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La polenta es una harina de maíz que sirve para muchas recetas, se pueden preparar cremosas papillas para bebés a partir del 6 mes. También para postres, pan o como acompañamiento de recetas de carne o pescado.
Se asocia con Italia pero también se consume en Estados Unidos y Europa.
Es una gran fuente de energía una cucharada de 30 g aporta 10 de hidratos de carbono y 1.89 g de proteínas. En Periodista Digital te contamos el paso a paso de la polenta.
Es un alimento básico en la zona norte de Italia, (Milán, Venecia, Padua, Bolonia), una sémola versátil y reconfortante. Se puede usar en forma sólida (cociendo más cantidad en menos volumen de líquido), para purés o papillas cremosas.
La polenta se originó en el norte de Italia a base de moler a la piedra el maíz, por eso la llaman ‘la sémola italiana’. Al igual que la sémola, la polenta tiene una textura granulada.
Este alimento era fácil de almacenar y barato, representaba una forma básica de alimento con la que podían sobrevivir durante el invierno miles de familias de campesinos.
La polenta se cocía y luego se dejaba enfriar en una gran tabla de madera donde se enfriaba y endurecía, luego se podían cortar porciones para repartir el alimento.
Beneficios de la polenta
No contiene gluten
La polenta procede del maíz, un cereal sin gluten es un alimento de fácil digestión y seguro para los celíacos.
Fuente de carbohidratos
La polenta es una gran fuente de carbohidratos complejos, que a diferencia de los hidratos simples se descomponen de forma lenta, tardan más en digerirse por eso ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
Los carbohidratos simples se descomponen con mucha rapidez y puede elevar los niveles de azúcar en sangre. Carbohidratos simples son el azúcar o la miel. Carbohidratos complejos son el maíz, el arroz, la cebada o el germen de trigo.
Fuente de vitamina A
La polenta no es especialmente rica en vitaminas, pero si tiene un porcentaje de provitamina A, la forma de esta vitamina que encontramos en alimentos de origen vegetal.
Fuente de fibra y proteínas
La fibra y las proteínas unidas provocan sensación de saciedad. Además la fibra dietética no tiene calorías pero resulta muy útil para ayudar en la digestión. Las mujeres lo ideal es tomar unos 25 g de fibra y los hombres sobre 35 g fibra.
Baja en grasas
La polenta es un alimento bajo en grasa tiene 1.65 g por ración de 100 g.
Fuente de minerales esenciales
Como el magnesio, el hierro y el zinc.
Cómo hacer la polenta perfecta
Ingredientes
- Sémola de polenta – 160 g
- Agua –500 ml
- Leche desnatada-400 ml
- Mantequilla – 2 cucharadas
- Queso rallado – 60 g
- Sal – al gusto
Preparación
- En una cacerola añadir el agua, la leche y un poco de sal, llevar a ebullición.
- Verter la polenta, batir con frecuencia hasta que comience a espesar, el tiempo de cocción depende del tipo de polenta, si se trata de polenta instantánea tardarás entre 7-8 minutos. De otro modo pueden ser alrededor de 20 minutos de cocción. Para que no haya dudas, lo ideal es revisar el paquete de polenta donde el fabricante incluye tiempos de cocción recomendados.
- Remover de vez en cuando la polenta, si la polenta está demasiado espesa puedes añadir varias cucharadas de agua.
- Finalizado el tiempo de cocción apagar el fuego.
- Añadir la mantequilla y remover. Probar con cuidado de no quemarnos.
- Sazonar con sal y pimienta.
- Espolvorear el queso rallado.
- Listo para servir, acompañada de carne, pescado o con un huevo frito.
Notas sobre la receta
Si prepararas polenta para bebés no se añade leche desnatada, ni sal ni pimienta. Lo ideal es hacerla con agua o en todo caso mezclar un poco de leche materna o leche de fórmula con el agua.
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