¿Sabías que los jugos de frutas pueden ser más dañinos para tus dientes que los refrescos?

Con esto en mente, un vaso de jugo parece más atractivo que beber una lata de refresco, pero ¿es esto realmente mejor para sus dientes?

No siempre, dice Laurence Walsh, de la Facultad de Odontología de la Universidad de Queensland, quien dice que no solo el azúcar en las bebidas es el problema, según recoge abcnet y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.

Muchas de nuestras bebidas favoritas, especialmente jugos y refrescos, contienen ácidos.

Estos pueden disolver las estructuras duras de sus dientes (el esmalte y las raíces expuestas), dejando expuestas las partes internas de los dientes.

Esto no solo aumenta el riesgo de deterioro, sino que también puede provocar sensibilidad, por lo que es muy incómodo comer o beber algo frío, caliente o dulce.

«Es por eso que, si las personas beben grandes cantidades de jugo de naranja o son usuarios habituales de refrescos, comienzan a notar que sus dientes se vuelven sensibles a medida que los ácidos disuelven la estructura externa de los dientes», dice el profesor Walsh.

La sensibilidad se produce porque las terminaciones nerviosas en sus dientes ya no tienen tanta protección física contra el recubrimiento externo del esmalte.
Ácidos y erosión dental.

El profesor Walsh dice que si bien las bebidas de cola oscura son las peores, cuando se trata de la erosión dental, algunos jugos altamente ácidos, como el jugo de limón, lima o naranja, pueden dañar más los dientes que otras bebidas gaseosas.

El ácido cítrico, que se encuentra comúnmente en la mayoría de los refrescos y especialmente en los jugos ácidos, es uno de los mayores delincuentes.