La insensatez del 8-M costará miles de millones de euros y contagios: Begoña Gómez, con conoravirus

Los análisis realizados en las últimas horas en Moncloa para detectar la enfermedad del coronavirus a las personas más cercanas al presidente del gobierno han dado positivo en el el caso de su esposa, Begoña Gómez. Tanto la señora Gómez, como el presidente Pedro Sánchez, se encuentran bien, ambos se mantienen en La Moncloa y siguen en todo momento las medidas de prevención establecidas por las autoridades sanitarias, tal y como han comunicado fuentes oficiales del Gobierno en la medianoche del domingo.

Las pruebas diagnósticas realizadas esta semana a los miembros del gobierno y a los colaboradores más cercanos del presidente han confirmado además los positivos de las ministras de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, y de Igualdad, Irene Montero. Ambas se encuentran en su domicilio y su estado de salud es bueno.

Todas ellas asistieron a la marcha feminista del 8-M en Madrid y pudieron contagiarse (o contagiar) allí en la cita en la que se reunieron decenas de miles de personas no solo en la capital de España sino que en todo el territorio sin que fuesen prohibidas por el Ejecutivo.

¿Cúanto dinero nos va a costar esta negligente imprudencia? Miles de millones de euros que para la economía va a suponer la expansión del coronavirus y las medidas decretadas tras el Estado de Alarma decretado por el Ejecutivo. Además de eso, ¿cuál va a ser el coste personal en vidas o infecciones?

Y todo ello, tras conocerse este sábado quela Unión Europea avisó al socialista Sánchez una semana antes, advirtiéndole que lo razonable era cancelar las manifestaciones feministas del 8-M y evitar contagios masivos de coronavirus.

Pues el sábado 7 de marzo, víspera de las marchas y cuando ya tenía además cifras oficiales en su poder indicando que los contagios por ‘peste china‘ se disparaban en Madrid, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, colgó en la página de Facebook del PSOE una entrevista donde animaba a las mujeres a llenar las calles de Madrid en la manifestación feminista del 8M.

Calvo, a la que a esas horas sólo le importaba apuntarse un tanto electoral, lanzó allí una premonitoria y letal arenga a las mujeres españolas: «Les va la vida»