Periodistadigital América Home
3 segundos 3 segundos
Coronavirus Coronavirus La segunda dosis La segunda dosis Noticias Blogs Videos Temas Personajes Organismos Lugares Autores hemeroteca Enlaces Medios Más servicios Aviso legal Política de Privacidad Política de cookies
-

El ministro suelta un petardo tan inoportuno como innecesario en plena crisis por el coronavirus

Ábalos sigue riéndose de los españoles: ahora presume de haber estado en una mascletá el 8-M

Juan Velarde 27 Mar 2020 - 07:53 CET
Archivado en:

José Luis Ábalos, a la sazón ministro de Transportes del Gobierno de España, se está riendo de todos los españoles a mandíbula batiente.

La verdad es que el personaje daría perfectamente el pego como actor de reparto en una película de Berlanga o de Santiago Segura por lo surrealista que son sus salidas de tono.

Ya le pasó con el ‘Delcygate‘, donde en vez de reconocer de primeras que había mantenido un encuentro con la número dos del dictador venezolano Nicolás Maduro en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, pasándose por la piedra la resolución de la Unión Europea de no permitir que los chavistas pisaran suelo comunitario, optó por dar infinitas versiones cada vez más inverosímiles a la par que descacharrantes.

Recientemente, en el pleno en el Congreso de los Diputados que acabó en horario clandestino, ya de madrugada, el titular de la cartera de Transportes se echaba una risotadas cuando en España ya se estaba llegando a las 4.000 muertes por el coronavirus.

Pero como el ‘maestro’ Ábalos no tenía suficiente, en una comparecencia en La Moncloa, sin venir a cuento, y con esa chulería proverbial que le caracteriza, aseguró que el 8 de marzo de 2020 él estuvo en una mascletá.

El ministro, como todos los que han pasado por la sala de prensa del palacio presidencial, se han tenido que enfrentar a la peliaguda cuestión de por qué no se prohibieron los actos multitudinarios, ya no solo las marchas feministas del 8-M.

Ábalos, que tiene respuesta para todo, como excusas para defender el ‘Delcygate’, miró al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y aseguró con ese tono de prepotencia que le caracteriza que a él nadie le dijo si estaba haciendo bien o mal en acudir a ese acto típico de las Fallas de Valencia.

Por supuesto, su verborrea se vio ‘premiada’ en redes sociales. Y es que Ábalos es otro de esos ministros que se ha convertido en un filón para aquellos que quieren sacarle todo el jugo a un Gobierno acostumbrado a la astracanada:

Más información

Marifrán Carazo pide a Ábalos medidas «claras» para la construcción ante la no supresión de la actividad

Ábalos, incapaz de controlar Cercanías: segundo día de aglomeraciones y nuevo foco de propagación del coronavirus

Guerra interna socialista por el coronavirus: Un fantoche alcalde socialista lanza un ‘sablazo’ a Ábalos y lo deja frito

¿De qué se ríe, señor ministro?

Más en Ciencia

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

CONTRIBUYE

Mobile Version Powered by