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LA REBELIÓN INTERNA DEL PSOE CONTRA SÁNCHEZ SE INTENSIFICA

El alcalde socialista de León clava otro clavo en el ataúd político de Sánchez: “Hay que atajarlo”

El dirigente político demanda un congreso extraordinario para destituir al presidente del Gobierno, criticando una deriva "errática" y purgas internas contra los disidentes

Periodista Digital 31 Dic 2025 - 16:00 CET
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José Antonio Díez, alcalde socialista de León, ha elevado notablemente su tono de disidencia dentro del PSOE. Ha exigido públicamente un congreso extraordinario que contemple el relevo de Pedro Sánchez en la dirección del partido. Durante su intervención en el programa Espejo Público de Antena 3, el regidor leonés ha criticado lo que considera una «deriva errática» que aleja al partido de sus principios básicos.

Además, advirtió que «habrá movimientos» en las próximas semanas, aunque no detalló qué iniciativas se están gestando.

Las críticas de Díez son recurrentes, pero su firmeza al cuestionar el liderazgo de Sánchez marca un cambio significativo en la tensión interna del PSOE.

El alcalde, quien ha acumulado reproches hacia la dirección del partido durante meses, ha sido contundente al afirmar que «el PSOE no son personas, son unas siglas que están muy por encima de cualquiera».

Esta declaración, aparentemente sencilla, revela una crítica profunda: la formación debe priorizar sus valores institucionales sobre la lealtad personal hacia su secretario general, algo que Díez cree que no está ocurriendo bajo el mandato de Sánchez.

La acumulación de grietas en la estructura socialista

La intervención de Díez cobra especial relevancia porque no se trata de un crítico aislado dentro del PSOE. Representa una corriente de descontento más amplia que va más allá de figuras disidentes tradicionales como Emiliano García Page, presidente de Castilla-La Mancha. El alcalde ha indicado explícitamente que existe un «descontento generalizado» en el partido y que sus solicitudes para convocar un congreso extraordinario han sido sistemáticamente desoídas por la dirección. «Es como si no sirvieras para nada», ha lamentado, reflejando así la frustración de quienes intentan expresar sus críticas a través de los cauces internos sin obtener respuesta.

Díez ha señalado varios problemas estructurales que justifican, según él, la necesidad de un cambio profundo. En primer lugar, los escándalos de corrupción que envuelven a la dirección del PSOE, incluidos recientes casos de acoso sexual y laboral. En segundo lugar, menciona a antiguos colaboradores de Sánchez que están en prisión o enfrentando procesos judiciales, como José Luis Ábalos, Koldo García y Santos Cerdán, lo cual interpreta como un indicativo claro de que «el modelo no funciona». Por último, critica la incapacidad del Gobierno para aprobar leyes en el Congreso, atribuyendo este fracaso a las alianzas forjadas por Sánchez.

Las purgas internas y el enfrentamiento personal

Díez ha sido muy claro al denunciar lo que califica como «purgas» internas dirigidas contra aquellos que se atreven a cuestionar el liderazgo de Sánchez. Recordó su enfrentamiento histórico con Ábalos, Koldo García y Cerdán en 2020. Según él, estos últimos activaron una «maquinaria interna» para impedir su elección como líder del PSOE en León. Además, afirmó que Cerdán intentó manipular las primarias alterando el censo para atraer votantes en su contra desde distintas partes de la provincia.

Lo irónico es que, según Díez, «todos aquellos a los que critiqué han acabado en la cárcel o procesados«. Esta reflexión subraya un problema más profundo: la dirección del PSOE ha permitido que figuras clave incurrieran en prácticas legales dudosas, lo cual pone en tela de juicio la capacidad directiva de Sánchez para mantener tanto disciplina como ética dentro del partido.

El alcalde también ha denunciado intentos más sutiles para silenciarlo. Relató cómo el congreso provincial del PSOE en León fue programado en una fecha coincidente con sus obligaciones como alcalde, impidiéndole asistir. Según Díez, dicho congreso fue «monotemático» y buscaba pedir su expulsión. Esta táctica revela cómo la dirección del partido ha utilizado mecanismos internos para tratar de marginar a los críticos.

El rechazo al «sanchismo» como corriente política

Uno de los aspectos más reveladores en las declaraciones de Díez es su rechazo a identificarse con cualquier facción interna del PSOE, incluidos los llamados «sanchistas». Ha criticado duramente a quienes se autodenominan así por practicar lo que considera un «seguidismo por interés o por simple gusto«. «Yo no me considero sanchista ni pertenezco a ninguna facción; soy socialista«, enfatizó. Para él es crucial establecer esta distinción: la lealtad debe dirigirse hacia los principios del partido y no hacia la persona al mando.

Esta postura es especialmente significativa porque indica que la disidencia interna no gira alrededor de alternativas personales concretas sino alrededor de una crítica profunda a la dirección ideológica y ética del partido. Díez ha insistido en que «un partido es mucho más que sus militantes; también se debe a sus votantes». Esta afirmación implica que las decisiones tomadas bajo el mandato de Sánchez no reflejan adecuadamente los intereses reales de quienes apoyaron al PSOE. Esto resulta especialmente grave tras los resultados electorales decepcionantes en Extremadura el pasado 21 de diciembre.

La amenaza de una candidatura independiente

Uno de los puntos más reveladores en las declaraciones de Díez es su advertencia sobre su posible candidatura para las elecciones municipales 2027. El alcalde dejó claro su deseo de presentarse a la reelección: «aunque no sea con el PSOE». Aseguró: “Me gustaría hacerlo por el PSOE, pero si me quieren expulsar ya veremos”, lo cual se percibe como una advertencia sutil hacia la dirección del partido. Esta posibilidad sería significativa: un alcalde socialista gobernando una capital provincial como León presentándose como independiente sería un golpe simbólico considerable para el PSOE.

Díez justificó esta postura diciendo que ha sufrido “una enorme presión y persecución” por parte del partido tras haber apoyado una moción municipal a favor de la autonomía leonesa aprobada en 2019. Aunque reconoció que dicha iniciativa fue “completamente legal y constitucional”, lamentó las repercusiones internas generadas. Por tanto, esta amenaza sobre una candidatura independiente no parece ser caprichosa; refleja una ruptura provocada desde dentro.

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