Feb 2025 - 08:41 CET
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Divide opiniones.

Su discurso político y su lujoso estilo de vida generan debate sobre la coherencia de las celebridades activistas, de lo que con sorna se conoce desde hace mucho como los ‘progres caviar‘.

Richard Gere, el recauchutado actor de Hollywood, ha vuelto a acaparar titulares en España, pero esta vez no por su brillante carrera cinematográfica, sino por la controversia que rodea su activismo político y su opulento estilo de vida.

El pasado 8 de febrero de 2025, Gere recibió el Goya Internacional, en una ceremonia que se convirtió en el escenario perfecto para que el actor lanzara duras críticas contra el presidente Donald Trump y advirtiera sobre el auge del autoritarismo a nivel global.

«Vengo de un lugar donde Estados Unidos está actualmente en una situación muy sombría, liderado por un matón y un rufián como nuestro presidente», declaró Gere ante un público entusiasta en Granada.

Un público que tuvo también que tragarse sin patatas el valiente discurso de la productora de ‘La Infiltrada‘, que -en un acto inédito en 39 años- alzó su voz en favor de las víctimas del terrorismo y en pro de la libertad de expresión, ante la mirada atónita del socialista Sanchez, socio habitual de los proetarras.

Las palabras de Gere fueron recibidas con sonoros aplausos, pero en la sala.

Fuera han desatado un debate sobre la coherencia entre el discurso progresista de las celebridades y sus estilos de vida privilegiados.

Una mansión de ensueño en La Moraleja

Mientras Gere predica sobre la importancia de la igualdad y la justicia social, su nueva residencia en Madrid ha llamado la atención por su opulencia.

La pareja formada por el actor y la empresaria española Alejandra Silva ha elegido La Moraleja, una de las urbanizaciones más exclusivas de la capital, para establecer su hogar.

La mansión, valorada en 11 millones de euros, cuenta con 800 metros cuadrados de construcción en una parcela de 3.000 metros cuadrados.

Entre sus comodidades se incluyen:

Lo que más ha sorprendido son las estrictas medidas de seguridad implementadas:

Esta fortaleza de lujo contrasta fuertemente con el discurso de Gere sobre la defensa de los derechos de los más desfavorecidos.

El budismo y la contradicción

Gere, conocido practicante del budismo tibetano, ha expresado su deseo de establecer el centro budista más grande de Europa en Madrid.

Sin embargo, este proyecto espiritual se ve empañado por la ostentación de su estilo de vida.

«El budismo realmente se trata de responsabilidad», declaró Gere en una entrevista reciente.

«Eres responsable de tu experiencia del mundo y de ti mismo. No puedes rezarle a un dios para que arregle todo».

Esta filosofía de responsabilidad personal parece chocar con la imagen de un hombre que disfruta de privilegios inaccesibles para la mayoría.

El debate: ¿Activismo y lujo son compatibles?

La situación de Gere ha reavivado el debate sobre la credibilidad de las celebridades que se posicionan como activistas mientras llevan vidas de lujo extremo.

¿Es posible ser un defensor creíble de causas sociales desde una posición de privilegio tan evidente?

Algunos argumentan que la influencia y los recursos de figuras como Gere pueden ser valiosos para promover cambios positivos.

Otros consideran que esta disparidad entre discurso y estilo de vida socava el mensaje y alimenta el cinismo público.

Un «progre de lujo» en Madrid

La presencia de Gere en Madrid no ha pasado desapercibida.

El actor ya ha sido visto disfrutando de la vida madrileña, desde tomar churros en la famosa chocolatería San Ginés hasta asistir a la Cabalgata de Reyes desde la suite de un lujoso hotel.

Gere ha expresado su entusiasmo por esta nueva etapa en España:

«Alejandra me ha dado siete años de su vida en Estados Unidos, así que ahora vamos a pasar unos cuantos años en Madrid».

El actor parece estar abrazando la cultura española, incluyendo las tradicionales comidas familiares de los domingos, que según él, ahora organizan para hasta 35 personas.

Un personaje complejo y contradictorio

Richard Gere se presenta como un enigma: un actor talentoso, un activista apasionado y un hombre de negocios astuto.

Su capacidad para navegar entre estos mundos aparentemente contradictorios fascina y frustra a partes iguales.

Mientras continúa adaptándose a su nueva vida en España, Gere seguirá siendo objeto de escrutinio. Su caso nos invita a reflexionar sobre las expectativas que tenemos de las figuras públicas y la compleja relación entre el privilegio, la influencia y el cambio social.

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