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La historia es tremenda por ridículo espantoso del personaje, Antonio Maestre, hooligan de izquierda radical reconvertido a llorón televisivo.
Fue el pasado 21 de mayo de 2025 cuando Bertrand Ndongo, reportero de Periodista Digital, se lo encontró a la salida del Congreso de los Diputados, apenas un par de jornadas después de que este tipejo hubiera cogido por la fuerza y lanzado el micrófono de otro periodista, Vito Quiles, por los aires. Bertrand se acercó a él con una idea; ¡cógeme el micrófono a mí, que soy un hombre hecho y derecho como tú! Y adivinen qué, Maestre no solo no se atrevió sino que se puso como un loco intentando recibir una agresión, pero no le salió.
«Eres muy valiente para tirarle el micrófono a un chaval de 24 años. Aquí está el mío, ¡tíralo si tienes cojones!»
Por suerte además, Ndongo, un tipo con muchas manifestaciones y situaciones de acoso contra su persona a las espaldas, supo a la perfección cómo frenar esta imbecilidad: con la cámara en una mano y con el brazo libre sujetando las acometidas entrañables del pequeño Maestre.
Este señor, ese mismo día, se fue lloriqueando con lo sucedido por las televisiones que le dan cobijo, empezando por Antonio García Ferreras. Y después fue a denunciarlo.
El juicio tendría que haberse celebrado este 12 de noviembre de 2025, pero para sorpresa de nadie en los días previos se vino el desastre para un acojonado Maestre.
Bertrand Ndongo y Periodista Digital con su equipo de abogados presentaron anteriormente la prueba de la grabación, citaron a los policías que presenciaron el altercado y pidieron el sobreseimiento del caso, asegurando que la denuncia era por una agresión falsa.
Asimismo, el Juzgado de Instrucción nº 14 de Madrid, mediante el Auto Número 2466/2025 emitido el 7 de noviembre de 2025, declaró el archivo de las diligencias abiertas contra D. Yves Bertrand Ndongo Meye. El procedimiento, catalogado como Juicio sobre Delitos Leves 2434/2025, se había iniciado a raíz de una denuncia interpuesta por D. Antonio Maestre Hernandez por un presunto delito de maltrato de obra, algo que no ocurrió.
El Juez explica que la decisión se debe a la renuncia expresa del denunciante, indicando que, al ser la denuncia previa una «condición objetiva de perseguibilidad» en estas infracciones, procedía el archivo de las actuaciones.
La Respuesta de la Defensa
La defensa de Bertrand Ndongo y Periodista Digital, llevada por el letrado Álvaro Rojo Quintana, de ARQ abogados, argumentó que los hechos acaecidos en las inmediaciones del Congreso de los Diputados el 21 de mayo de 2025, no eran constitutivos de delito y que la conducta era atípica. Para demostrarlo, aportaron una grabación de vídeo que, según la defensa, mostraba claramente la secuencia completa de los hechos y evidenciaba la «ausencia de lesión alguna».
Según el escrito de la defensa, el vídeo revelaba que fue D. Antonio Maestre quien «acometió a D. Bertrand Ndongo en reiteradas ocasiones» y quien se «abalanzó contra D. Bertrand Ndongo con el pecho», mientras que el denunciado solo se limitó a repeler estos acometimientos, sin tener una mano libre al estar sujetando una cámara y un micrófono. La defensa citó incluso un momento en la grabación donde D. Maestre retaba al denunciado diciendo “venga empújame”, “venga agrédeme” y “pero agrédeme”, a lo que D. Ndongo respondió: “no te voy a agredir”.
Adicionalmente, la defensa solicitó que se oficiara al Cuerpo Nacional de Policía para identificar y citar a los dos agentes que custodiaban la entrada del Congreso y que fueron «testigos directos de los hechos». Uno de estos agentes, según el escrito, había manifestado a D. Bertrand Ndongo su disposición a acudir como testigo si D. Antonio Maestre interponía una denuncia falsa.
El abogado defensor calificó la denuncia de «falsedad», considerando el procedimiento un «malgasto de recursos humanos y materiales» y una «nimiedad» para la administración de justicia, apelando a los principios de intervención mínima y última ratio del derecho penal.
Finalmente, la defensa había solicitado que, en caso de acordarse el sobreseimiento, se condenara al denunciante, Antonio Maestre, al pago de las costas procesales causadas a D. Bertrand Ndongo por «temeridad y mala fe». No obstante, el archivo se dictó debido a la renuncia del perjudicado.
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