César Vea, el conocido actor de ‘Compañeros’ cuenta en Periodista Digital, el periplo que ha sufrido desde el 2008 hasta la fecha por culpa de una inversión en renovables promovida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Al igual que otras 62.000 familias, invirtió en energía solar algo que terminó siendo el peor de los errores. Poco a poco, los socialistas empezaron a hacer recortes y los pequeños inversores lo han perdido todo. Los gobiernos posteriores tampoco hicieron nada por enmendar la situación, en especial el de Pedro Sánchez, que en 2015 le prometió que arreglaría la situación.
En su lucha por resarcir el daño ha hecho de todo protestas, huelgas de hambre y hasta un documental denunciando la situación. Lo único que ha hecho el Ejecutivo, sin embargo, es ignorar la situación.
“Les da igual, parece que están deseando que te mueras. Estuve diez meses frente a la puerta del Congreso, estuve haciendo una huelga de hambre en Ferraz y Pedro Sánchez me hubiese dejado morir en la puerta, lo tengo claro”.
Y es que el Gobierno de Pedro Sánchez pudo haber resarcido un poco el daño con un cambio en la normativa. Sin embargo, los votos del PSOE y Podemos dieron al traste con la enmienda prometida. Vidal desvela que el jefe de la Comisión de energía de la pasada Legislatura, el podemita Juan López de Uralde le confesó que la actual ministra de Energía y flamante candidata de los socialistas al Europarlamento, Teresa Ribera, les obligó a votar en contra.
Pese a ello, no cesa en su empeño por ser resarcido por el daño causado. Ha mandado 350 escritos, uno a cada diputado del Congreso y sigue en pie de lucha.
“Se piensan que voy a abandonar o que me voy a retirar pero no soy así. Aunque sea inofensivo, porque no tengo información de peso para hacer que me escuchen, voy a seguir”.
El actor ha comentado que en este calvario se ha topado con diversos políticos de distintas formaciones. A algunos no los tiene en buena estima, “este mundo está lleno de mentirosos”, comenta con desilusión. Sin embargo, hay algunos que van más allá y entran en el podio de la desgracia.
“Zapatero tiene las manos llenas de sangre por los suicidios; Miguel Sebastián, su escudero y ejecutor de toda esta estafa. También está Álvaro Nadal, exministro del PP, que cuando le pedí ayuda me dijo ‘si os intervengo yo va a ser peor’”.