La pesada y anacrónica estructura sólo ira cediendo y cambiando en la medida en que surjan comunidades cristianas donde se viva la experiencia de fe
(Jesús Espeja).- Parto del título que me ha sido dado. Se supone que el mundo actual tiene unos desafíos, a los cuales debe responder la Iglesia. Esta responsabilidad debe ser profética; es decir, la Iglesia debe responder a estos desafíos del mundo actual desde la fe en Jesucristo.
Pero la Iglesia sólo existe dentro de una cultura determinada, en un lugar y en un tiempo.
Aunque no desconozco la situación de la Iglesia en América Latina, mi reflexión brota en el contexto de la sociedad española. Sin embargo, como todas las iglesias locales viven en comunión, la respuesta profética que cada una ofrezca, puede servir de signo y aliciente para las demás.
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