Un estudio proteje especies antes de que estén en peligro

Un estudio proteje especies antes de que estén en peligro

Un nuevo estudio insta a los conservacionistas, una vez más, a defender las regiones y especies del mundo amenazadas. Pide establecer programas «preventivos» para evitar la extinción. Lo novedoso de este estudio es que señala lugares que todavía no corren un riesgo inmediato sobre los que se puede actuar antes de tener que lamentar las primeras pérdidas importantes.

Son 20 áreas del planeta donde existen probabilidades de extinción en un futuro cercano. El estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, incluye a Groenlandia, la tundra siberiana, las islas del Caribe y parte del sureste asiático.

Sin embargo, algunos expertos reseñan con sorpresa el hecho de que regiones como la Amazonia, donde hay un alto riesgo de extinción presente y futura, no aparezcan en el informe.

Avance inexorable de la extinción

Los investigadores del Imperial College de Londres que ha llevado a cabo el trabajo, inciden en que el problema actual en la protección de especies es que animales que podrían entrar en vías de extinción en el futuro cercano, superen en riesgo a las que hoy están en la Lista Roja.

Un ejemplo que citan los expertos es el del mono aullador de Guatemala, que fue clasificado en la lista de «menor preocupación» en 2000 pero reclasificado «en peligro» en 2004 cuando se perdió gran parte de su hábitat.

Según, Marcel Cardillo, uno de los autores del trabajo, espera que

«Los conservacionistas utilicen nuestros hallazgos para evitar la pérdida futura de especies, en lugar de concentrarse únicamente en las especies que ya están amenazadas».

En el punto de mira

Anteriores estudios han concluido que las especies en riesgo latente tienden a tener cuerpos relativamente grandes, vivir en áreas pequeñas y se reproducirse de manera relativamente lenta.

Según lo cual, el reno de Norteamérica, el buey almizclero, el zorro volador de las Seychelles y el lémur pardo, estarían en el punto de mira de la Lista Roja, archivo donde se incluyen a las especies en verdadero riesgo de extinción.

Según los investigadores

Las medidas preventivas y proactivas para salvar a las especies
son más baratas y más fáciles de implementar. Pero la magnitud del impacto humano en la biodiversidad es tan grande que la mayoría de los programas de conservación no logran tener alcance suficiente.

Últimas oportunidades conseguidas

El águila dorada es una especie que ha logrado recuperarse. La investigación calcula que más de 1.500 mamíferos no marinos están en riesgo latente de extinción.

En el Parque Nacional Yellowstone, en EEUU, el oso gris se ha recuperado lo suficiente para salir de la lista de especies en extinción de este país. Y en el Reino Unido, gracias a los programas de protección, el número de pares reproductores de alcaraván común se ha duplicado en los pasados 20 años.

Recursos

Los investigadores esperan que su investigación ayude a los conservacionistas a evitar la extinción interviniendo lo antes posible. Pero si bien las intenciones son buenas, los recursos escasos.

Arturo Mora, del Programa de Especies de la Unión Mundial para la Naturaleza para América del Sur señala que

Los recursos con que cuenta un país son básicos para saber adónde vas a apuntar tus prioridades de conservación

En este sentido, los conservacionistas destacan que, teniendo en cuenta que la mayoría de los ecosistemas en peligro están en las regiones más pobres del mundo, es fundamental establecer prioridades en los programas de conservación.

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