Esperaron a que el amigo de Kelly Soutar, de 29 años, subiera a un taxi y ella emprendiera a pie el camino hacia su casa. La siguieron hasta un parque de la localidad escocesa de Forfar y allí, amparándose en las sombras de la noche, los dos tipos naturales de Bangladesh le saltaron encima con intención de violarla. Lejos de cumplir con su propósito, recibieron una tunda de espanto.
Las imágenes de seguridad de la zona, bajo estas líneas, captan el momento en que se fijan en ella a la salida de un cub nocturno de la zona.

Y es que su víctima es cinturón marrón de kárate. En pocos días esta valiente mujer, soldadora de profesión, participa en el Campeonato Mundial de Karate de la WUKF, en Dundee.
Según su testimonio, prestado en el juicio contra los dos inmigrantes ilegales que dicen ser «refugiados políticos», -celebrado durante estas últimas horas-,
«le pegué a uno una patada en las pelotas y al otro un puñetazo en la cara, y luego eché a correr dejándolos en el suelo».
Shehab Smekramuddin, de 28 años, y Mohammad Islam, de 59, han sido condenados ahora a tres años de cárcel cada uno, y la mujer celebra la decisión del juez:
«Es un alivio saber que no podrán hacerle esto a nadie más en este país. Mucha gente se ha puesto en contacto conmigo para preguntar sobre los grupos de kárate e ir a clases de defensa personal. He despertado la conciencia, que es lo principal y definitivamente creo que las clases de defensa personal valen la pena».

La víctima y los condenados
Kelly Soutar no ha salido indemne del ataque, sufrido el 17 de septiembre de 2017: sufre ataques de pánico y le da miedo salir sola a la calle, aunque lucha con valentía por superar el trauma.
