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El arroz es un alimento básico en muchas culturas y regiones.
Se estima que el mundo consume más de 500 millones de toneladas métricas de arroz al año.
China e India son los dos mayores consumidores de arroz del mundo, seguidos por otros países asiáticos.
Consideraciones importantes:
- Arsénico: Sí, es cierto que el arroz puede contener arsénico, un elemento químico que puede ser perjudicial para la salud humana si se consume en cantidades elevadas y durante un período prolongado. El arsénico se encuentra de forma natural en muchas áreas de cultivo de arroz y puede acumularse en el grano debido a la forma en que el arroz se cultiva en campos inundados. El arsénico se ha asociado con problemas de salud como cáncer, enfermedades cardíacas y problemas neurológicos.
- Variedad de arroz: La cantidad de arsénico presente en el arroz puede variar según la variedad y la ubicación geográfica en la que se cultiva. Algunas variedades de arroz contienen niveles más altos de arsénico que otras.
- Preparación del arroz: La forma en que se cocina el arroz también puede influir en la cantidad de arsénico que se consume. Enjuagar el arroz antes de cocinarlo y utilizar una proporción mayor de agua al cocinarlo puede ayudar a reducir los niveles de arsénico.
- Diversificación de la dieta: Para reducir los riesgos asociados con el consumo de arsénico en el arroz, es recomendable diversificar la dieta y no depender exclusivamente del arroz como fuente principal de carbohidratos. La variedad en la dieta puede ayudar a limitar la exposición al arsénico.
LA CONSERVACIÓN
El arroz cocinado y sin refrigeración se vuelve tóxico debido a que puede provocar que aparezcan una bacteria patógena, muy habitual en la naturaleza, llamada Bacillus cereus.
Para evitar estos riesgos, es importante conservar el arroz correctamente después de cocinarlo.
- Es mejor guardar el arroz en la nevera esperando no más de una hora tras haberlo cocinado. Así se evita que la bacteria se multiplique a temperatura ambiente.
- Es preferible guardar el arroz en un recipiente o plato pero sin que haya mucha cantidad. De esta forma se facilita que se enfríe rápidamente y se mantenga fresco.
- Es aconsejable tapar bien el arroz con papel film o una tapa hermética. Así se protege el alimento de posibles contaminaciones cruzadas con otros alimentos o microorganismos del ambiente.
EL VENENO OCULTO
El arsénico existe naturalmente en la tierra y está clasificado como un cancerígeno de categoría 1 por la Unión Europea, lo que significa que es una causa conocida de cáncer en humanos.
Las consecuencias del envenenamiento con arsénico se vieron de la manera más dramática en Bangladesh, donde la población fue expuesta a agua contaminada con esta sustancia.
Debido a que hay arsénico en la tierra, los alimentos pueden contener pequeñas cantidades, aunque generalmente en niveles tan bajos que no hay razón para preocuparse.
El arroz crece en campos inundados, lo que contribuye a aumentar el contenido de arsénico.
El arroz, sin embargo, es distinto a otros cultivos porque crece en campos inundados, de manera que es más fácil que las plantas absorban más arsénico.
Es por eso que contiene de 10 a 20 veces más arsénico que otros cereales.
«Con lo único que lo puedo comparar es con los cigarrillos«, señala Andy Meharg, de la Queen’s University en Belfast, Irlanda del Norte, quien ha estudiado el arsénico durante décadas.
«Si te fumas uno o dos al día, tu riesgo es más bajo que si fumas 30 o 40. Depende de la dosis: cuando más arroz comes, más alto es el riesgo».
Meharg piensa que hay que proteger a quienes comen mucho arroz.
Un par de porciones por semana no pone en riesgo a un adulto, pero al experto le preocupan los bebés y los niños.
«Sabemos que el arsénico en niveles bajos tiene un impacto en el desarrollo inmunológico, en el crecimiento y en el coeficiente intelectual».
Suena aterrador, pero hay una solución fácil: la manera en la que cocinas el arroz puede reducir dramáticamente el contenido de arsénico.
Las recetas
Hay varias formas de cocinar el arroz y algunas reducen el nivel de arsénico más que otras pero ¿cuáles?
- La mejor técnica es remojar el arroz desde la noche anterior en una proporción de 5 partes de agua por una del cereal.
- Eso rebaja la cantidad de arsénico en un 80%, mucho más que el método más común de usar dos partes de agua y una de arroz y dejar que el arroz absorba todo el agua.
- Cocinar el arroz en la proporción 5:1 sin remojarlo antes también reduce los niveles de arsénico pero no tanto como cuando lo remojamos.
NORMA.- lo cocinaré en más agua y no olvidaré que es mejor dejarlo en remojo la noche anterior.
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