PSOE

El silencio de los corderos

La propaganda oculta el propósito que anima a Sánchez a utilizar cualquier recurso para dividir la nación y el Estado en reinos de taifas

El silencio de los corderos

Sánchez ha logrado que resulte natural que una nueva garganta profunda revelara, de pronto, que, de tapadillo, ha contratado sicarios, para ejecutar a enemigos políticos o fiduciarios de sus expolios, con bendición constitucional, recurriendo a asesinatos, como si no le hubiera bastado ocupar las instituciones del Estado, colocar a sus turiferarios y distribuir castigos y recompensas para blindarse de la corrupción que le acecha. Tiene lógica el temor de un delincuente confeso como Aldama a morir asesinado.

En unos días pasará por el simulacro del congreso del partido para elevarse sobre todos, como presumía el filósofo y político narcisista Empédocles, que no veía en otros mas que su miseria, incluso, cuando aplaudían sus exabruptos, ocurrencias y delirios. Sánchez, como Empédocles, predica que el amor y el odio son las fuerzas que mueven el universo, también el político. La vocación suicida de Sánchez que apuesta por el exterminio para prevalecer. Estamos viniendo a descubrir que no está en peligro la democracia, sino la burocracia, el usufructo y control de los bienes públicos por un sistema jerarquizado y clientelar de burócratas sin escrúpulos.

Sánchez forma parte de esa trágica trayectoria de la izquierda autoritaria, de raiz comunista, donde la mentira es instrumental para el logro de los objetivos, mentira que debe ser paralela a convertir cada fracaso en un éxito con audacia y simonismo. Solo hay uno que piensa para sí, y los demás obedecen en una suerte de fe suicida, como ocurriera con la secta Templo del Pueblo, la secta apocalíptica que el 18 de noviembre de 1978 llevó a un suicidio colectivo, en realidad, un homicidio masivo, programado para 923 personas, la secta que hablaba de la amenaza nuclear, el retorno a la tierra y el cambio climático con el fervor propio de un socialista. Se sabe que la fe es el recurso del suicida que ignora la evidencia mas palpable.

La propaganda oculta el propósito que anima a Sánchez a utilizar cualquier recurso para dividir la nación y el Estado en reinos de taifas, donde él mismo pueda prevalecer al modo de los burócratas europeos cuyo poder se reproduce sin mandato ni elección popular. Nadie ve el destino de la atención pública distribuida entre 17 autonomías incoordinables regentadas por esos mismos burócratas que quieren extinguir políticos audaces en los paises que han padecido la miseria socialista de las promesas vacías e incumplidas. Ahí está el proceso de destrucción de Muface, que emprendiera Zapatero, para eliminar la cohesión territorial de un cuerpo único de funcionarios, y cumplir el propósito de los sindicatos de hacer de cada profesional y de cada experto un servidor ciego y un proletario sindicalizado.

Frente a la evidencia, los que se aventuran a la crítica solo describen sin indagar en qué explica las políticas, los propósitos y acciones de los sátrapas delincuentes que les dominan. Los noticieros de los periodistas y tertulianos ensobrados que describen y se regordean en sucesos, prodigándose con ese silencio cómplice que es la cultura de la indiferencia, donde lo mismo son noticiosos los muertos de la riada, el dolor de interés humano de las víctimas, o el peinado y autodecorado de las musas feministas empoderadas por via vaginal. Todas las noticias son las mismas, como todos los políticos son iguales. ¿Por qué nadie cuenta los muertos de Sánchez, el mismo que niega la intervención de un ejército capaz de atemperar en 24 horas, los efectos de la catástrofe que pervive 26 días despues, el mismo que niega la intervención de extranjeros que no sean marroquís, el mismo que restringe la actuación de un cuerpo de veinte mil bomberos? Quería fango, pues toma fango.

Bukele ofreció ayuda a Valencia «Tenemos listo un avión lleno desde hace días. Entiendo que el Gobierno de España, por alguna razón, no esté aceptando ayuda». Francia ofreció ayuda con el envío de 250 bomberos a Valencia y recibió como respuesta: «Gracias, pero ahora no hace falta». Según el corrompido ministro de interior, la ayuda internacional la debe pedir la Comunidad Autónoma. Robles increpa a las víctimas. ¿Como puede caer tan bajo un Jefe de Estado como comandante supremo de un ejército que sería arrasado si no tuviera la suficiente capacidad de maniobra frente a una guerra, como frente a un desastre políticamente provocado? Los militares se han quejado del despropósito del Gobierno, que pone a una civil ignorante a la cabeza. La AUGC presentó un requerimiento al ministro del Interior para que la Guardia Civil recupere las competencias que la Ley le asigna y que le han sido asignadas a la Policía Nacional, incapaz de coordinar su ayuda en Valencia. ¿Echará Sánchez la culpa a Franco?

Hay mucho que esperar del beneficio de parecerse a Sánchez. Los burócratas viajan a espaldas de su pueblo para evitar ser incriminados, como Ribera de Transición Ecolológica y Reto Demográfico a Bruselas, o como Miguel Polo de la Confederación Hidrográfica. Alvise descubrió la fórmula. Mientras, Sánchez bailaba al olor de las sardinas tan populares en la India y en Bakú pintando la mona sobre el cambio climático. La única amenaza climática es la que representa el sátrapa de la Moncloa, al frente de un gobierno, un depósito de inmundicia y mendacidad. Un presidente evanescente que pide aplaudir en los balcones que se ha llevado la riada, esa masa informe de sociatas que grita «Mazón al paredón», que tiene la culpa de no pedir ayuda y no hacer frente a la amenaza climática, competencia de la autonomía. Sánchez, un majadero impenitente, un necio que se obstina y persevera en su conducta delictiva que compromete en el delito a su propio entorno familiar y a su familia política. Hasta el Jefe de la UDEF pasa desapercibido cuando coordina el narcotráfico y empareda 20 millones de euros en su casa, ¿cómo no habría de estarlo el presidente en esa misma cultura del silencio que ha encubierto los desvaríos de hasta un monarca, el único propósito del CNI? Que Aldama cuente de la mano de Choclán cuantas de sus acciones propias son, en realidad, del sátrapa. No es lo mismo ser autor que cómplice.

Los satélites Copernicus comunicaron que se estaban produciendo aumentos de caudal en el barranco del Poyo, pero para despistar, los responsables miraban con un ojo estrábico al Rio Magro. Interior tenía imágenes por satélite de la DANA en Valencia al activar desde las 16 h el sistema Copernicus de la UE. La CHJ informó por e-mail a la Generalitat a las 15.50 de que el caudal del barranco del Poyo había descendido a 28,7 m3/s y no volvió a hacerlo hasta las 18.43, cuando el caudal ya era de 1.686 m3/s, ¡60 veces más!, cuando las estaciones locales de medida navegaban hacia La Albufera junto con personas, vehículos y lodazal, arrastrado por la fuerza del agua cuyo caudal se negaron a prever y encauzar, conociendo un fenómeno que se repite cada tanto a lo largo de 2000 años. ¿Este es el Reto Demográfico? ¿Esta es la Transición Ecológica? Sánchez es el máximo responsable de este delito infinito, imperdonable, rodeado de colaboradores necesarios para tener a quien incriminar por su inacción dolosa y culpable.

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