La burbuja hipotecaria ha logrado lo imposible: que las familias españolas sean más morosas que toda la industria productiva de un país. A la banca se le han colado hasta la fecha 11.786 millones de euros en créditos dudosos.
Por primera vez en la larga historia financiera, las familias (5.772 millones de euros) superan la morosidad de las compañías (5.554 millones), según los últimos datos publicados por el Banco de España. La cifra cobra más relevancia si tenemos en cuenta que los hogares tienen concedido mucho menos crédito (726.126 millones de euros) que las empresas (816.144 millones), publica Gustavo Granero en El Economista.
Nubarrones en el horizonte
La escalada de los tipos de interés ha hecho mella en los ciudadanos. Estos muestran un saldo de 526.750 millones de euros en créditos para la compra de viviendas con garantía real hasta marzo. De estos, 2.448 millones son dudosos, lo que supone un porcentaje ínfimo. Además, los hogares presentan 1.185 millones en mora en créditos al consumo.
Pero lo peor está por llegar. El problema vendrá cuando se modere el ritmo de concesión de créditos, lo que hará dispararse la tasa de mora. Y los expertos ya han anunciado que pasarán de crecer al 20 por ciento a un 10 por ciento.
Los banqueros tiemblan sólo con pensar en la idea. Las hipotecas son el producto estrella de la banca y el que nutre a sus cuentas de resultados, ya que consiguen atar de por vida a los clientes.
La morosidad llega a las hipotecas
Sin embargo, se va confirmando la peor de las noticias: la morosidad crediticia ha dado de lleno en las hipotecas, el bien más sagrado de las familias españolas, y el último que se deja de pagar tras un tortuoso camino de devolución de todo género de facturas.
Las hipotecas con mora se han disparado un 45,11 por ciento en un solo año (de marzo a marzo), y ha anotado 761 millones de euros más. La máxima institución monetaria de este país desde el pasado junio publica información más detallada sobre créditos dudosos por sectores.
Pero aún hay más. Sólo en el primer trimestre del año, los créditos con garantía real para la compra de vivienda se han disparado en 374 millones… ¡la misma cantidad que durante todo el ejercicio 2006!.
Las voces que apelan a la tranquilidad cada vez son menos. La banca, siempre rigurosa con el riesgo, lo ha sido si cabe aún más con las hipotecas, que han mostrado la mora más baja de todo el sector. Pero algo está cambiando.
Empeoramiento en 2007
La tasa de morosidad hipotecaria creció un 12,2 por ciento a marzo, hasta situarse en el 0,46 por ciento, según las estadísticas del organismo liderado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez. En cualquier caso, sigue en niveles históricamente bajos, aunque nadie puede negar la tendencia alcista.
El culpable del aumento de los morosos es el Euribor -el principal indicador para las hipotecas a tipo variable-. En junio se anotó su 21ª subida consecutiva hasta quedar en el 4,5 por ciento, el nivel más alto desde el año 2001.
El dato del incremento de la morosidad en el negocio de las hipotecas cobra más valor si se compara con la mora general, que ha mejorado en ese mismo intervalo de doce meses, bajando del 0,78 por ciento al 0,76 por ciento. Sintomático.
La cartera crediticia de las cajas presenta peor tasa de morosidad en hipotecas (0,51 por ciento) que sus grandes rivales los bancos (0,33 por ciento). Sin embargo, son los establecimientos financieros de crédito los que acaparan la mayor tasa de mora, con el 3,21 por ciento a marzo de 2007, según la AHE.
