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En una entrevista reciente concedida a El Mundo, Alberto Núñez Feijóo ha dejado poco margen a la ambigüedad: si el Partido Popular no logra la ansiada mayoría absoluta en las próximas elecciones generales, buscará un pacto con VOX para evitar una repetición electoral. El líder de los populares defiende que su objetivo es impulsar “un Gobierno del Partido Popular en solitario”, comprometiéndose públicamente a que todos los ministros serán del PP y descartando cualquier coalición formal con el partido de Santiago Abascal. Sin embargo, añade: “Si mañana hubiese elecciones, estoy convencido de que el PP sacaría una mayoría absoluta. […] Si no conseguimos esa mayoría absoluta porque nos faltan unos escaños, pues tendré que pactar cosas con Vox”.
Feijóo subraya además su propósito de establecer un “cordón sanitario al partido de ETA”, en referencia a EH Bildu, mientras reconoce la necesidad de negociar con otras fuerzas en caso de no alcanzar el umbral de los 176 diputados. Todo ello en un contexto político marcado por la inestabilidad y los escándalos que sacuden al actual Gobierno.
El pulso PP-VOX: ¿acuerdo inevitable o teatro preelectoral?
La reacción de Santiago Abascal no se ha hecho esperar. El líder de VOX ha criticado la estrategia popular calificándola de “gigantesco error”, acusando a Feijóo de “estafar” a los votantes al jugar a la ambigüedad sobre pactos y coaliciones. Desde la dirección de VOX insisten en que no tienen especial interés en formar parte del Ejecutivo y que todo dependerá de los “principios” recogidos en un eventual acuerdo: “Si nuestros principios están recogidos en un acuerdo de gobierno, podremos llegar a un acuerdo de investidura y de gobierno”.
Entre las filas populares algunos dirigentes advierten del riesgo de repetir errores pasados. La experiencia del 23J aún pesa: entonces el PP se vio obligado a negociar a contrarreloj tras no lograr sumar suficientes apoyos para una investidura cómoda. En privado, fuentes de Génova reconocen que antes de repetir elecciones habría que buscar un acuerdo con VOX. La aritmética parlamentaria marca el ritmo: “Unos 155 diputados es la clave”, admiten, señalando que cualquier suma inferior complicaría mucho la gobernabilidad.
El reto de gobernar en solitario y el fantasma del cordón sanitario
Feijóo insiste en que su aspiración máxima es lograr los 10 millones de votos y gobernar sin ataduras, convencido —al menos oficialmente— de que el Partido Popular podría alcanzar esa cifra si se celebrasen elecciones mañana mismo. No obstante, la realidad demoscópica y política se muestra menos optimista: aunque el PP lidera las encuestas, VOX mantiene una base sólida y capta buena parte del voto desencantado con el PSOE y Sumar, convirtiéndose en socio necesario para cualquier investidura conservadora.
El popular también ha reiterado su compromiso con un cordón sanitario claro solo hacia EH Bildu (“el partido de ETA”), descartando cualquier tipo de veto formal hacia VOX o incluso hacia el PSOE para temas legislativos concretos. Esta postura busca marcar distancia frente a las acusaciones socialistas que tildan al PP como “la marca blanca de VOX”, pero deja abierta la puerta a pactos puntuales.
Consecuencias políticas y posibles escenarios tras las declaraciones
- Si Feijóo logra convencer al electorado indeciso y movilizar hasta 10 millones de votos, podría gobernar sin necesidad de apoyos externos.
- Si se queda a las puertas, como vaticinan varias encuestas recientes, VOX será imprescindible para garantizar la investidura y la estabilidad legislativa.
- Un pacto explícito entre PP y VOX podría alejar al votante moderado o centrista; por eso Feijóo insiste tanto en su preferencia por un gobierno monocolor.
- Las tensiones entre ambos partidos podrían alimentar nuevas fugas hacia otras formaciones o incrementar la abstención entre sus bases.
Mientras tanto, desde el entorno socialista se acusa al PP de preparar el terreno para una futura coalición con la extrema derecha y se arremete contra la supuesta incoherencia del discurso popular respecto al cordón sanitario.
Curiosidades políticas del momento
- Según Feijóo, los factores realmente determinantes para saber si la legislatura llegará o no a 2027 no serán Pedro Sánchez ni sus socios, sino lo que revelen las investigaciones judiciales sobre casos como el ‘caso Ábalos’ o las pesquisas sobre Víctor de Aldama —de las cuales asegura conocerse solo un 30% actualmente—.
- La última encuesta publicada sitúa a Abascal como segundo líder mejor valorado, por delante incluso del propio Feijóo entre sus respectivas bases electorales.
- En 2022 ya hubo precedentes autonómicos: en Castilla y León VOX entró finalmente en el gobierno pese a intentar inicialmente mantenerse fuera; todo dependió entonces —como ahora— del resultado final en las urnas.
- En las redes sociales tanto PP como VOX han convertido sus diferencias estratégicas en munición cruzada diaria, aunque en privado reconocen lo inevitable del entendimiento si quieren desalojar al PSOE.
Como diría un veterano cronista parlamentario: en política española, los enemigos mortales suelen sentarse enfrente… pero los verdaderos problemas siempre llegan desde el escaño contiguo.
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