Perú: Los secretos de una aventura de verdad en el desierto de Ica

Empezamos el 2008 con una aventura en Ica – Perú, surcando las imponentes Dunas de 50, 100 y 200 metros de altura que se enseñorean a lo largo y ancho del desierto.

Una experiencia única. Cual si fuera el mismísimo desierto del Sáhara.

Lo más fácil es ir al desierto y oasis de Huacachina desde Ica. Hay taxis en la Plaza de Armas que te llevarán por entre 5 y 8 soles y te traerán desde el desierto a la ciudad por entre 6 y 15 soles. Sí, así es, la vuelta es más cara.

Los taxis desde la estación de autobuses cuestan el doble y tampoco son de fiar. A nosotros nos mintieron descaradamente en el momento que bajamos del bus proveniente de Lima.

Otra opción son los colectivos que cobran 2 soles por persona y paran a 3 cuadras de la Plaza de Armas. Pregunta a varias personas en la plaza dónde exactamente. ¿Por qué a varias personas? Porque hay que contrastar la información si quieres estar seguro de que está bien.

Agradecemos la cortesía del Hotel Las Dunas de Ica y la compañía de «Buggies» Sandtours.

8 consejos para viajar al desierto de Ica.

El desierto de Ica es uno de los lugares más fascinantes de la costa central peruana. Además de por sus impresionantes dunas, destaca sobremanera en este paisaje desértico la laguna Huacachina, un oasis verde en medio de la arena.

También es un buen destino para practicar deportes de aventura: Sandboard en sus dunas, recorridos a toda velocidad en tubulares (buggies), paseos en quads, …

No lo dudes, prepara ya tu viaje y ten en cuenta estos consejos para aprovechar al máximo tu visita al desierto de Ica.

1. ¿Cuándo es la mejor fecha para visitar Ica?
La temperatura media no varía mucho durante el año, así que puedes viajar en cualquier momento a esta zona. No obstante, en verano la temperatura puede ser bastante alta (entre 30°C-35°C) y en invierno puede ser algo baja por la mañana y al anochecer (6°C-10°C).

Debido a esto, nuestro consejo es viajar en primavera o en otoño austral (abril-mayo, octubre-noviembre). De esta forma no pasarás tanto calor por el día y las mañanas/noches no serán tan frías como en invierno.

2. ¿Cuánto tiempo es necesario para visitar Ica?
De 1 a 2 días es suficiente, en función de los lugares y las actividades que quieras realizar.

Nosotros te recomendamos que lo visites en un día, como parte de tu viaje a las Líneas de Nazca o Paracas.

3. ¿Cómo llegar a Ica?
Ica se encuentra situado a 300 km de Lima por la panamericana sur. Si bien está algo lejos como para ir y volver en el día, su ubicación es perfecta para poder disfrutar de su visita y complementarla con otras opciones cercanas: Nazca, con sus famosas líneas de Nazca, Paracas, con su reserva natural y las islas ballestas, o Lunahuaná, donde practicar deportes de aventuras.

4. ¿Dónde alojarse en Ica?
Puedes elegir entre bastantes opciones. Sin embargo, como en la ciudad hay poco que ver, te recomendamos que busques alojamiento en la misma laguna Huacachina o cerca de ella.

5. ¿Qué ropa llevar a Ica?
Debido a los cambios de temperatura en el desierto, recomendamos llevar varias capas de ropa cómoda. De esta forma podrás ajustarla en función de la temperatura.

Además, no olvides llevar también:

• Gafas de sol y bloqueador solar.
  Agua o bebida isotónica.
  Gorro o visera para el sol.
  Calzado cómodo.

6. ¿Cuál es la comida típica?
Perú, nombrado varias veces mejor destino gastronómico a nivel mundial, tiene cocina de enorme variedad y calidad.

En concreto, en la zona de Ica, la comida más típica es:

• Carapulcra: Plato hecho a base de patatas secas, carne de cerdo, ajo y varios ajís (pimientos).
  Sopa seca: Carapulcra con espaquetis.
  Ensalada de Garbanzos: Cebolla, limón, ají y garbanzos componen este sencillo plato.
  Chupe de pallares verdes: Sopa a base de habas, cebolla, leche y queso.
  Todo maridado con un vino de la zona y pisco, como bajativo al final del almuerzo.

7. ¿Qué actividades y lugares de interés hay por la zona?
Las actividades y los lugares de interés más típicos del desierto de Ica son los siguientes:

• Laguna Huacachina: Un espectacular oasis en medio del desierto. Su agua y vegetación contrasta con la sequedad de las dunas que la rodean.
• Dunas de Ica: Disfruta del paisaje del desierto. Increíbles dunas desde las que ver el oasis de la Huacachina, cerros cercanos y, si tienes buena vista, hasta el océano.
• Tubulares: Buggies con los que podrás subir y bajar a toda velocidad las dunas, sintiendo la adrenalina por todo tu cuerpo. Es la actividad más famosa de la zona.
• Sandboard: El equivalente al snowboard, pero sobre dunas de arena. Deslízate cuesta abajo y siente como la emoción recorre todo tu cuerpo.
• Museo Regional: Sencillo en apariencia, pero almacena una buena colección de piezas, momias y restos óseos de la cultura Paracas. Si tienes un rato libre te recomendamos que te acerques.
•  Bodegas: En esta zona están algunas de las mejores bodegas de vino y pisco, el famoso licor peruano a base de uva (similar a un orujo blanco). Hay excursiones organizadas para ver las instalaciones, degustar pisco y, quién lo desee, comprar alguna botella de recuerdo. También hay opciones de visitas nocturnas, para seguir la fiesta después…

8. Otros destinos cerca de Ica
Si ya has visitado la laguna Huacachina, disfrutado de las bodegas de pisco y sentiste el subidón de la adrenalina con los tubulares y el sandboard, acércate también a estos lugares si dispones de tiempo:

• Nazca: Población situada a 144 km al sur de Ica. Destaca por sus mundialmente famosas líneas de Nazca (conoce más sobre Nazca y sus líneas).
• Paracas: Esta zona costera se encuentra a 70 km de Ica. Destaca tanto por la reserva natural, con impresionantes vista de los acantilados, como por las islas ballestas, las cuales albergan varias especies marinas (pingüinos, leones marinos, delfines, gaviotas y pelícanos). Además, si te gusta el windsurf o el kitesurf, Paracas es tu lugar (conoce más sobre Paracas y las Islas Ballestas).
• Lunahuaná: Zona de aventura situada a 188 km de Ica y 185 km de Lima. Aquí podrás hacer rafting, recorrer en quad, pasear a caballo o realizar senderismo por la ladera de los Andes.