Más información
Un lunes frío en Madrid marcó el final del fugaz paso de James Rodríguez por el Rayo Vallecano. Apenas 203 minutos en siete partidos (seis de Liga y uno de Copa del Rey) fueron suficientes para sellar una etapa que nunca despegó. El mediapunta, quien aterrizó en Vallecas el 26 de agosto de 2024 tras brillar en la Copa América, se despide sin haber logrado el impacto esperado, pactando la rescisión de su contrato y un nuevo destino en el Club León de México.
Desde el inicio, James parecía destinado a luchar cuesta arriba. Su técnico, Iñigo Pérez, nunca lo consideró una opción seria para el once titular, relegándolo a la sombra de jugadores como Jorge de Frutos, Unai López, Isi Palazón y Óscar Trejo, quienes monopolizaron el protagonismo en el centro del campo. La última vez que el colombiano tuvo una convocatoria fue el pasado 7 de diciembre, cuando vio desde el banquillo cómo su equipo enfrentaba al Valencia. Desde entonces, su presencia se limitó a espectador privilegiado, sin minutos ni oportunidades.
Vallecas, que soñaba con la zurda mágica de James, no pudo disfrutar de sus destellos.
Su marcha deja al club madrileño la puerta abierta para buscar un refuerzo ofensivo en este mercado de invierno, mientras que para el cafetero supone un nuevo capítulo en una trayectoria que en los últimos siete años lo llevó por Bayern Múnich, Real Madrid, Everton, Al-Rayyan, Olympiacos y Sao Paulo.
¿Dónde quedó el James que iluminó Brasil 2024? La pregunta flota en el aire mientras el futbolista empaca sus maletas rumbo a México, buscando, una vez más, la oportunidad de volver a ser protagonista. En Vallecas, su paso será recordado más por las expectativas que por los hechos. Un adiós discreto, pero con el sello de quien alguna vez fue uno de los mejores del mundo.
Más en Fútbol
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home