Una nueva revisión histórica desmonta mitos sobre la Sábana Santa de Turín

Pocas reliquias han alimentado tanto la imaginación y la controversia como la Sábana Santa de Turín.

Este lienzo de lino de unos 4,4 metros de largo por 1,1 metros de ancho muestra la imagen frontal y dorsal de un hombre con marcas que muchos asocian con la crucifixión descrita en los evangelios.

La pieza, custodiada en la catedral de San Juan Bautista en Turín, ha sido objeto de devoción, escepticismo y análisis científico desde hace siglos.

Una revisión histórica reciente, liderada por el investigador Ioannis Karapanagiotis, ha abordado los principales puntos de conflicto entre los estudiosos, buscando separar los hechos verificables de los mitos que rodean a esta famosa reliquia.

El trabajo ha reavivado el debate en medios académicos y populares, y ha servido para desmontar ciertas creencias erróneas al tiempo que confirma algunos datos sorprendentes.

Historia documentada: entre Francia e Italia

La pista histórica más firme sitúa la aparición del sudario en Francia a mediados del siglo XIV, bajo custodia de la familia Charny. Posteriormente, el tejido fue trasladado a Turín en el siglo XVI, donde permanece hasta hoy. Antes de su llegada a Europa Occidental, existen referencias vagas sobre reliquias similares en Edessa y Constantinopla, pero no hay pruebas concluyentes que vinculen esas piezas con la Sábana actual.

Desde su primera exposición pública, el sudario ha sobrevivido a incendios —el más grave en 1532— cuyos daños y posteriores restauraciones son visibles aún hoy. Los intentos por apagar aquel fuego dejaron manchas de agua características que también forman parte del enigma visual del lienzo.

¿Quién está representado? Análisis forense y detalles desconcertantes

El examen forense revela una figura masculina con signos evidentes de tortura: más de 120 marcas compatibles con flagelación, heridas en la cabeza compatibles con una corona de espinas y una gran herida en el costado, similar a las producidas por lanzas romanas. Un detalle curioso es la distribución del sangrado: fluye desde la muñeca izquierda y no desde la palma, algo más coherente con lo que se sabe sobre crucifixiones históricas.

Otra rareza destacada es la ausencia aparente de pulgares, un hecho que algunos expertos explican por daños nerviosos durante la crucifixión —un fenómeno bien documentado médicamente—.

Las pruebas científicas han confirmado además que las manchas corresponden a sangre humana tipo AB, un dato que coincide con otros relicarios como el Sudario de Oviedo. Además, se han hallado restos de polen originario de Palestina, reforzando su posible origen oriental.

El debate científico: dataciones contradictorias

En 1988 se realizó una prueba fundamental: el análisis por carbono-14 dató los hilos del sudario entre 1260 y 1390, coincidiendo con su aparición documentada en Europa medieval. Sin embargo, estudios recientes utilizando técnicas avanzadas como rayos X han arrojado resultados compatibles con una antigüedad cercana a los 2.000 años. Estos últimos análisis sugieren una coincidencia temporal con la época de Jesús, aunque sus conclusiones siguen siendo objeto de debate debido a las incertidumbres asociadas al método y posibles alteraciones químicas debidas a incendios o contaminación posterior.

La comunidad científica permanece dividida:

• Algunos expertos consideran válida la datación medieval.
• Otros defienden hipótesis alternativas como la alteración radioactiva del lino tras exposiciones térmicas extremas o fenómenos desconocidos ocurridos durante siglos.
• La Iglesia Católica nunca se ha pronunciado oficialmente sobre su autenticidad, aunque permite su veneración como objeto devocional.

Curiosidades sorprendentes sobre la Sábana Santa

A lo largo del tiempo han surgido numerosas anécdotas y detalles fascinantes sobre este lienzo:

• La primera fotografía negativa tomada por Secondo Pia en 1898 revolucionó su percepción pública: lo que parecía una mancha indefinida reveló un rostro humano detallado.
• El tejido presenta un patrón “espina de pez”, muy costoso en época romana y habitual entre las élites judías del siglo I.
• En 1532 sobrevivió casi milagrosamente a un incendio; las marcas triangulares cosidas tras aquel desastre aún son visibles hoy.
• Análisis digitales muestran propiedades tridimensionales únicas en la imagen impresa: permite reconstrucciones volumétricas muy precisas del cuerpo envuelto.
• La coincidencia forense entre manchas sanguíneas del Sudario de Oviedo (España) y las del sudario turinés es tan alta que algunos creen que cubrieron al mismo individuo.
• La Sábana inspiró iconografía bizantina desde el siglo VI-VII; incluso hay monedas antiguas donde aparece un rostro similar al grabado en el lienzo.
• Se calcula que si hubiera estado siempre expuesta al calor mediterráneo durante 20 siglos, la celulosa del lino habría envejecido mucho más rápido. El clima europeo templado ha sido clave para su conservación actual.
• Algunos científicos han propuesto que fenómenos físicos aún no conocidos —como radiación inusual— podrían explicar tanto la formación misteriosa de la imagen como las anomalías químicas detectadas en el lino.
• El sudario fue exhibido públicamente por primera vez en Lirey (Francia) hacia 1355 gracias al caballero Geoffroi de Charny.

Ranking: Los mitos más extendidos… ¿y desmentidos?

Diez curiosidades locas sobre la Sábana Santa

1. Fue objeto central en uno de los primeros debates públicos sobre fotografía científica.
2. Su tejido “espina de pez” era signo distintivo romano.
3. Las lesiones reproducen detalles médicos reales solo conocidos siglos después.
4. Ha sobrevivido al menos dos grandes incendios documentados.
5. No existe consenso académico sobre cómo se formó exactamente su imagen.
6. Contiene polen exclusivo de plantas palestinas.
7. Es uno de los objetos más escaneados digitalmente del mundo.
8. Presenta coincidencias forenses con otras reliquias cristianas.
9. Ha inspirado películas, novelas e incluso videojuegos modernos.
10. Sigue siendo objeto tanto de peregrinación religiosa como estudio científico multidisciplinar.

La Sábana Santa sigue siendo un fenómeno único: un cruce asombroso entre historia documentada, misterio científico y fervor espiritual cuya resolución definitiva parece todavía lejana.