La Legión: "Estamos profundamente agradecidos por todos los años que han vivido como miembros consagrados del Regnum Christi"
Malén Oriol, una de las piezas fundamentales de las consagradas de los Legionarios de Cristo renunció a esta congregación y con ella 30 consagradas más que recibieron el apoyo del Papa Benedicto XVI para mantenerse en la vida religiosa, pero bajo la autoridad de un obispo.
La familia Oriol apoyó al crecimiento de los Legionarios de Cristo en España y con Malén son ya tres de sus integrantes sus hermanos Juan y Santiago que abandonan a los Legionarios de Cristo en la crisis que vive esta congregación.
Santiago fue por varios años superior en Madrid y director de uno de los mejores colegios de la Legión en esa ciudad. Juan Pedro reclutó jóvenes por varios años en México. Actualmente es sacerdote diocesano en Guadalajara.
Otros dos sus hermanos aún permanecen en la Legión, Ignacio trabaja en la universidad Francisco de Vitoria, mientras Alfonso decidió tomarse un tiempo y apoya al clero de Madrid.
En la carta fechada el 12 de febrero de este año, Malén Oriol, quien fuera responsable general de las consagradas del Regnum Christi y asistente del director general, apunta que en las últimas semanas «se ha dado entre nosotras diversidad de información, rumores e incluso me atrevo a decir, juicios y desconfianzas no siempre acertadas«.
Y sobre la salida de otras consagradas, menciona «algunas consagradas deseando continuar su consagración, manifestaron al Santo Padre su deseo de unirse bajo la autoridad de un Obispo con la decisión de vivir su consagración respondiendo al llamado de Dios en su corazón.
«Desearon consultar antes de proceder al Santo Padre, para actuar por un camino correcto, sabiendo que el proceso que sigue el Regnum Christi está bajo su Delegado Pontificio. El Santo Padre les ha hecho llegar por medio de la autoridad eclesial, su apoyo y bendición ante esta iniciativa».
La Legión confirmó ayer que Malen Oriol solicitó, en una carta enviada el domingo, renunciar como asistente del director general de la orden. En su función, Malen Oriol dirigía la división de mujeres consagradas, un grupo de unas 600 mujeres que viven como monjas y trabajan en escuelas de la Legión, además de reclutar integrantes y recaudar fondos.
Malen Oriol también reveló que un grupo de mujeres consagradas decidió dejar el movimiento y vivir su vocación bajo la autoridad de obispos locales: un golpe a la Legión que sugiere que los grupos de reformadores están abandonando el movimiento porque sus superiores se rehusan al cambio.
Por medio de un comunicado, la Legión deseó buena suerte al grupo. «Estamos profundamente agradecidos por todos los años que han vivido como miembros consagrados del Regnum Christi», indicó.
