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Cuando pensamos en hierbas aromáticas se nos viene a la cabeza rápidamente el perejil, cilantro, orégano, menta, romero, y tomillo. Estas hierbas son ideales a la hora de cocinar, puedes cultivarlas en tu propia casa, sirven para aromatizar y además decoran cualquier espacio por lo que son ideales por su gran versatilidad.
También pueden servir para darle un toque especial a una bebida refrescante ahora con el verano, para darle un extra de sabor a una pizza casera o añadir como condimento a una ensalada.
Las aromáticas pueden conservarse en macetas durante todo el año y cortarlas en la cantidad que necesites a la hora de cocinar. Lo más importante para que sigan guardando sus propiedades y sabor es almacenarlas de la forma correcta.
Guardarlas al estilo ‘libro’ en el congelador
Colocar las ramas en agua fresca ayuda a que se mantengan frescas unos días en la cocina. Ahora bien, como alternativa para que duren más tiempo puedes congelarlas.
Para ello, tienes que lavar bien las hierbas, posteriormente secarlas, y colocarlas en bolsas herméticas, con cuidado de que no quede nada de aire dentro.
Cuando termines de envasarlas, lo ideal es apilar las bolsas en el congelador como si se tratase de un libro, esto ayudará a que permanezcan protegidas y ordenadas.
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