Sin lugar a dudas, la sorpresa de las elecciones europeas fue el gran resultado obtenido por ‘Se acabó la fiesta’, el partido de Alvise Pérez que ha conseguido tres escaños en el europarlamento.
Sin propaganda y casi presencia en los medios, sin mítines al uso y hasta sin un programa electoral. Así es como el activista e influencer logró el domingo 800.763 votos, el 4,59% del total de los emitidos en las elecciones europeas.
Bertrand Ndongo charla con dos personas que votaron por esta opción para entender cómo ha logrado este resultado.
Lo más vitoreado por los votantes de Alvise, que tiene 925.000 seguidores en Instagram y más de 519.000 en Telegram, ha sido su promesa de ser «el primer político español de la historia» que va a «sortear» el 100% de su sueldo como eurodiputado «entre todos los españoles que lean su newsletter», unos dos millones de euros, apróximadamente.
Una de las personas que votó por él ha sido Lidia, que considera que es el político “que más confianza le da, porque ha renunciado ante un notario a su sueldo como eurodiputado, algo que dice mucho. También ha destapado muchos casos de corrupción”.
En unas elecciones generales confiesa que no sería seguro que volvería a votar por él porque es afiliada a VOX.
Por su parte, Laura, otra votante, es más tajante. Considera que será una ‘ardilla’ de por vida “si mantiene esa línea contra la corrupción, de que roben a la gente de calle, que tengamos que tener dos trabajos para llegar a fin de mes”.
Las propuestas del nuevo eurodiputado
Según su propio testimonio, Alvise se ha presentado a estas elecciones para lograr el aforamiento que le dará su condición de eurodiputado y «blindarse jurídicamente» ante las denuncias y condenas que puede enfrentar. Pese a no tener un programa electoral, el influencer sí que ha enarbolado algunas medidas específicas.
Además de renunciar a su sueldo como eurodiputado, también ha propuesto una modificación de la Constitución para implementar «trabajos forzosos» a pederastas y asesinos.
«Si tenemos que meter a 40.000 tíos en prisión, los metemos, y si luego me tiene que venir la ONU a decir que estoy violando derechos fundamentales me descojono. Digo, mira, pues te cojo a los 40.000 en fila y te los llevo, ¿a dónde queréis? ¿A qué país progre quieres que te los lleve?¿A Francia?¿A Alemania? Para vosotros los 40.000 criminales que no queremos en España».
No quiere que Sánchez dimita, «porque luego se va a República Dominicana a gastarse los millones», que lo quiere es que «vaya a prisión».
Los datos señalan que el voto a ‘Se acabó la fiesta’ es transversal en cuanto al nivel económico, por lo que se da en zonas ricas y pobres. Pero consigue mejores resultados en municipios más jóvenes (menor edad media), en ciudades intermedias (fuera de las grandes urbes) y donde se registran mayores niveles de desempleo.