Chiste: el de los indios cabrones y la meteorología

En España, los metereorólogos suelen fallar más que una escopeta de feria.

No es culpa sólo de ellos.

La previsión del tiempo es harto complicada en la Península Ibérica porque, a diferencia, de otros países vecinos, tanto nuestra orografía, la geografía peninsular (y las insulares) y su posición entre el Atlántico y el Mediterráneo, dos masas de aguas contrapuestas que nos rodean, hacen complicado cualquier pronóstico.

No es el único sitio.

EL SERVICIO DEL TIEMPO

• Los indios de una remota reserva preguntan a su nuevo jefe si el próximo invierno será frío o apacible.
  Dado que el jefe ha sido educado en una sociedad moderna, anda un poco pez sobre los viejos trucos rurales.
  Mira el cielo y se ve incapaz de adivinar lo que va a suceder…
  De cualquier manera, para no parecer dubitativo, responde que el invierno será frío, y que los miembros de la tribu deberían empezar recoger leña para estar preparados.
  No obstante, como también es un dirigente práctico, a los pocos días decide telefonear al Servicio Nacional de Meteorología.
  -¿El próximo invierno será muy frío? – pregunta.
  -Sí, parece que el próximo invierno será bastante frío – responde el meteorólogo de guardia.
  De modo que el jefe vuelve con su gente y les dice que se pongan a juntar todavía más leña, para estar aún mejor preparados.
  Una semana después, el jefe llama otra vez al Servicio Nacional de Meteorología y pregunta:
  -¿Será un invierno muy frío? 
  -Sí – responde el meteorólogo- va a ser un invierno muy frío.
  Honestamente preocupado por su gente, el jefe vuelve al campamento y ordena a sus hermanos que recojan toda la leña posible, ya que pinta que el invierno será verdaderamente crudo.
  Dos semanas más tarde, el jefe llama nuevamente al Servicio Nacional de Meteorología:
  -¿Están ustedes absolutamente seguros de que el próximo invierno habrá de ser muy frío?
  -Absolutamente, sin duda alguna – responde el meteorólogo – va a ser uno de los inviernos más fríos que se hayan conocido.
  -¿Y cómo pueden estar ustedes tan seguros? 
  – Coño… ¡¡¡porque los indios están recogiendo leña como locos!!!